Rajoy irá el viernes a la asamblea de Casado sin discurso y sin cruzarse con Aznar

Mariano Rajoy ha aceptado la invitación de Pablo Casado para asistir a la convención nacional del Partido Popular que se celebra el próximo fin de semana en Madrid, pero no quiere protagonismo. Su presencia se limitará a participar en la tarde del viernes en un coloquio junto con la presidenta del Congreso, Ana Pastor, y otros dirigentes de la formación, después de que Alberto Núñez Feijóo abra los debates como coordinador de la asamblea. Fuentes del PP confirman que no está previsto que pronuncie discurso alguno.

El expresidente del Gobierno tiene después planeado pasar el fin de semana fuera de Madrid y no estará presente en la jornada del sábado ni tampoco en la del domingo, reservada para el discurso de clausura de Casado de un acto que el presidente del partido quiere que sea fundamental para el rearme ideológico y programático de la formación.

En el encaje de bolillos que quiere hacer el gabinete del nuevo presidente del PP para buscar la imagen de la unidad, también está el encaje de José María Aznar en el acto, otra presencia que será muy medida para evitar situaciones incómodas a los responsables de la etapa anterior. No coincidirán ni habrá foto conjunta. Tendrá su hueco, pero sin discurso como los que daba en tiempos de Rajoy como presidente de honor.

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Aznar se convirtió después en el principal crítico con la dirección, hasta la ruptura total y renuncia al cargo en diciembre de 2016. Después de la moción de censura de Pedro Sánchez y el relevo en la presidencia del PP, el exjefe del Ejecutivo volvió a la sede de Génova para despachar con Casado.

El comité ejecutivo del PP celebró como un éxito el hecho de que ambos expresidentes del partido vayan a acudir a la llamada de Casado, aunque no quieren confirmar aún oficialmente el formato ni admitir que no coincidirán en la asamblea. La portavoz, Marta González, se limitó decir que ambos estarán presentes y recordar que el próximo domingo se cumplen 30 años del congreso de refundación del PP que incorporó a liberales del PL y democristianos del PDP a la antigua Alianza Popular.

El equipo de Casado quiere cerrar las heridas pasadas, las del choque de Aznar con Rajoy, y también las del congreso de la sucesión, después de cerrar todas las principales candidaturas del partido para las elecciones autonómicas y municipales del 26 de mayo con muchas apuestas personales, y algunas al margen de los aparatos regionales.