Moncloa cede y acepta un "relator" en la mesa sobre Cataluña para poder salvar sus PGE

El independentismo había exigido en las últimas semanas, en sus conversaciones con el Gobierno, la figura de un mediador. Un "testigo", una persona neutral que se sentara en la mesa de partidos sobre el futuro de Cataluña. Hasta ahora, el Ejecutivo había dicho que no, que no quería ese papel porque no lo juzgaba necesario. Pero este martes, el Gobierno escenificó un claro cambio de discurso justo cuando pende la amenaza seria de que los Presupuestos Generales del Estado de 2019 sean tumbados la próxima semana en el Congreso. Antes abrieron el camino PSOE y PSC. Ahora Moncloa acepta que pueda incorporarse la presencia de un tercero a las conversaciones. Un tercero que rehúsa llamar "mediador", pero sí admite calificarlo de "relator", alguien "que pueda tomar nota, que pueda convocar" a las reuniones, "coordinar" a diferentes formaciones, en palabras de la vicepresidenta, Carmen Calvo, responsable de la negociación con el Govern. "El Gobierno cede al diálogo siempre", justificó en el Senado la número dos ante el PP.

Las próximas 48-72 horas serán vitales para saber si las cuentas públicas prosiguen o no su camino. ERC registró este martes su enmienda de totalidad, y el PDeCAT podría hacer lo mismo el viernes si observa que no ha habido avances en su diálogo con el Gobierno. Los soberanistas quieren que se abra una mesa de partidos nacionales —para así elevar el escalón de la interlocución— en la que se hable del futuro de Cataluña, y en la que se discuta sobre el ejercicio del derecho de autodeterminación. El Ejecutivo, a través de Calvo, había ido trasladando que quería que en esa mesa se sentaran únicamente fuerzas catalanas, y que no tenía sentido que hubiera un "testigo" de ese diálogo. Los socialistas rechazan, por descontado, acceder a la demanda de un referéndum de autodeterminación para Cataluña.

"No hacen falta mediadores, ni para el Gobierno ni para el PSOE. Si acaso alguien que pueda tomar nota, que pueda convocar, que nos pueda coordinar, porque habrá diferentes partidos pero no hacen faltan mediadores para estar dentro de la ley practicando constantemente el diálogo, una forma de hacer política obligatoria para todos", aseguró Calvo a los periodistas en los pasillos del Senado al filo de las cuatro de la tarde, minutos antes de la sesión de control. Según explicó la vicepresidenta, esa figura neutral debe "ser alguien que entienda bien la crisis territorial", que no sea "ajeno" a lo que ocurre en Cataluña. "Hablamos de la unidad del Estado, de nuestro orden constitucional y de dar salida a una situación" de crecimiento del independentismo desde 2011, alegó, quejándose de la "herencia recibida" del PP, por no desenquistar el conflicto. Sería una figura similar, dijo, a la de "un relator en un congreso" de un partido, alguien que "entiende de política" y que no es "ajeno" a lo que ocurre en Cataluña, y estaría llamado a "ayudar", "cooperar".

Calvo señala que el "relator", no "mediador", sería alguien que "entienda de política", y recalca que todo el diálogo se conducirá dentro de la ley

Esa mesa de partidos, cuyo diseño definitivo y composición está por anunciar, discurriría en paralelo a la comisión bilateral Generalitat-Estado, un órgano que reúne a los dos gobiernos y que está institucionalizado, pues figura en el Estatut. Calvo intentó en todo momento quitar hierro a esa figura del "relator": "No está ahí la importancia del espacio que abrimos", el foro en el que las formaciones políticas podrán hablar de manera "más relajada". Lo sustancial es "encontrar las vías para salir de una situación que tiene fracturada a la población catalana", insistió ante los informadores.

La vicepresidenta remarcó que todo el diálogo será conducido "dentro de la ley" y la Constitución, nunca fuera de ese marco. Por eso también descartó que el Ejecutivo vaya a presionar a la Fiscalía para que dispense otro trato a los presos del 'procés', como le reclaman los separatistas. "Este Gobierno no se mueve más que en el ámbito de sus competencias, y no está por invadir el Poder Judicial [...]. Hemos dado pruebas de ello".

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El PP no ve las cosas de la misma manera que el Gobierno. Durante la sesión de control, el portavoz de los conservadores en el Senado, advirtió de que aceptar "un verificador en las negociaciones es tanto como reconocer que hay un conflicto internacional, reconocerle soberanía a la otra parte y vulnerar la Constitución". "¡Se lo digo con dolor, eso significa traicionar a España!", le lanzó. "Si dialogar es un delito, soy culpable y espero mi condena", espetó de vuelta Calvo.

