El saqueo marbellí de Jesús Gil aún colea: subastan inmuebles ocultos por 1,5 millones
Marbella solo ha recobrado 25 millones de los alrededor de 550 hurtados a sus arcas públicas entre 1991 y 2003. Salen a subasta inmuebles ocultados por el abogado de Jesús Gil
La década de los noventa y los primeros años de siglo fueron una fiesta en Marbella. Una fiesta para los corruptos, que se adueñaron del Gobierno municipal y lo expoliaron a manos llenas. Bajo las alcaldías de los multicondenados Jesús Gil (1991-2002) y Julián Muñoz (2002-2003), estos regidores y una camarilla de abogados y funcionarios sustrajeron no menos de 550 millones de euros de las arcas públicas del ayuntamiento marbellí. Es una cifra conservadora, porque fuentes policiales cifran el desfalco por encima de los 700 millones.
Las sucesivas sentencias de la Audiencia Provincial de Málaga, la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo fueron poniendo orden a la naturaleza de ese extraordinario saqueo y pusieron negro sobre blanco los nombres de los malversadores comandados por Jesús Gil, Julián Muñoz, Juan Antonio Roca, gerente municipal de Urbanismo, y José Luis Sierra, abogado del que fuera presidente del Atlético de Madrid y adscrito al consistorio marbellí. Todos ellos miembros del partido Grupo Independiente Liberal (GIL) que regía Marbella.
El Ayuntamiento de Marbella solo ha recuperado 25 millones de euros de los más de 550 sustraídos
Las investigaciones policiales y judiciales de diversos casos —Malaya, Saqueo I y II, Minutas I y II, entre otros— desvelaron cómo ese grupo y otras personas gestionaron servicios municipales a través de sociedades públicas y desviaron cientos de millones de euros (pesetas en su tiempo) a otras mercantiles en beneficio propio.
En el conjunto de los fallos judiciales dictados, se reclama la restitución de 109 millones de euros a Julián Muñoz, 81 a los herederos de Gil y Gil (fallecido en 2004), 63 a Roca y 13,8 millones a Sierra, hoy en libertad por sufrir alzhéimer en estado avanzado. Precisamente este último, José Luis Sierra Sánchez (Madrid, 1945), ejerció como el cerebro jurídico que puso en marcha la ingeniería societaria de la red de corruptos. Fraguó un complejo entramado de empresas que ha ocultado hasta la fecha gran parte del patrimonio adquirido tras afanar dinero público. Poco a poco, esos bienes de origen ilícito van aflorando. Poco a poco.
En estos días, entre el 22 de enero y el 11 de febrero, ejecutorias de la Audiencia Nacional permiten que se subasten públicamente cinco inmuebles derivados de la operación Saqueo I y que son propiedad de empresas de José Luis Sierra, creadas ‘ex profeso’ para desviar el dinero público usurpado. El que ejerciera como abogado y hombre de confianza de Jesús Gil fue condenado en firme en 2009 a nueve años de prisión y al pago de 13,8 millones de euros por los delitos continuados de falsedad documental y malversación de caudales públicos.
Las cinco propiedades subastadas a nombre de las sociedades Esediez SL, Drakuleia Investment SL y su matriz Bansae Desarrollos SL tienen un valor de mercado total de 1.466.004 euros, según una tasación realizada por la Audiencia Nacional en otoño pasado. Se trata de un dúplex de 338 metros cuadrados (105 metros de terraza) y cuatro plazas de garaje en la urbanización de lujo Los Cipreses, de Marbella. El dúplex sale a subasta por 1,3 millones de euros.
Las propiedades de Sierra se subastan por separado por un valor total de casi 1,5 millones de euros. A fecha de hoy, ninguno de los inmuebles ha recibido pujas. En el caso de que la venta pública llegara a buen término, la Agencia Tributaria y el Ayuntamiento de Marbella serían los beneficiarios de los fondos obtenidos.
Las autoridades van hallando el patrimonio encubierto por Sierra en sociedades opacas gracias en parte a la colaboración de su mujer, Míriam Martínez. En febrero de 2014, ‘motu proprio’, la esposa presentó un escrito ante un juzgado de guardia de Madrid en el que se autoinculpaba de un delito de alzamiento de bienes y apropiación indebida de caudales públicos. La confesión voluntaria de Martínez iba acompañada de una denuncia contra socios y testaferros de la red de corruptelas creada por su cónyuge.
El erario público del Ayuntamiento de Marbella solo ha recuperado 25 millones de euros de los más de 300 robados únicamente en los casos denominados Malaya, Saqueo I y II, según publica en su portal de transparencia. Nada se apunta en ese sitio web oficial sobre la devolución del dinero sustraído en casos como Minutas I y II, Desaladora, Lorcrimar o Fergocon.
La década de los noventa y los primeros años de siglo fueron una fiesta en Marbella. Una fiesta para los corruptos, que se adueñaron del Gobierno municipal y lo expoliaron a manos llenas. Bajo las alcaldías de los multicondenados Jesús Gil (1991-2002) y Julián Muñoz (2002-2003), estos regidores y una camarilla de abogados y funcionarios sustrajeron no menos de 550 millones de euros de las arcas públicas del ayuntamiento marbellí. Es una cifra conservadora, porque fuentes policiales cifran el desfalco por encima de los 700 millones.
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