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Un general parte en cuatro la derecha en la tierra que tapa hasta los pechos del Interviú
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dijo no a casado en ávila para irse con vox

Un general parte en cuatro la derecha en la tierra que tapa hasta los pechos del Interviú

Pablo Casado quiso que el general Antonio Budiño fuera su candidato en Ávila, lo que provocó una escisión y la creación de un nuevo partido. Al fina el militar ha fichado por Vox

Foto: Pablo Casado en Ávila. A su izquierda el presidente provincial del PP, Carlos García.
Pablo Casado en Ávila. A su izquierda el presidente provincial del PP, Carlos García.

Ávila es una ciudad conservadora, donde siempre ha gobernado el centro derecha: UCD, Alianza Popular, CDS y desde 1995 el PP ininterrumpidamente. Donde los referentes son Santa Teresa de Jesús, Jimena Blázquez (que en el siglo XII consiguió rechazar una invasión musulmana) y Adolfo Suárez. Una ciudad con un importante porcentaje de la población avejentada y que vive sobre todo del turismo y la hostelería. En algunos aspectos tan puritana que en 2017 quiosqueros del casco urbano llegaban a recortar folios en blanco para tapar los pechos de la revista Interviú que vendían.

Ávila llegará a las elecciones municipales de mayo con esa derecha bastante fragmentada y con cuatro formaciones políticas con visos de obtener representación en el Pleno municipal. El PP gobierna actualmente la localidad en minoría, con nueve ediles. Ciudadanos es la segunda fuerza con cinco ediles y previsiones de seguir creciendo. Ha nacido además Por Ávila, una escisión del PP que ha provocado una fuerte guerra interna y mociones de censura. Y luego está Vox, que también cree que puede irrumpir con fuerza pero que vive otro conflicto interno con denuncias cruzadas entre varios dirigentes locales.

placeholder Presentación de la formación Por Avila en un restaurante de la localidad.
Presentación de la formación Por Avila en un restaurante de la localidad.

Y es que las aguas no bajan tranquilas en la política abulense. Y todo desde que el presidente nacional del partido, Pablo Casado (diputado nacional por Ávila), decidió en diciembre de 2018 que un general de división, Antonio Budiño, debía ser su candidato para la Alcaldía de la ciudad. Sí, un militar. El problema es que donde Vox ha triunfado (ha conseguido que varios generales lideren algunas de sus candidaturas) Casado fracasó. Entre otras cosas porque el PP de Ávila, dirigido por Carlos García, quería que el candidato fuera el actual presidente de la Diputación, Jesús Manuel Sánchez Cabrera.

El general se llegó a reunir con Casado, que incluso le ofreció libertad total para confeccionar la lista que le acompañaría. El problema es que Budiño es el padre de José Ramón Budiño, periodista y alto cargo en la Diputación, responsable de protocolo, uno de los colaboradores más estrechos de Jesús Manuel Sánchez Cabrera, que también aspiraba a encabezar la candidatura de la ciudad. Según ha podido saber El Confidencial el general sopesó el ofrecimiento de Casado, se lo consultó a su familia (sabedor que estaba originando una fuerte crisis en el PP de Ávila) y al final decidió que solo aceptaría si le acompañaba en su aventura política Sánchez Cabrera.

Foto: Los ancianos de Decanos, en Ávila, durante la fiesta de carnaval de este año

Génova no lo aceptó. "Jesús Manuel Sánchez Cabrera no es una persona cómoda para Casado", explican fuentes conocedoras de esta negociación. La herida ya estaba abierta. La dirección provincial, que conocía ya que Budiño no iba a ser, insiste en que el mejor candidato es Sánchez Cabrera, aunque no guste en Madrid. Carlos García amenazó con dimitir, farol que vio el secretario general del PP, Teo García Egea. ´"Si te quieres ir, vete", le dijeron. Es más, Génova intentó presionar hasta el último momento para que la dirección provincial apoyara la elección del general Budiño, anunciando ceses si no se cumplían los designios de Génova.

