Una guardia civil se hace cargo de un bebé cuyo padre sufrió un amago de infarto
La agente del Subsector de Tráfico de la Benemérita de Las Palmas de Gran Canaria tuvo que dar el biberón al niño ante el nerviosismo que mostraba la madre tras el incidente
Una guardia civil tuvo que hacerse cargo de un bebé y alimentarlo el pasado miércoles, después de que su padre sufriese un amago de infarto mientras conducía. Aunque en el coche iban ambos progenitores, la guardia civil, del Subsector de Tráfico de la Benemérita de Las Palmas de Gran Canaria, tuvo que dar el biberón al niño ante el nerviosismo que mostraba la madre tras el incidente.
"Un auxilio en carretera de lo más peculiar", califica lo sucedido el cuerpo de seguridad a través de un mensaje en Twitter al que acompaña una imagen de la mujer con el niño.El incidente tuvo lugar el pasado a las 13:00 horas, cuando el 112 informó a la Guardia Civil de la existencia de un vehículo parado en la GC-3, sentido sur. Al parecer, su conductor no se encontraba en buen estado de salud con todos los síntomas de estar infartado.
Su papá había sufrido un amago de infarto mientras conducía y la mamá estaba nerviosa. Nuestra compañera del Subsector de Tráfico de la @guardiacivil de #LasPalmasGranCanaria no dudo en hacerse cargo del bebé y darle de comer. Un auxilio en carretera de lo + peculiar#Benemérita pic.twitter.com/37Ui80BAim
— Guardia Civil 🇪🇸 (@guardiacivil) 9 de marzo de 2019
Al lugar acudió inmediatamente una patrulla del Subsector de Trafico de Las Palmas, donde los agentes de la Agrupación de Tráfico aplicaron un protocolo de seguridad para estos casos, solicitando una ambulancia en la que trasladaron a su conductor al Hospital Insular.
Paralelamente, la Guardia Civil también asistió a la familia del conductor en la referida vía —cónyuge y menor—, los cuales fueron posteriormente también trasladados al hospital en su propio vehículo, conducido por uno de los componentes de la patrulla. A día de hoy el hombre auxiliado se encuentra en buen estado de salud y ya ha regresado con su familia a su país de origen.
Una guardia civil tuvo que hacerse cargo de un bebé y alimentarlo el pasado miércoles, después de que su padre sufriese un amago de infarto mientras conducía. Aunque en el coche iban ambos progenitores, la guardia civil, del Subsector de Tráfico de la Benemérita de Las Palmas de Gran Canaria, tuvo que dar el biberón al niño ante el nerviosismo que mostraba la madre tras el incidente.