El juez descubre pagos de 1,2 M a Bahamas en plena adjudicación del Cercanías a OHL
El instructor del caso Lezo investiga dos transferencias efectuadas en 2006 y 2007 a una cuenta de Bahamas controlada por una sociedad 'offshore' panameña desconocida hasta ahora
La Audiencia Nacional está siguiendo la pista de pagos por valor de 1,2 millones de euros realizados desde Suiza a una entidad de Bahamas en plena adjudicación del tren de Cercanías Móstoles-Navalcarnero a la constructora OHL. El dinero salió de cuentas controladas por el expresidente de la filial del Canal de Isabel II en Sudamérica, Edmundo Rodríguez Sobrino, y el empresario Adrián de la Joya y habría terminado en un único depósito bancario de Nassau abierto a nombre de una sociedad instrumental panameña, Yolan Investments Inc., cuyo auténtico administrador aún no ha podido ser desvelado, según han confirmado a El Confidencial fuentes próximas a las pesquisas.
El movimiento de los fondos bajo sospecha se produjo entre diciembre de 2006 y abril de 2007, un periodo clave en el proceso que puso en marcha la Comunidad de Madrid para licitar la construcción y gestión de la línea de Cercanías. Una pieza separada de la llamada operación Lezo se centra en la investigación de las presuntas irregularidades cometidas en torno a ese contrato tras detectar que el grupo que preside Juan Miguel Villar Mir transfirió precisamente desde una de sus filiales en México 1,4 millones de euros a una cuenta en Suiza de Adrián de la Joya. Según declaró este empresario ante el juez, el consejero de OHL, Javier López Madrid, le pidió que hiciera llegar esa cantidad a Ignacio González, entonces vicepresidente del Gobierno de Esperanza Aguirre, en contraprestación por el supuesto amaño del tren a Navalcarnero.
La Audiencia Nacional intenta ahora averiguar si los pagos descubiertos están relacionados con ese concurso. La primera transferencia fue ordenada por Rodríguez Sobrino, expresidente de Inassa, la filial en Sudamérica del Canal implicada igualmente en irregularidades que se están investigando en otra pieza separada de Lezo. Según la documentación a la que ha tenido acceso el instructor de la causa, el juez Manuel García Castellón, Rodríguez Sobrino ordenó el 21 de diciembre de 2006 a su banco en Suiza, Lombard Odier, que transfiriera 800.000 dólares americanos (al cambio de la época, unos 696.000 euros) a una cuenta de Nassau controlada por la mercantil Yolan Investments Inc.
La segunda transferencia se efectuó cuatro meses más tarde y fue ordenada por De la Joya, según se desprende de la documentación recopilada por los investigadores. En concreto, el industrial envió una orden a su banco en Suiza el 26 de abril de 2007 para que transfiriera desde su cuenta la cantidad de 500.000 euros al mismo depósito de Bahamas controlado por Yolan Investments Inc. al que había llegado previamente el dinero de Rodríguez Sobrino.
Ninguna de las órdenes de pago especifica el motivo por el que se realizaron. En un auto dictado este jueves al que ha tenido acceso El Confidencial, el juez García Castellón se dirige a ambos investigados "para que aporten en un plazo no superior a 10 días la documentación (facturas, contratos, préstamos, etc.) que justifique" las transferencias. Según consta en el registro panameño, la sociedad Yolan Investments Inc. fue constituida en octubre de 2003 por el despacho local de abogados Tapia, Linares y Alfaro, especializado en la creación de estructuras 'offshore', y en la actualidad se encuentra inactiva.
Durante el tiempo que estuvo en funcionamiento, los cargos ejecutivos de la empresa fueron ocupados por Marc Chatel y Patrick Weber, dos directivos del despacho Keylex Services Limited con domicilio en Reino Unido, dedicado también al diseño de redes societarias internacionales. Esta sociedad también figura como administradora de Yolan Investments Inc. Los investigadores sospechan que toda la estructura habría actuado como pantalla para encubrir al verdadero beneficiario de los fondos que llegaron a la cuenta de Nassau.
La Audiencia Nacional está siguiendo la pista de pagos por valor de 1,2 millones de euros realizados desde Suiza a una entidad de Bahamas en plena adjudicación del tren de Cercanías Móstoles-Navalcarnero a la constructora OHL. El dinero salió de cuentas controladas por el expresidente de la filial del Canal de Isabel II en Sudamérica, Edmundo Rodríguez Sobrino, y el empresario Adrián de la Joya y habría terminado en un único depósito bancario de Nassau abierto a nombre de una sociedad instrumental panameña, Yolan Investments Inc., cuyo auténtico administrador aún no ha podido ser desvelado, según han confirmado a El Confidencial fuentes próximas a las pesquisas.