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PP y Cs arrancan la precampaña en la calle para precipitar la salida de Sánchez
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CASADO Y RIVERA BUSCAN UNA JORNADA "HISTÓRICA"

PP y Cs arrancan la precampaña en la calle para precipitar la salida de Sánchez

La derecha española sale a la calle en busca de una jornada histórica. Las dos principales formaciones de este espectro político se unen fuera de las instituciones

Foto: Los presidentes del PP, Pablo Casado (i) y de Ciudadanos, Albert Rivera (d). (EFE)
Los presidentes del PP, Pablo Casado (i) y de Ciudadanos, Albert Rivera (d). (EFE)

El centro-derecha español sale a la calle este domingo en busca de una jornada histórica. Por primera vez las dos principales formaciones de este espectro político organizan de manera conjunta una gran concentración en Madrid contra el gobierno de Pedro Sánchez, a poco más de tres meses de las elecciones autonómicas y municipales y con la sombra de generales anticipadas más viva que nunca.

El objetivo pasa por escenificar que existe una "mayoría social" en contra de los últimos movimientos entre el Ejecutivo y los independentistas. Sin duda, el acto de este mediodía está llamado a dar el pistoletazo de salida de una precampaña que podría llegar a unir las elecciones de mayo con la siguiente convocatoria a nivel nacional. Las formaciones del centro-derecha empiezan a tomar posiciones conjuntas desde este domingo y aúnan fuerzas para precipitar el fin de la etapa de Sánchez al frente del Gobierno.

En el caso del PP, se ha movilizado como no hacía desde los tiempos de José Luis Rodríguez Zapatero para protestar por las negociaciones del Gobierno socialista con ETA a partir de 2005. Los populares respaldaban y llenaban las concentraciones convocadas en primera instancia por las asociaciones de víctimas del terrorismo sin que tuvieran por entonces más competencia ni apoyo en este espacio político. Cuando el pasado martes la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, reconoció que Sánchez admitía en sus negociaciones con los independentistas catalanes la vía de la "mesa de partidos" con mediador, relator o notario, al margen de las instituciones, en la sede de Génova llegaron a la conclusión de que el PP tenía que volver a la calle.

Foto: Presentación del libro 'La cataluña que queremos'. A la izquierda, el periodista Albert Castillón. (EFE)

En un primer momento, del comité de dirección para abajo hubo dudas por las prisas y la falta de costumbre. "Siempre hemos sido muy institucionales", recordaban los dirigentes más veteranos y reacios a echarse a la calle como cuando estaban en la oposición. Sánchez evita desde enero dar explicaciones en el Congreso y Senado y en los próximos días tiene aún más fácil mantener su silencio parlamentario sobre el fondo de la cuestión independentista, dado que el pleno convocado en la Cámara es el de Presupuestos. Es decir, no había margen para exigir explicaciones previas y buscar el desgaste político de Sánchez en la Cámara. Era el mismo punto de vista que tenía Ciudadanos. Y ambos eran conscientes de que, si se paraban a pensar mucho, podía ser Santiago Abascal el que lanzara la convocatoria.

Horas después de hacer el llamamiento a formar "un frente cívico contra Sánchez" (Rivera desde el Congreso y Casado desde Cuenca), las dos formaciones coincidían en "el acierto" de haber dado un paso al frente. Tras la comparecencia de Calvo este viernes al finalizar el Consejo de Ministros y asegurar que el Ejecutivo daba por rota la negociación con el separatismo, PP y Ciudadanos aumentaron la convocatoria por entender que "redoblaba su sentido". En su opinión, quedaba demostrado que el Gobierno "mintió" al reconocer que los independentistas lo que realmente querían era negociar la secesión y que, por eso, las conversaciones finalizaban.

placeholder Manifestación en la plaza Colón de Madrid en octubre de 2017 contra el referéndum catalán. (EFE)
Manifestación en la plaza Colón de Madrid en octubre de 2017 contra el referéndum catalán. (EFE)


Empieza la precampaña

Para la dirección del partido la concentración de hoy es el gran acto preelectoral ante la cita del 26 de mayo (municipales, autonómicas y europeas), sin descartar ya que incluya las urnas de las generales y dando por hecho que Sánchez tendrá que convocar los comicios para el próximo otoño, salvo reconciliación de última hora (el próximo miércoles en las votaciones de los Presupuestos) con sus aliados secesionistas. De ahí que, una vez más, los feudos electorales del partido (Andalucía, la Comunidad Valenciana o Murcia) fueran los primeros en organizar el envío de autobuses con destino a la plaza de Colón. Ciudadanos, por su parte, también puso a disposición de simpatizantes en distintos puntos de España un medio de transporte para que pudieran acudir.

