Podemos se desangra en Cantabria, Navarra y La Rioja a pocos meses de las elecciones
En dos comunidades se han paralizado las primarias por orden judicial, mientras que amenazan con las escisiones y la pérdida de la presidencia del Parlamento foral
La configuración de las listas electorales suele ser el momento de mayor tensión en las organizaciones políticas, y en el caso de Podemos las luchas internas subterráneas que venía arrastrando en varias comunidades durante los últimos meses han estallado, hasta el punto de derivar en expulsiones, denuncias en los juzgados y conatos de escisiones. En Cantabria y en La Rioja, las primarias se han paralizado por decisión judicial tras la denuncia de sendos portavoces por su supuesta exclusión del proceso, dejando en el aire la configuración de las papeletas, mientras que en Navarra la expulsión de los diputados oficialistas por parte de la mayoría de críticos podría dejar a Podemos sin la presidencia del Parlamento foral —al dejar de formar parte de un grupo parlamentario quien ostentaba este puesto, Ainhoa Aznárez—.
La gestora nombrada en Cantabria también decidía romper este martes con el grupo parlamentario, por lo que dos de sus diputados se convertirán en no adscritos y un tercero representará al partido dentro del Grupo Mixto. Todo ello a poco más de cinco meses de las elecciones autonómicas. Sin bien tanto en Cantabria como en La Rioja cabe recurso del partido a la decisión de los tribunales de suspender cautelarmente las primarias, se están analizando diferentes escenarios y buscando alternativas para poder presentar una lista electoral en los próximos comicios. Un recurso podría levantar la suspensión para que se celebren primarias, independientemente de mantenerse las diligencias, o incluso se podría resolver judicialmente el caso en un plazo de tiempo que permitiese elegir la lista electoral antes del inicio de la precampaña.
El conflicto dentro del grupo parlamentario en Navarra, que ya estalló hace casi un año, daba otra vuelta de tuerca este mes de diciembre al consumarse la expulsión de los tres diputados oficialistas por parte de los cuatro críticos que con su mayoría lograron mantener el control del grupo parlamentario desde que se produjo la división. Una decisión que pone en riesgo la estabilidad del Ejecutivo autonómico liderado por Uxue Barkos, aunque se tomó después de que el cuatripartito aprobase los cuartos y últimos Presupuestos de la legislatura.
El cuatripartito navarro ha pedido reconsiderar las expulsiones en Podemos alegando la necesidad de sacar adelante leyes estratégicas
Los partidos de la oposición hablan abiertamente de "crisis institucional" y el cuatripartito ha pedido reconsiderar las expulsiones alegando la necesidad de sacar adelante leyes estratégicas, al tiempo que se han mostrado dudas jurídicas y la Mesa del Parlamento solicitará un informe antes de hacer efectiva la pérdida del cargo de la actual presidenta del Parlamento, que supondría un cambio en la correlación de fuerzas en el órgano rector de la Cámara. Por otra parte, la decisión dejaría sin grupo parlamentario durante lo que resta de legislatura a quien será el candidato de Podemos a las próximas elecciones forales, Mikel Buil.
Escisiones y conflictos que llegan al Congreso
En este contexto, Izquierda Unida de La Rioja ha decidido concurrir en solitario, con su propia candidatura al margen de Podemos, y en Cantabria algunos exdirigentes y simpatizantes del partido se han integrado en un nuevo partido, Cantabristas, con vocación de presentarse tanto a las próximas elecciones autonómicas como a las municipales. Por su parte, el sector crítico del grupo parlamentario navarro, Orain Bai, liderado por la ex secretaria general autonómica Laura Pérez, debate crear un nuevo partido para las elecciones de mayo. Unas discusiones que se están dando dentro del espacio denominado Nafarroa Orain Bai-Ahora Navarra, con la participación tanto del sector crítico de Podemos como de Aranzadi, la candidatura ciudadana que cuenta con tres concejales en el Ayuntamiento de Pamplona.
El cruce de acusaciones entre los diputados cántabros, las suspensiones derivadas, dimisiones y la oficialización de la ruptura entre el grupo parlamentario y el partido han tocado de lleno a la diputada en el Congreso Rosana Alonso, secretaria general del partido en Cantabria hasta la creación de la gestora el pasado 2 de enero. Alonso se sumó a la denuncia de dos diputados regionales por supuesta "vulneración de derechos fundamentales". Ambos fueron expulsados tras emitirse un informe del departamento de salud laboral del partido que ahonda en un supuesto caso de acoso reiterado.
La incógnita ahora es si la ex secretaria general de Podemos Cantabria se mantendrá bajo la disciplina del grupo en el Congreso de los Diputados
Sus relaciones con la dirección del partido están totalmente rotas. A través de un canal interno del partido, acusó tanto a Pablo Echenique como a Pablo Iglesias de negarle la palabra y de no concederle una reunión para tratar de apaciguar la situación. La incógnita ahora es si se mantendrá bajo la disciplina del grupo confederal en el Congreso de los Diputados.
No sería la primera parlamentaria de Unidos Podemos que se pasa al Grupo Mixto, existiendo el precedente de la senadora por Álava Elvira García. Sobre la intervención de Madrid, el secretario de Organización explicaba en una entrevista concedida a la agencia Europa Press que la nueva gestora "tienen mucha tarea por delante" y que se trata de miembros del partido "que no han participado en los conflictos y que han intentado solucionar las cosas mediante el diálogo. Creo que tienen mucha tarea por delante, pero también confío en que la van a poder llevar a cabo y van a contar con toda la ayuda que les podamos dar".
Desencanto por "visibilizar conflictos"
La amenaza de escisión pende también sobre la confluencia gallega En Marea, después del plante de los críticos con el ganador de las primarias, Luís Villares, en la constitución del máximo órgano de dirección. Solo los partidarios de Villares asistieron a la primera reunión, en la que no participaron los representantes de Anova, Esquerda Unida y Podemos ni de los alcaldes de las tres grandes ciudades. Sin embargo, estos últimos habrían hecho un llamamiento al sector no oficialista para evitar una salida de la organización, al menos, antes de las próximas elecciones municipales —las autonómicas están previstas para otoño de 2020—.
La agudización de los conflictos internos en la formación ya fue asociada con un declive electoral por parte de la dirección andaluza del partido tras las elecciones autonómicas del 2-D. En un documento de análisis interno en el que se acusaba el "desencanto entre nuestra base social", se vinculaba este a "algunas decisiones y la gestión de los debates internos visibilizados ante la opinión pública como conflicto interno (acumulados)". Echenique, por su parte, alentaba a las bases este martes a no caer en el discurso del "no se puede", exhortando a que "los momentos difíciles hay que superarlos" y "mirar al futuro con ilusión".
La configuración de las listas electorales suele ser el momento de mayor tensión en las organizaciones políticas, y en el caso de Podemos las luchas internas subterráneas que venía arrastrando en varias comunidades durante los últimos meses han estallado, hasta el punto de derivar en expulsiones, denuncias en los juzgados y conatos de escisiones. En Cantabria y en La Rioja, las primarias se han paralizado por decisión judicial tras la denuncia de sendos portavoces por su supuesta exclusión del proceso, dejando en el aire la configuración de las papeletas, mientras que en Navarra la expulsión de los diputados oficialistas por parte de la mayoría de críticos podría dejar a Podemos sin la presidencia del Parlamento foral —al dejar de formar parte de un grupo parlamentario quien ostentaba este puesto, Ainhoa Aznárez—.