Un testigo de la Guardia Civil asegura en el juicio del 'procés' que la salida del registro de Unipost fue una "ratonera"

El cabo TIP S00885Q de la Guardia Civil ha testificado este jueves en el juicio del 'procés' que se está celebrando en el Tribunal Supremo para contar a la sala que durante el registro de la sede de Unipost, que se llevo a cabo por el cuerpo policial durante el 19 de septiembre de 2017, hubo personas rodeando el edificio desde primera hora de la mañana.

[Así está transcurriendo la 20ª sesión del juicio del 'procés']

"Su actitud era increpar constantemente a las fuerzas de seguridad que estábamos allí", ha explicado el testigo, que ha indicado que durante la intervención hubo un cordón policial que era solo para su protección.

El agente ha indicado que, a raíz de que entró la comisión judicial el ambiente en la sede de Unipost y alrededores estaba cada vez "más desagradable", y que a la salida del convoy formado por los vehículos de los distintos cuerpos policiales, y liderado, aparentemetne por un coche de los Mossos d'Esquadra, la policía catalana les guió hacia una "ratonera", una calle "estrecha y en obras", dónde según su testimonio "había elementos susceptibles de impedir la marcha del convoy, como así sucedió".

"Había muchísimas vallas, escombros, había zanjas", ha indicado el agente de la Guardia Civil, que indicó que en un momento determinado el coche tuvo problemas con las zanjas y los agentes pensaron que no podían salir de allí. 

Además el testigo ha indicado que los Mossos d'Esquadra despejaron el camino apartando las vallas que había tirado la gente y apartando a los manifestantes. "Era evidente que los Mossos se estaban empleando para que no pasara eso", ha indicado el testigo, que asegura que pese a los esfuerzos, el convoy se paró y que durante esos momentos, vio lo que ha calificado de "reflejo del odio" en la cara de los manifestantes.