Disfraces y talismanes: así se llama a la suerte en el sorteo de la Lotería de Navidad

El sorteo de la Lotería de Navidad da comienzo cada 22 de diciembre a las 9:00 de la mañana y, durante los últimos años, aquellos que no quieren perderse tal evento en directo se agolpan haciendo cola a la entrada del Teatro Real. Y entre todos los que buscan sentarse en una de las butacas del teatro, muchos deciden ir disfrazados para atraer la suerte ante las niñas y niños de San Ildefonso, las voces encargadas de anunciar en el teatro cada uno de los premios. Brujas, guardias civiles, seres inenarrables, hasta un papa: el patio de butacas el día 22 de diciembre parece la pista de baile de una discoteca la noche de Halloween.

[¿Hay un número de la suerte en la Lotería de Navidad?]

Uno de los más asiduos es 'Camaleón' Cañizares, que lleva yendo disfrazado al sorteo de la Lotería de Navidad tres décadas, cada año de algo diferente. En 2016 fue cuando más se le recordó, al ir disfrazado de camaleón. De cirujano había ido el año anterior. En realidad la buena suerte no está asegurada, pero sí la diversión: adultos disfrazados de niñas de San Ildefonso, de Caperucita Roja... y Manoli, que siempre había ido de bombo y que hace dos años pasó a convertirse en un hada que buscaba la suerte de la mano de su variga mágica.

Pero más allá de la diversión asociada a los disfraces, los talismanes para atraer la suerte sí son algo muy recurrente, no solo entre los asistentes al sorteo, sino entre todos los que participan en el sorteo más esperado del año. Tal y como señalan en Ventura24, en Galicia se cree que trae buena suerte colgar el décimo de lotería de una herradura, mientras que en otras partes del país se suele colocar cerca de una virgen o de alguna otra figura santa que se tenga por casa. Para los que llevan algo, los talismanes favoritos son ramas de perejil, velas amarillas, monedas o macetas. En los bolsillos durante el 22 de diciembre se podrán ver monedas de orom llaves de hierro o algún colgante con valor sentimental.

Rituales antes del 22 de diciembre

Pero muchos otros se decantan por ir más allá y se van a los rituales. Atraer la buena fortuna es, para ellos, cuestión de práctica, así que son muchos los que antes del sorteo extraordinario de la Lotería Nacional. El más sencillo (y probablemente común) es el de frotar el décimo contra una calva, una joroba, el lomo de un gato negro o el vientre de una embarazada (eso sí, por favor, háganlo pidiendo permiso antes).

• ¿Y cómo te den el décimo...? ¿Pero tiene esto que ver? Quién sabe, pero hay gente a la que le gusta que al comprar el décimo se lo entreguen volteado, boca abajo para no ver el número, con la mano derecha y recogerlo de la mano derecha del lotero también (¡ay!, aquellas creencias de que la izquierda es siniestra...)

Y también haciendo las colas: dicen que si vas a comprar un décimo y tienes que hacer cola —como en las Administraciones de Lotería de Doña Manolita o la Bruixa d'Or, tan concurridas siempre— de un lado distinto en función del día que sea: los días imparez, hay que colocarse al lado izquierdo de la fila; los días pares, a la derecha.

Pero otra cosa, también relacionada con las administraciones: ¡hay que comprar lotería en las Administraciones en las que se ha repartido suerte el año anterior! Porque dicen, la suerte atrae la suerte. Lo cierto es que las probabilidades de que toque un número son cada año las mismas, pero si uno se siente más afortunado yendo a comprar a una Administración que el año anterior repartió el Gordo... ¿por qué no va a hacerlo?