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Gobierno, PP y Cs secundan al Rey frente a la crítica y "vergüenza ajena" del soberanismo
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DIVISIÓN ANTE EL DISCURSO DEL JEFE DEL ESTADO

Gobierno, PP y Cs secundan al Rey frente a la crítica y "vergüenza ajena" del soberanismo

No hubo sorpresas. Los partidos independentistas cargaron duramente contra el discurso del Rey y negaron que exista "un problema de convivencia". Podemos relaja el nivel de crítica

Foto: El Rey durante el tradicional discurso de Nochebuena. (EFE)
El Rey durante el tradicional discurso de Nochebuena. (EFE)

El discurso del Rey de esta Nochebuena en el que la palabra “convivencia” fue la principal clave —y la más pronunciada por el jefe del Estado—para abordar la crisis catalana ha cosechado, como suele ocurrir, valoraciones muy distintas entre los partidos políticos. Mientras que PP y Ciudadanos se apresuraron a valorar la “defensa de unas reglas que todos deben respetar” y la necesidad de “trabajar por asegurar esa convivencia”, el Gobierno que lidera Pedro Sánchez no dudó en resaltar “la sintonía” del Ejecutivo con la postura del monarca.

Las reacciones políticas al discurso del Rey

Principalmente por dos cuestiones: al poner en valor “el diálogo y el consenso” para superar los problemas (en realidad esto fue lo que el Rey más destacó el pasado 6 de diciembre en el Congreso) y por “aludir a la Constitución con naturalidad”, a la que el jefe del Estado se refiere habitualmente en sus palabras públicas y sobre lo que el Gobierno no dijo nada el pasado viernes tras su reunión con el ‘president’ Torra y otros consejeros de su Govern.

En las filas populares hubo una defensa cerrada a las palabras del monarca. Pablo Casado reaccionaba poco después del discurso defendiendo el legado de la Transición y la vigencia de la Constitución. Este martes era su número dos, Teo García Egea, el que valoraba las palabras del jefe del Estado, “un rey que mira al futuro y no al pasado”, dijo, secundando todas las palabras pronunciadas, aunque destacando “el gran objetivo de todos los españoles” que, a su juicio, tiene que ser el de “vivir en concordia”. Parafraseó al monarca: “La convivencia es algo frágil” para continuar, “no es un elemento que pueda ser maleado”.

placeholder La presidenta del PSOE, Cristina Narbona, durante la rueda de prensa este martes. (EFE)
La presidenta del PSOE, Cristina Narbona, durante la rueda de prensa este martes. (EFE)

También el portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Juan Carlos Girauta, defendió las palabras del monarca e insistió en que “sin Constitución ni respeto a ella y a las sentencias de los tribunales no hay libertad ni democracia”, sino quesolo hay barbarie y ley de la selva”. El dirigente naranja aprovechó para cargar también contra el presidente del Gobierno, “dispuesto a someterse a todas las humillaciones posibles” tras conocerse la negativa —provisional— de Torra a apoyar el proyecto de Presupuestos Generales.

No hubo sorpresas y los partidos independentistas fueron los más críticos con el Rey. El concreto, el ‘president’ catalán, Quim Torra, aseguró que en Cataluña “no existe un problema de convivencia”, sino “de democracia y justicia” en referencia a los políticos que continúan en prisión preventiva. En esa misma línea se expresó el 'exconseller' de Asuntos Exteriores y candidato de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) a la alcaldía de Barcelona, Ernest Maragall, que acusó a Felipe VI de alinearse “con la injusticia y la indignidad” y aseguró que defiende “un patriotismo vacío”.

placeholder El presidente de la Generalitat, Quim Torra (4i), junto a varios 'consellers', este 25 de diciembre. (EFE)
El presidente de la Generalitat, Quim Torra (4i), junto a varios 'consellers', este 25 de diciembre. (EFE)

Maragall reprochó al Rey su “insensibilidad y frialdad de corazón”, insistiendo en que este “no es un año más” dado que hay dirigentes independentistas que “continúan en prisión” y otros “que han salido de España para evitar la acción de la Justicia”, personas todas ellas dijo, “que están pagando el precio de la indignidad”. Ya en la noche del 24, después del discurso, el diputado del mismo partido Gabriel Rufián lanzó dos mensajes de ironía. El primero, “Si no te gusta el rey no le votes y ya está pero basta de criticar” y el segundo, la palabra “convivencia” acompañada de una foto de la reina Letizia y doña Sofía.

