Rivera reta a Sánchez en la recta final de los PGE: "Si lo ha hecho tan bien, convoque ya"

Aunque empezó su intervención asegurando que hablaría de los Presupuestos, Albert Rivera aprovechó su intervención durante el debate de las cuentas públicas para buscar el cuerpo a cuerpo con el presidente del Gobierno y, sobre todo, insistir en la exigencia de que convoque cuanto antes elecciones generales. "Hoy o mañana ponga fecha y hora si estos Presupuestos no salen", dijo el líder de Ciudadanos dando por hecho lo que en la tarde de este miércoles todos piensan en el Congreso: que los independentistas no retirarán su enmienda a la totalidad y que los PGE de 2019 —los primeros de Sánchez— no saldrán adelante.

"Gobernar no es solo vivir en la Moncloa". La frase era de Sánchez y se la dijo a Rajoy meses atrás, y Rivera la recuperó para su turno de palabra añadiendo, como no podía ser de otra manera, "que tampoco es ir en avión o coger el helicóptero continuamente". El líder de Ciudadanos tenía claro que su momento en la tribuna tenía que servir para retar a Sánchez. Y lo hizo: "Convoque elecciones. Si usted lo está haciendo tan bien, hágalo que igual puede sacar hasta mayoría absoluta", ironizó para, acto seguido, concluir: "Yo creo que no la obtendrá". Se lanzó a hacer su apuesta: "Igual los españoles le echan, cansados de sus políticas y negociaciones con los independentistas. Usted es un fraude porque no convoca", zanjó el líder naranja.

TE PUEDE INTERESAR

Casado llama zombi a Sánchez y le pide que se vaya: "Está muerto y no lo sabe"

Ángel Collado

A partir de ese momento, la retahíla de reproches no cesó. Rivera recuperó el espíritu de Colón del pasado domingo y utilizando un término que ya mencionó Casado antes, "quiere seguir con la mayoría zombi" —en referencia a los apoyos de la moción de censura hoy, a todas luces, muertos— sacó a colación el documento de los 21 puntos de Torra. "Un presidente de España que recibe ese documento y dice 'muy bien, seguimos negociando' no puede seguir al frente del país", aseguró.

No quedó ahí la cosa. Rivera reprochó a la portavoz parlamentaria socialista, Adriana Lastra; al exministro Pepe Blanco y a otros dirigentes socialistas, "llamar fachas a todos los que defienden la bandera de España". El líder de Ciudadanos fue claro: "Sigan diciendo eso, sigan llamándonos fachas que les fue de fábula en Andalucía". Rivera aprovechó para recriminar la falta de críticas desde el Partido Socialista a los dirigentes independentistas en sus manifestaciones "en las que llaman a todos los españoles bestias taradas". El debate estaba servido.

"No nos vuelvan a llamar fachas por llevar la bandera de nuestro país. Los separatistas son sus socios y se han equivocado. Lo van a pagar en las urnas. Usted no tiene lo que hay que tener para convocar elecciones, no tiene dignidad", concluyó el dirigente naranja preparando su alegato final. Y no fue otro que buscar un nuevo enfrentamiento directo con Sánchez y contraponer el modelo de Ciudadanos y del PSOE: "Usted quiere un 'gobierno Frankenstein' y yo no. El pueblo español tiene que poder votar y las diferencias entre usted y yo se verán en las urnas", volvió a espetarle al jefe del Ejecutivo.

La titular de Hacienda subió a la tribuna en su turno de réplica para reprochar a la formación naranja "no hacer ni una sola propuesta para resolver la situación en Cataluña" y aseguró que Ciudadanos "solo quiere un 155 'sine die' sin proponer nada más". María Jesús Montero no dudó en asegurar que esa intervención de la autonomía "sin final" va "en contra del espíritu constitucional" y se dirigió a Rivera —al que llamó hasta ocho veces "señor Casado" provocando risas y enfados a partes iguales en el hemiciclo— para reprocharle "tener ansiedad por ser presidente y llegar a la Moncloa". También mencionó a la líder naranja en Cataluña, Inés Arrimadas, quien a ojos de la ministra "tampoco hace nada por resolver algo" en esta comunidad.

El líder naranja se quejó en su segunda intervención de que la ministra de Hacienda "habla de oídas sobre Cataluña", asegurando que el "verdadero conflicto" está en que los que discrepan tengan que llevar escoltas o sufran pintadas en sus casas o negocios. Habló en primera persona recordando los incidentes que ha sufrido su madre, especialmente en la tienda que tiene y que ha amanecido tantas mañanas con pintadas en la persiana, mientras arrancaba aplausos en su bancada.