Sánchez reúne a su Consejo de Ministros a primera hora para convocar elecciones
El presidente presidirá una cita extraordinaria con su Gabinete a las nueve de la mañana para llamar a las urnas el 28 de abril, y luego un segundo encuentro del Gobierno abordará el resto de asuntos
Pedro Sánchez presidirá mañana un doble Consejo de Ministros. A las nueve de la mañana, el extraordinario, el primero, para informar a su Gabinete de la convocatoria de elecciones anticipadas y comunicarles oficialmente la fecha, casi con completa seguridad el 28 de abril. Una hora más tarde, a las diez, hará una declaración institucional desde el palacio de la Moncloa para anunciar el día del adelanto a los medios de comunicación. El segundo Consejo de Ministros, a las 10:30 horas, el ordinario, se reunirá para abordar el resto de asuntos que estaban programados —como el acuerdo motivado de exhumación de Francisco Franco—, y tras él habrá una rueda de prensa. Esta programación anunciada este jueves por la tarde desde el Ejecutivo significa que Sánchez se limitará a dar la fecha y que luego delegará en su equipo —aún se desconoce si lo hará la portavoz, Isabel Celaá, o la vicepresidenta, Carmen Calvo— la comparecencia con preguntas ante los periodistas.
En el partido y en el Gobierno esperan que el día elegido por el presidente sea el 28 de abril, en cuyo caso tendría que firmar el decreto de disolución de las Cámaras el 4 de marzo, y este saldría publicado en el BOE el 5, y en ese momento entraría en vigor. Pero el hecho de que desde la Moncloa se anuncie un doble Consejo de Ministros, uno extraordinario y otro ordinario, induce a pensar que Sánchez podría optar por liquidar la legislatura este mismo viernes, en cuyo caso el decreto saldría el sábado 16 de febrero... y la cita con las urnas sería el jueves 11 de abril.
Esta era también una de las fechas posibles, si bien en el núcleo duro del partido y del Gobierno insistían incluso este jueves en que esa no es una alternativa recomendable, porque es una jornada laborable y se corre el riesgo de que la participación —especialmente, la del electorado progresista— sea más baja. Pero también es cierto que el precedente inmediato es el de los comicios autonómicos catalanes del 21 de diciembre de 2017, que se saldaron con una participación récord, del 79,09%, aunque las circunstancias de aquella convocatoria, en medio de un 155 y de una fortísima polarización social, eran anómalas. Claro que se podría alegar que las próximas generales llegan también de manera inusual, puesto que han transcurrido menos de tres años desde las últimas legislativas, y se han sucedido dos gobiernos, moción de censura mediante.
El presidente aún podría protagonizar un golpe de efecto y convocar comicios para el 11 de abril. Pero todas las fuentes siguen insistiendo en el 28-A
No obstante, la previsión a la que apuntan fuentes muy cualificadas de partido y Gobierno sigue siendo la misma: domingo 28 de abril, lo que supondría que el decreto de convocatoria sale publicado el 5 de marzo y que a partir de ahí corren 54 días. Ello le permitiría al presidente aprobar algunas leyes cuya tramitación está muy acabada —hay cuatro que se votarían definitivamente la próxima semana en el Congreso, y que proceden del Senado— y convalidar los últimos reales decretos leyes. Apenas tendría dos plenos escoba. Pero también es cierto que es un margen muy insuficiente y que una convocatoria para el 11-A, antes de Semana Santa, tampoco cambiaría demasiado. Sánchez se garantizaría un golpe de efecto yendo a elecciones en la primera fecha disponible en el calendario, y optando por un laborable. Y pudiendo lucir un as en la manga con el que pocos contaban. Con el 28-A, la rareza residiría en que la primera parte de la campaña se solaparía con la Semana Santa.
Otra posibilidad, que los pesos pesados de PSOE y Ejecutivo venían descartando, es la del 14 de abril, Domingo de Ramos, desaconsejada tanto porque ese día comienzan sus vacaciones millones de españoles como por el simbolismo de la fecha misma: el aniversario de la proclamación de la II República. La lógica hace pensar, no obstante, que este mismo viernes no habrá disolución, puesto que el segundo Consejo tiene previsto remitir a las Cortes el proyecto de reforma de ley educativa. Sería absurdo rebotar a un Congreso disuelto una iniciativa. "No, no habrá disolución este viernes", confirman fuentes de toda solvencia del equipo de Sánchez. Una última alternativa sería el superdomingo del 26 de mayo, con autonómicas, municipales y europeas, pero también se da como descartado.