En el caso de JxCAT, el partido de Puigdemont, llegó a calificar de “vergüenza ajena” las palabras del Rey, al que consideran “incapaz” de rectificar. Lo dijo el portavoz adjunto del partido, Eduard Pujol, que como el resto de dirigentes nacionalistas catalanes acudió a la tradicional ofrenda floral a la tumba de Frances Macià en el cementerio de Montjuïc. Pujol considera que el discurso del jefe del Estado fue “decepcionante” y cargó contra la monarquía, “una institución superada, caduca y vieja”.

Foto: El Rey Felipe VI pronuncia el tradicional mensaje de Navidad, el quinto de su reinado, desde el Palacio de La Zarzuela. (EFE)

Más allá de la postura de Moncloa, la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, compareció en la mañana de este día de Navidad para valorar el discurso del Rey, con el que también reconoció la sintonía de los socialistas como formación política: “Queremos animar a todos, como hizo el Rey, a trabajar desde ese espíritu de capacidad de diálogo, consenso y entendimiento dentro de la ley para resolver los problemas”, eso sí, “recordando que la Constitución no es algo inerte, sino vivo”, zanjó la socialista, que también puso el acento en el “fuerte componente social” de la intervención del Rey en esta ocasión, “plagado de mensajes para aquellos que sufren en nuestra sociedad”, y con especial incidencia en los jóvenes.

Podemos relaja el nivel de crítica

En el caso de Podemos, las críticas fueron más tibias que en otras ocasiones. Pablo Iglesias fue uno de los primeros en reaccionar, reconociendo “aciertos” dentro del discurso y “el cambio de tono” respecto a la cuestión territorial. Justo después Pablo Echenique iba un paso más allá en un tuit asegurando que don Felipe “rectificaba el evidente error” del discurso del 3 de octubre, en referencia al que pronunció dos días después del referéndum ilegal celebrado en Cataluña el año pasado. Ya en la mañana de este día de Navidad el secretario de Organización morado compareció en directo para asegurar que el Rey “ha vuelto al formato del discurso clásico”, “abandonando las tesis de los partidos de la derecha”, dijo, “y no metiéndose en política”.

Iglesias también celebró la mención del Rey a la violencia de género, quien aseguró durante su discurso “que merece siempre nuestra repulsa, la condena más enérgica y el empeño de toda la sociedad para erradicarla de nuestra vida”. El líder de Podemos, sin embargo, considera que aunque al jefe del Estado “le honra” intentar empalizar “con los más castigados”, no le resultó “creíble”. “El problema es que la institución monárquica pertenece a otro siglo y no puede, aunque lo intente, responder a la necesidad democrática de España”, zanjó Iglesias.

Foto: Felipe VI pronuncia su discurso de Navidad desde el Palacio de La Zarzuela. (EFE)

Los nacionalistas vascos también reaccionaron al discurso en su línea, recordando que la Constitución de 1978 “no recogió esa integración” de la que habló el monarca en la noche del 24 de diciembre. El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, aseguró que por ese motivo “buena parte” de la sociedad no se identifica con la Carta Magna: “El mayor legado que se puede dar a la nueva generación de vascos es que se reconozca la nación vasca”, zanjó. También la diputada de EH Bildu en las Cortes, Marian Beitialarrangoitia, criticó un discurso que olvidó, según la dirigente, “que sin derecho a decidir no hay democracia”.

El discurso del Rey de esta Nochebuena en el que la palabra “convivencia” fue la principal clave —y la más pronunciada por el jefe del Estado—para abordar la crisis catalana ha cosechado, como suele ocurrir, valoraciones muy distintas entre los partidos políticos. Mientras que PP y Ciudadanos se apresuraron a valorar la “defensa de unas reglas que todos deben respetar” y la necesidad de “trabajar por asegurar esa convivencia”, el Gobierno que lidera Pedro Sánchez no dudó en resaltar “la sintonía” del Ejecutivo con la postura del monarca.

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