Al final Budiño no quiso saber nada de la propuesta y Sánchez Cabrera anunció que dejaba el PP, ninguneado. La conclusión es que Génova tuvo que buscar a toda prisa un candidato, en este caso candidata. La elegida es Sonsoles Sánchez-Reyes, hoy edil de Cultura y Deportes en el Ayuntamiento de Ávila. Y Sánchez Cabrera, Budiño hijo y otros militantes del PP dejaron el partido para crear una nueva formación, Por Ávila, que ya se ha presentado en sociedad (en un acto multitudinario para ser Ávila) y espera obtener representación tras las elecciones de mayo. El general, por su parte, ha fichado por Vox y este miércoles se anunció que será cabeza de lista por la provincia de Pontevedra.

placeholder El general Antonio Budiño (en un círculo), junto al rey Felipe VI.
El general Antonio Budiño (en un círculo), junto al rey Felipe VI.

La guerra interna desatada dentro del PP no ha acabado. Sánchez Cabrera, que acaba de dejar el PP tras 18 años de militancia, sigue siendo el presidente de la Diputación de Ávila. En principio hasta el 27 de marzo. El que fuera su partido presentó una moción de censura que se votará ese día. Los populares deben reunir al menos 13 apoyos contra Sánchez Cabrera para conseguir desbancarle como presidente, los mismos votos que diputados tiene el PP en la Diputación. Lo que está claro es que el partido ha quedado roto. "Muchos afiliados se han dado de baja y están ahora en Por Ávila", explica un portavoz de esta nueva formación.

Denuncias en Vox

La escisión dentro del PP puede beneficiar a su principal rival ideológico, Vox, aunque en Ávila las aguas tampoco bajan tranquilas en la formación liderada por Santiago Abascal. Mientras la dirección nacional decide quien es el candidato a la Alcaldía una batalla interna dentro del Comité Ejecutivo Provincial desembocó en una serie de denuncias internas ante el Comité de Garantías que señalaron al presidente provincial, Germán Sánchez Vegas, y a uno de los vocales de este Comité Ejecutivo, Eduardo Martín Núñez. Incluso el secretario general, Javier Ortega Smith, tuvo que ir a la ciudad a poner orden.

Foto: La candidata de Podemos a la alcaldía de Ávila, Pilar Baeza (d), y el secretario general de Podemos Castilla y León, Pablo Fernández. (EFE)

A Germán Sánchez Vegas le acusaban de constituir "un ‘chiringuito’ para ofrecer ofertas de empleo a aquellos afiliados, utilizando para ello el nombre de Vox" y de enviar extrañas notas de prensa con fotografías de menores en bikini. "Denuncias vagas, que no se concretaron", explica un portavoz de Vox. Por su parte, otros dirigentes del Comité Ejecutivo Provincial presentaron denuncias contra Eduardo Martín Núñez por injurias y difamación. El trasfondo era el control de la formación en la ciudad, que ya tiene más de 300 afiliados y sigue creciendo. Finalmente Madrid reforzó a Sánchez Vegas y le confirmó como presidente provincial y este mismo lunes anunció el cese de Martín Nuñez del comité ejecutivo. Vox asegura que ha conseguido "reforzar los mecanismos de control contra arribistas y vividores de la política".

Ávila es una ciudad conservadora, donde siempre ha gobernado el centro derecha: UCD, Alianza Popular, CDS y desde 1995 el PP ininterrumpidamente. Donde los referentes son Santa Teresa de Jesús, Jimena Blázquez (que en el siglo XII consiguió rechazar una invasión musulmana) y Adolfo Suárez. Una ciudad con un importante porcentaje de la población avejentada y que vive sobre todo del turismo y la hostelería. En algunos aspectos tan puritana que en 2017 quiosqueros del casco urbano llegaban a recortar folios en blanco para tapar los pechos de la revista Interviú que vendían.

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