El Gobierno da por buena la respuesta del Govern porque "garantiza" la seguridad

El Ejecutivo de Pedro Sánchez por el momento no irá más allá contra los independentistas. Inaugura un discurso más duro contra ellos, deja caer serios avisos de que no tolerará ningún quebrantamiento nuevo de la Constitución y de la ley y subraya que enviará la Policía a Cataluña en caso de que los Mossos no actúen y no garanticen el mantenimiento del orden público. Pero por ahora da por buena la respuesta del Govern y su escenificación de un frenazo en su discurso más incendiario.

La vicepresidenta, Carmen Calvo, se encargó de oficializar ese visto bueno. El Govern, dijo, "ha garantizado como corresponde la seguridad y la actuación de los cuerpos de seguridad, en este caso, del que depende de ellos, que son los Mossos". "Lo dijeron ayer [por el martes] por carta, que recibimos". "¿Esto tampoco les sirve a la oposición política, lo desprecian dos partidos que deberían estar colaborando y ayudando a la tranquilidad?", reprochó la número dos a Partido Popular y Ciudadanos, mientras seguía en el Congreso la comparecencia extraordinaria del presidente para hablar del Brexit y de Cataluña. En la tribuna, era el turno del republicano Joan Tardà.

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El Govern contestó al Ejecutivo central, tras las misivas que enviaron el lunes la propia Calvo y los ministros del Interior y de Fomento, Fernando Grande-Marlaska y José Luis Ábalos, asegurando que los Mossos actúan siempre por criterios "estrictamente profesionales" y que no hubo "inacción" ante los cortes de autopistas del pasado fin de semana por parte de los comités de defensa de la república (CDR), ante los que se aplicaron los mismos protocolos que en la época de aplicación del artículo 155 de la Constitución.

El Govern "ha garantizado como corresponde la seguridad y la actuación de los cuerpos de seguridad de los Mossos", dice la vicepresidenta

El 'conseller' Miquel Buch, a quien Marlaska había avisado de que si no daba instrucciones a los Mossos enviaría efectivos policiales de cuerpos estatales para garantizar el orden público en Cataluña, remarcó que su departamento está evaluando el dispositivo del pasado fin de semana para adoptar las medidas necesarias para "incrementar la eficacia de futuras intervenciones policiales ante posibles circunstancias similares", informa EFE. También el titular de Territorio, Damià Calvet, expresó a Ábalos su "más firme compromiso con el buen funcionamiento de las infraestructuras".

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"Lealtad y cooperación"

Esa marcha atrás, que también visualizó este martes la portavoz del Govern, Elsa Artadi, basta por el momento para el Ejecutivo. Gestos que también deberían ser tenidos en cuenta, a juicio de Calvo, para la oposición. "Es lo que pide Pedro Sánchez, lealtad y cooperación" para procurar la "tranquilidad" de un país, pero a ambos "parece que les interesa más el rédito electoral". El PSOE, dijo la vicepresidenta, no actuó igual, y arrimó el hombro con el Gobierno de Mariano Rajoy en el otoño de 2017, cuando los soberanistas quebrantaron la legalidad y hubo que aplicar el 155.

El Ejecutivo subraya que no admitirá ninguna "lección" sobre el 155, porque ya apoyó su aplicación cuando estaba en la oposición con Rajoy

"A nosotros el señor Albert Rivera no nos va a dar ninguna elección" sobre la intervención de Cataluña. "Sabemos muy bien lo que significa aplicarlo", comentó Calvo. "El PSOE en la oposición y este Gobierno saben perfectamente cuándo se toman medidas excepcionales y cuándo no", añadió. Mientras, PP y Ciudadanos, no hacen más "aportación" que desplegar una "medida extrema". Para el Ejecutivo, la convivencia en Cataluña se resuelve no echando mano de instrumentos extraordinarios, sino con "políticas cotidianas".

Por lo demás, Calvo acusó a Pablo Casado de haber empleado un estilo "faltón" en su intervención en el pleno, y a Albert Rivera le reprochó que su único "estribillo" sea la reclamación de ir a elecciones.