La Científica analiza ya los dos coches en que huyeron los asaltantes de la embajada
Se trata de dos vehículos diplomáticos que fueron hallados cerca del propio inmueble consular sin ocupantes y apenas unas horas después del enigmático episodio
Los coches utilizados por el grupo de hombres que asaltó la embajada de Corea del Norte el pasado viernes fueron encontrados por la Policía Nacional apenas unas horas después de que ambos vehículos abandonaran a toda prisa el inmueble ubicado en el número 43 de la madrileña calle Darío Aparicio ante el asombro de los dos únicos agentes que en esos momentos custodiaban la entrada a la legación consular.
Agentes de la Comisaría General de Información en colaboración con funcionarios de la Comisaría General de Policía Científica analizan el interior de los coches —dos Audi de alta gama— desde que tuvo lugar el hallazgo. Fuentes de la investigación aseguran que en el momento en que fueron encontrados ambos vehículos se encontraban abandonados en una zona cercana a la propia embajada. Tras un primer rastreo, los dos automóviles fueron trasladados a dependencias policiales con el fin de ser más detalladamente examinados.
Las mismas fuentes explican que los dos automóviles poseen matrícula diplomática y pertenecen a la sede consular de Corea del Norte, un significativo dato que hace pensar a los investigadores que los que maniataron y retuvieron durante horas a empleados de la embajada accedieron al recinto sin vehículo y se marcharon a bordo de ellos, lo que abre diversas hipótesis que actualmente exploran los responsables policiales.
Ayer, agentes de la Comisaría General de Información hicieron una segunda inspección ocular en la sede consular en colaboración con las autoridades norcoreanas, que acompañaron a los funcionarios por las dependencias diplomáticas, un chalé situado en una lujosa zona del barrio de Aravaca (Madrid) pero apenas restaurado para adaptarse a las necesidades de una legación consular y con escaso personal.
El Confidencial contó ayer que los dos vehículos abandonaron a toda prisa la embajada justo después de que un policía llamara a la puerta para preguntar si pasaba algo dentro. El policía que tocó el timbre había sido previamente alertado por sus superiores, que habían recibido el aviso minutos antes de que una mujer de nacionalidad norcoreana había denunciado que un grupo de hombres había asaltado la legación y había maniatado y retenido a los trabajadores. Según ha podido saber también este periódico, la mujer había escapado de los secuestradores saltando desde la segunda planta del inmueble, lo que le provocó heridas leves que fueron tratadas posteriormente por personal de Emergencias.
En el momento en que los asaltantes abandonaron la sede consular a toda velocidad en los mencionados vehículos, un hombre trató de saltar el muro para colarse en el recinto, movimiento que distrajo a los policías del coche patrulla que habían llamado a la puerta y que asistían a la huida de los coches. Ambos agentes decidieron avalanzarse sobre el ciudadano que intentaba colarse en la zona, por lo que perdieron de vista los dos vehículos de alta gama, que aparecieron abandonados horas después y que ahora analiza la Policía Científica en busca de pruebas que permitan identificar a sus ocupantes.
De momento, en el ámbito oficial, continúa el mutismo. El Ministerio del Interior admite que en estos momentos existe una investigación abierta, pero se niega a comentar aspecto alguno sobre cómo se desarrolla. En la misma línea, el Ministerio de Asuntos Exteriores sigue sin contestar a la interpelación de El Confidencial. Desde Corea del Norte, apenas un representante ha levantado la voz. El portavoz internacional del país asiático Alejandro Cao de Benós admitió ayer abiertamente los hechos narrados por este diario. "Gracias por el interés y preocupación por el robo en nuestra embajada de Madrid; todo el personal se encuentra bien", afirmó el diplomático a través de su cuenta personal de Twitter.
Los coches utilizados por el grupo de hombres que asaltó la embajada de Corea del Norte el pasado viernes fueron encontrados por la Policía Nacional apenas unas horas después de que ambos vehículos abandonaran a toda prisa el inmueble ubicado en el número 43 de la madrileña calle Darío Aparicio ante el asombro de los dos únicos agentes que en esos momentos custodiaban la entrada a la legación consular.
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