CNI y Policía investigan un incendio en la antena telefónica junto a la embajada coreana
La antena da cobertura a la sede consular norcoreana, que el pasado viernes sufrió el asalto de unos desconocidos que maniataron y retuvieron al personal diplomático durante horas
Agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) en colaboración con funcionarios de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional indagan desde el pasado viernes un incidente que podría estar relacionado con el asalto que sufrió la embajada de Corea del Norte ese mismo día. Los investigadores rastrean, en concreto, si el incendio que tuvo lugar el 2 de febrero en el transformador de Iberdrola —que alberga también una antena telefónica que da cobertura a la zona y que se sitúa junto a la sede consular— está vinculado con el mencionado episodio que mantuvo a los empleados de la legación diplomática retenidos durante horas.
Representantes de ambos cuerpos han preguntado ya a los vecinos sobre las circunstancias del suceso, que dejó sin servicio a los usuarios del barrio de Aravaca durante al menos una hora aquella tarde del 2 de febrero. De momento, ninguno de los dos departamentos arroja conclusiones determinantes sobre ese incidente, en el que intervinieron los Bomberos y la Policía Municipal de Madrid. Fuentes de Emergencias confirman que ese mismo día tuvo lugar lo que los técnicos denominaron un "incendio en pastos", probablemente porque el transformador eléctrico y la antena se encuentran justo en el descampado que hay junto a la embajada rodeados de malas hierbas.
Esta es una de las líneas de investigación que siguen los responsables de la Subdirección de Inteligencia Exterior del CNI, departamento que realiza las pesquisas dentro de los servicios secretos españoles, y de los Servicios de Información de la Policía Nacional con el fin de esclarecer el suceso. Agentes de este último cuerpo tienen ya en sus dependencias los dos vehículos en los que huyeron los asaltantes de la sede diplomática. Ambos coches fueron abandonados minutos después del misterioso episodio en una zona cercana a la embajada. La Policía los localizó esa misma noche y los trasladó hasta una sede corporativa.
Desde entonces, agentes de la Policía Científica analizan los vehículos en busca de alguna pista que ayude a identificar a los autores del asalto, que provocó heridas leves a tres trabajadores de la embajada, que fueron atendidos aquella misma noche por los Servicios de Emergencias del Ayuntamiento de Madrid. Ninguno de los empleados consulares tuvo que ser trasladado al hospital, según explicaron fuentes del Samur.
El polémico episodio comenzó la tarde del viernes, cuando una mujer de nacionalidad norcoreana saltó por la ventana de la embajada y logró escapar a la calle, donde se puso a gritar en su idioma. La Policía acudió alertada por los vecinos, se la llevó y escuchó su testimonio junto a un intérprete. Fue en ese momento cuando la norcoreana contó a los agentes que le tomaron declaración que un grupo de hombres había accedido a la embajada y había retenido al personal diplomático durante varias horas. La superioridad policial tomó entonces la decisión de enviar un coche patrulla hasta la madrileña calle Darío Aparicio con el fin de comprobar lo que relataba la denunciante.
Una vez en la puerta, uno de los agentes del vehículo policial llamó al timbre. Salió un hombre que llevaba un pin de Kim Jong-un en la solapa y este indicó que no pasaba nada dentro, que estaba "todo normal". El funcionario avisó a sus superiores y estos le indicaron que se quedara allí haciendo vigilancia estática por si acaso. A los pocos minutos, un hombre trató de saltar el muro de la embajada al tiempo que el portón de la misma se abría y salían dos vehículos de alta gama a gran velocidad. Los agentes se avalanzaron sobre el ciudadano mientras los coches —que fueron encontrados horas después por la Policía— huían con los presuntos asaltantes dentro.
La Policía Nacional acudió este miércoles de nuevo a la embajada para recrear el presunto asalto
Las investigaciones se están llevando a cabo con la máxima discreción y se está intentando averiguar si los asaltantes entraron por la parte posterior de la embajada (dos de los cuatro lados del perímetro dan a un descampado) o si tuvieron algún tipo de ayuda desde el interior para entrar. Todas las hipótesis están abiertas, aunque todo parece indicar que lo sucedido nada tiene que ver con la delincuencia común. La Policía Nacional estuvo este mismo miércoles en la embajada haciendo una nueva inspección de lo sucedido y recreando el asalto. También han tomado declaración a varios testigos y han pedido las cámaras de seguridad de la urbanización que hay justo enfrente de la legación consular.
Agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) en colaboración con funcionarios de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional indagan desde el pasado viernes un incidente que podría estar relacionado con el asalto que sufrió la embajada de Corea del Norte ese mismo día. Los investigadores rastrean, en concreto, si el incendio que tuvo lugar el 2 de febrero en el transformador de Iberdrola —que alberga también una antena telefónica que da cobertura a la zona y que se sitúa junto a la sede consular— está vinculado con el mencionado episodio que mantuvo a los empleados de la legación diplomática retenidos durante horas.
- La Científica analiza ya los dos coches en que huyeron los asaltantes de la embajada Roberto R. Ballesteros David Fernández