El Congreso tumba los Presupuestos de 2019 y aboca a Sánchez al adelanto electoral

Los Presupuestos Generales del Estado de 2019 mueren y muere la legislatura. El guion se cumplió mecánicamente hasta el final. Sin sobresaltos. El Congreso de los Diputados tumbó las cuentas públicas, desintegró el bloque de la moción de censura y empuja a Pedro Sánchez a un adelanto electoral que, por otro lado, ya estaba muy maduro y al que solo le quedaría el anuncio oficial de la convocatoria, que en principio llegará el viernes.

Los PGE acabaron su corta trayectoria a las 12:42 de este miércoles. El pleno votó de manera conjunta las enmiendas de totalidad presentadas por PP, Ciudadanos, ERC, PDeCAT, Coalición Canaria y Foro Asturias y, como se esperaba, salieron adelante. Recibieron 191 votos a favor, los de las derechas y los independentistas, 158 en contra y una abstención. El resultado es que el proyecto de ley es devuelto al Ejecutivo. Es la segunda vez en democracia que unos Presupuestos son rechazados a la primera por la Cámara. La anterior ocasión fue en 1995. Aquella derrota abocó a Felipe González a la convocatoria de las elecciones generales del 3 de marzo de 1996, que ganó José María Aznar.

Ahora, como entonces, el pulso perdido por el Gobierno conducirá a la disolución anticipada de las Cortes Generales. En el Gobierno y en el PSOE hay plena convicción de que esa será la salida por la que optará el presidente, aunque la decisión es exclusivamente suya. La fecha que más suena, la que genera consenso interno, es la del domingo 28 de abril, para lo que el decreto de convocatoria tendrá que publicarse y entrar en vigor el próximo 5 de marzo. En el Gabinete quieren aprovechar la "foto de la vergüenza" de Albert Rivera con Pablo Casado y Santiago Abascal del pasado domingo en la concentración de Colón, impedir por todos los medios que Ciudadanos pueda reconducir su discurso y girar al centro. Porque es el PSOE quien quiere situarse en ese espacio, el de la "moderación" y el "sentido común". Pero todo depende del presidente, que no quiso abrir la boca en todo el debate, ni dentro del hemiciclo ni en los pasillos de la Cámara Baja. Ni una palabra. Se reserva para el viernes.

Es la segunda vez desde 1978 que el Congreso rechaza un proyecto de PGE. La primera fue en 1995, y Felipe González tuvo que llamar a las urnas

El relato se ha ido armando en los últimos días, y también en el mismo debate de los Presupuestos del Estado, que ha ocupado una jornada y media en el Congreso. "El independentismo —dijo la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en su intervención oficial, este martes— votará en contra de unos Presupuestos sociales buenos para Cataluña y la derecha en contra de unos Presupuestos sociales buenos para España. Son, señorías, unos y otros los que votan juntos para rechazar la recuperación de derechos que merece la ciudadanía. ¿No será, señorías, que viven mejor en la confrontación que en las soluciones?". Esa será la casilla de salida de esta larga campaña de generales: que las derechas de PP y Cs han confluido con los soberanistas catalanes para frustrar los PGE más "sociales" tras años de recortes, cuentas que se convertirán en la base del programa socialista.

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Juanma Romero

El PNV, contra el "casadorriverismo"

Durante todo el debate, el Gobierno y el PSOE lanzaban señales de que ya estaba todo perdido. Es más, ya no querían dar más vueltas. No iba a haber más cesiones, no se aceptaría "nunca" el derecho de autodeterminación. Los socialistas quieren caminar hacia elecciones, separándose al máximo de los soberanistas.

Podemos y PNV reprochan a ERC y PDeCAT que no hayan calculado los "límites" de la negociación y que crean que su no refuerza el diálogo

Aun así, a primera hora hubo un último intento de salvar los PGE, pero no por parte del PSOE. El portavoz de Compromís, Joan Baldoví, pidió a la Mesa que estudiara la posibilidad de que las seis enmiendas de totalidad se votaran por separado, y no de modo conjunto. Pero solo Unidos Podemos apoyó en el órgano rector del Congreso esa opción. No hay precedentes de que las enmiendas de devolución se voten individualmente.

La segunda jornada de debate transcurrió de forma rutinaria, a sabiendas de cuál sería el resultado. Gobierno y Podemos ratificaron su alianza y se emplazaron a seguir trabajando juntos aunque decayera el proyecto de ley. El PNV defendió con vehemencia el apoyo a la tramitación de las cuentas y reprendió a ERC y PDeCAT por no haber negociado con el Ejecutivo siendo conscientes de cuáles eran los "límites" y les intó a que retirasen sus enmiendas. Han pensado más "en el qué dirán" y no en el contenido del diálogo, que "debe primar sobre el continente", les reprochó Aitor Esteban. Incluso Alberto Garzón, coordinador de IU y el encargado de fijar posición por Unidos Podemos, sostuvo que no podía entender de ninguna manera cómo el rechazo de los PGE puede fortalecer el diálogo.

El portavoz nacionalista vasco emplazó al "casadorriverismo" a presentar una moción de censura contra Sánchez si lo que quieren es cambiar al inquilino de la Moncloa. Por cierto, dijo el portavoz nacionalista, Aitor Esteban, quizá PP y Cs podían elegir a Santiago Abascal, líder de Vox, como candidato, puesto que posaron juntos "en la foto de Colón" voluntariamente. "La gente nunca será moneda de cambio de ningún proceso", lanzó la portavoz socialista, Adriana Lastra, a los separatistas. Y también tuvo munición para Rivera. Después de haberse "abrazado" dos veces con Vox, en Andalucía y en la concentración del domingo, no solo Cs ha "perdido el centro", sino que también ha perdido "el norte".

No hubo rectificación ni sorpresas. En los pasillos, los portavoces de ERC y PDeCAT, Joan Tardà y Carles Campuzano, confirmaban que mantendrían sus enmiendas hasta el final. La legislatura ya estaba oficialmente sentenciada. Y el bloque de partidos que impulsó la moción de censura y aupó a Sánchez a la Moncloa, estallado en mil pedazos.

La votación de los PGE

Lo que este miércoles votaba el pleno del Congreso era la votación de las seis enmiendas de devolución de los Presupuestos. 

A favor de ellas se registraron 191 votos, los de PP, Ciudadanos, ERC, PDeCAT, Foro Asturias, Coalición Canaria —los grupos enmendantes—, Unión del Pueblo Navarro, EH Bildu, una diputada de En Marea (Alexandra Fernández) y otra de En Comú Podem (Marta Sibina). 

En contra de las enmiendas (y a favor por tanto de la tramitación de los Presupuestos) votaron PSOE, Unidos Podemos, PNV y Compromís. La única abstención provino del diputado de Nueva Canarias, Pedro Quevedo.