La cuestión es que el tiempo muerto en sus negociaciones que se han dado Sánchez y Torra después del terremoto interno en el PSOE por el detalle del relator es interpretado en el PP como un primer éxito de la concentración. También la campaña de la izquierda para negar a "las derechas" el derecho a recurrir a las movilizaciones en la calle sin conformarse con las explicaciones de Calvo.

Ante las noticias de la negociación con Torra y el escaso margen de desgaste político de Sánchez en las instituciones, PP y Cs convocaron en la calle

En las formaciones convocantes existe la teoría de que más allá de salvar los Presupuestos que garantizarían a Sánchez seguir en el poder hasta 2020, el dirigente socialista prepara ya su investidura para la próxima legislatura con un entendimiento a largo plazo con los independentistas (más Podemos). La mesa de partidos (sin constitucionalistas) sería el primer paso para luego recrear el estatuto catalán corregido en su día por el Tribunal Constitucional.

Las negociaciones de la concentración

Después de cuatro días de intensas negociaciones, PP y Ciudadanos acordaron por fin el formato de la cita. Habrá un escenario, un solo manifiesto leído por miembros de la sociedad civil (los periodistas María Claver, Albert Castillón y Carlos Cuesta), y la intervención de los políticos se ceñirá al inicio del acto ante los medios de comunicación. En cuanto al lema acordado, "Por una España unida, elecciones ya", incluye las dos metas que persigue la manifestación. Aunque los partidos no especulan con cifras sobre asistencia (los permisos iniciales apenas aspiraban a contar con 20.000 personas) dirigentes de ambos reconocen que podría ser una concentración "masiva" e "histórica".

Si algo quedó claro desde el primer momento fue el convencimiento de Casado y Rivera en dejar a un lado las siglas y permanecer unidos en la convocatoria. Acto seguido, como era de esperar, se sumó Vox. El partido de Santiago Abascal recogió el guante y no dejará escapar la oportunidad de participar en un acto prounidad de estas dimensiones. Lo que no habrá es fotografía a tres. A pesar de los intentos del PP por escenificar también esa cercanía entre partidos, no está prevista ninguna imagen concreta de líderes políticos. Como parece evidente, Ciudadanos no tiene ningún interés en que se produzca, como quedó de sobra demostrado en Andalucía.

placeholder Pedro Sánchez y Quim Torra conversan juntos. (Reuters)
Pedro Sánchez y Quim Torra conversan juntos. (Reuters)

También acudirán hoy los líderes de UPN, Foro Asturias, Partido Aragonés y UPYD. Coalición Canaria sigue sin estar confirmado. Aunque PP y Ciudadanos cuentan con que ningún dirigente socialista de peso acuda a la concentración después de la campaña lanzada desde Ferraz y el propio Ejecutivo con el lema "#YoNoVoy", sí confían en que algunos 'ex' de renombre se puedan sumar. Por ahora uno de los pocos conocidos es Joan Mesquida, quien fuera secretario de Estado de Turismo con Zapatero y director de la Policía Nacional y la Guardia Civil. Eso sí, hace unos meses colaboró con Ciudadanos en uno de los actos organizados por su plataforma civil 'España Ciudadana' y su relación con los socialistas es desde hace tiempo nula.

Otro espaldarazo en ese sentido llegó con la confirmación del candidato a la alcaldía de Barcelona, Manuel Valls, que además aseguró que estaría en Madrid "sin dilemas ni complejos", sacudiéndose la crítica de que se trataba de una convocatoria de ultraderecha. "Es mentira. Es el mismo espíritu que el del 8 de octubre de Barcelona", aseguró el ex primer ministro francés en referencia a la histórica manifestación prounidad de 2017. Los propios organizadores aprovecharon el comunicado del acto para "rechazar" la presencia "de aquellos grupos que no defiendan los valores democráticos y de convivencia", justo después de que varios grupos de extrema derecha y vinculados a posicionamientos neonazis confirmaran su asistencia, como es el caso de Hogar Social, Falange y España 2000.

El centro-derecha español sale a la calle este domingo en busca de una jornada histórica. Por primera vez las dos principales formaciones de este espectro político organizan de manera conjunta una gran concentración en Madrid contra el gobierno de Pedro Sánchez, a poco más de tres meses de las elecciones autonómicas y municipales y con la sombra de generales anticipadas más viva que nunca.

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