El Ejecutivo se desplegó este jueves en los medios para ir preparando el terreno. La más explícita fue la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, quien confirmó que Sánchez convocará elecciones este viernes. José Luis Ábalos, titular de Fomento y secretario de Organización, descartó un bulo que había corrido en las últimas horas, alimentado desde algunos círculos del PP: que en lugar de urnas habría cuestión de confianza, alternativa ni siquiera citada en el círculo del presidente en la Moncloa o en Ferraz.
Artículo 42 de la LOREG
¿Y 10 de abril, miércoles? 'A priori', parece una fecha más improbable. Ello supondría que la disolución de las Cortes y la publicación en el BOE se hace este mismo viernes. Sin embargo, el artículo 42 de la Ley Electoral señala que en los supuestos de adelanto electoral, el decreto se divulga "al día siguiente de su expedición, en el BOE" y entra en vigor "el mismo día de su publicación".
Sánchez ya ha convocado a la ejecutiva de su partido para este lunes en el palacio de Neptuno. El martes, cita con los jefes de los aparatos regionales
De cualquier modo, la maquinaria electoral del PSOE ya está preparada. Para el lunes 18 de febrero está convocada una reunión plenaria de la ejecutiva federal del PSOE, presidida por Sánchez. No se celebrará en Ferraz, sino en el palacio de Neptuno, muy cerca del Congreso, un lugar que el partido ya utilizó en 2015 para presentar su propuesta de reforma constitucional de cara a las generales del 20 de diciembre de 2015. El martes, reunión con los secretarios de Organización regionales, para contarles la logística de los siguientes tres meses, en los que se celebrarán las legislativas y las municipales, autonómicas y europeas con apenas un mes de diferencia.
Exhumación de Franco, reforma de la ley educativa, Agenda 2030...
El Gobierno quiere demostrar que sigue trabajando con normalidad. Por eso en el segundo Consejo de Ministros de este viernes, el ordinario, se aprobarán varias medidas señeras.
En primer lugar, el acuerdo por el que se resuelve el procedimiento de exhumación de Francisco Franco. Se dará 15 días a la familia para que indique dónde quiere enterrar al dictador, puesto que no será en la cripta de la catedral de la Almudena. La previsión es que los Martínez-Bordiú recurran ante el Tribunal Supremo y pidan la paralización cautelar de la salida de Franco del Valle de los Caídos.
El Consejo de Ministros también estudiará el informe de ejecución del plan director Por un Empleo Digno, el documento por el que se establecen los mecanismos e instrumentos de coordinación para la implementación de la Agenda 2030 en España y en proyecto de reforma de la Ley Orgánica de Educación. Por último, se otorgará una subvención directa a la Fundación España Salud para programas sanitarios y sociales dirigidos a españoles residentes en Venezuela.
El Gobierno solo entra en funciones a partir de la fecha de las elecciones. Es decir, que hasta entonces tendrá plenas facultades, si bien su iniciativa legislativa queda mermada porque las Cortes estarán disueltas.
Pedro Sánchez presidirá mañana un doble Consejo de Ministros. A las nueve de la mañana, el extraordinario, el primero, para informar a su Gabinete de la convocatoria de elecciones anticipadas y comunicarles oficialmente la fecha, casi con completa seguridad el 28 de abril. Una hora más tarde, a las diez, hará una declaración institucional desde el palacio de la Moncloa para anunciar el día del adelanto a los medios de comunicación. El segundo Consejo de Ministros, a las 10:30 horas, el ordinario, se reunirá para abordar el resto de asuntos que estaban programados —como el acuerdo motivado de exhumación de Francisco Franco—, y tras él habrá una rueda de prensa. Esta programación anunciada este jueves por la tarde desde el Ejecutivo significa que Sánchez se limitará a dar la fecha y que luego delegará en su equipo —aún se desconoce si lo hará la portavoz, Isabel Celaá, o la vicepresidenta, Carmen Calvo— la comparecencia con preguntas ante los periodistas.