Un "coordinador"

Otros portavoces habían ido preparando durante la mañana el terreno de la vicepresidenta. En una entrevista en TV3, Miquel Iceta, primer secretario del PSC, había sido preguntado por la presencia de un mediador en la mesa de partidos. El dirigente explicó que no es partidario de que se use esa denominación. Pero sí consideró "posible" —y ahí estaba la clave, que se confirmó por la tarde— que se acabe acordando la participación de "alguien que de fé de lo que se habla" en ese espacio. "Es una negociación que están llevando los dos gobiernos. Se está hablando de todo, es una posibilidad", había asegurado, informa EFE.

En Madrid, la portavoz socialista y vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, ya a mediodía, admitió que esa opción existía. "De lo que están hablando desde el Gobierno y desde la Generalitat es de una mesa de partidos, entiendo que no con un notario, por más que se quiera denominar así a esa figura, sino más bien con un coordinador", afirmó. Lastra se refería a las conversaciones que Calvo mantiene con el vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, y la 'consellera' de Presidencia, Elsa Artadi, después de que el portavoz del PDeCAT en el Congreso, Carles Campuzano, apuntara que su grupo podría abstenerse la próxima semana en el debate de totalidad de los Presupuestos Generales del Estado si el Gobierno transigía con esa figura neutral.

Lastra abrió la puerta a que en la mesa se sienten fuerzas estatales, como quería el Govern. Pero desde Moncloa insistieron: solo partidos catalanes

"Si hubiera un acuerdo sobre una mesa de partidos a nivel nacional, sobre un coordinador o lo que fuera de esa mesa de partidos, se haría saber. Ahora mismo no hay nada encima de la mesa", mantuvo Lastra a preguntas de los periodistas. Así, la número dos del PSOE no cerraba del todo tampoco la puerta a que esa de mesa sentara a formaciones de ámbito nacional y no solo catalanas. La vicesecretaria advirtió, no obstante, de que no quiere "mezclar" el diálogo con el soberanismo, que sigue juzgando necesario para volver a tender puentes y resolver un conflicto enquistado durante años, con la negociación sobre los PGE.

Calvo también deslizó que formaciones de ámbito estatal podrían participar de este nuevo foro. "Mi partido tiene que estar representado de una manera importante por el PSC. Ya saben que los socialistas tenemos una situación diferente a los demás. Tenemos dos partidos". ¿PSOE y PSC estarán, por tanto?, se le preguntó de manera directa. "Evidentemente. Tendremos que contar mucho con el PSC", sostuvo, deseando que "las derechas" se sienten a la mesa de fuerzas políticas abierta en el Parlament (PP, Ciudadanos y CUP se apartaron). Fuentes del entorno de la vicepresidenta precisaron posteriormente que estaría "solo el PSC". ¿Estará Podemos, a quien querían ERC y PDeCAT? La pregunta a Calvo se quedó en el aire, sin contestar.

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Cerca de las 21 horas, desde la Moncloa se corrigió a Calvo: el segundo espacio de diálogo con Cataluña (el primero es la comisión bilateral) es la "mesa abierta a los partidos que en el ámbito catalán han de encontrar puntos en común que saquen a la sociedad catalana del actual escenario de fractura". Para "coordinar y ayudar" en ese foro, "habrá un relator que coordine las reuniones y ayude en su desarrollo". "Será una persona neutral y elegida de común acuerdo", concretaron fuentes del Ejecutivo. Estos acuerdos, recordaron, nacen de la 'minicumbre' de Pedralbes del pasado 20 de diciembre y de las dos entrevistas que en enero mantuvo Calvo con Aragonès y Artadi.

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Las condiciones de Artadi

Este mismo martes, Artadi sostenía que los partidos que integran el Govern, ERC y PDeCAT, podrían retirar su enmienda de totalidad a las cuentas de 2019 si el Gobierno de Pedro Sánchez aceptaba concretar el diálogo con la Generalitat a través de dos cuestiones. Por un lado, que quede "por escrito y acordado" la constitución de una mesa sobre la situación de Cataluña en la que participen formaciones catalanas y de ámbito estatal.

Artadi apunta que el Ejecutivo catalán acepta que no se llame "mediador" a esa figura "neutral" para facilitar el entendimiento con Sánchez

Dos, que en esa mesa de diálogo haya personas "neutrales" que den fe de lo que pasa en esas reuniones de trabajo. El Govern, dijo la 'consellera' de Presidencia, acepta que no sean denominados "mediadores" para facilitar el entendimiento con el Ejecutivo, pero quiere que tengan perfil "internacional".

Ya por la mañana, antes de que Calvo hiciera sus declaraciones en el Senado, en la Moncloa hacían una "reflexión": que el Govern había ido "moderando sus pretensiones" durante las últimas semanas, pues al principio demandaba un "mediador internacional" y ahora se conforma con una persona "neutral" que haga de relator.