El portavoz del PDeCAT en el Congreso marca distancias con la "vía eslovena"

El portavoz del PDeCAT en el Congreso de los Diputados, Carles Campuzano, ha marcado distancias con la "vía eslovena" que defendió el pasado sábado el president de la Generalitat, Quim Torra. Se trata del primer dirigente neoconvergente que se desmarca de unas polémicas declaraciones que remiten a imitar un modelo de independencia que desembocó en una guerra de diez días con 76 muertos. "Los eslovenos lo tuvieron claro, decidieron autodeterminarse y tirar adelante su camino hacia la libertad, con todas las consecuencias, hasta conseguirlo", afirmó el president durante la presentación del Consell de la República en Bruselas.

Hasta el momento, solo dirigentes de ERC habían puesto tierra de por medio sobre este asunto. Preguntado en los pasillos de la Cámara baja por las declaraciones de Torra que remitían a seguir la vía eslovena, Campuzano ha defendido que "no hay mejor vía que la vía catalana, y en eso vamos a persistir", añadiendo que esta "vía catalana" es un camino democrático, cívico y comprometido con una solución dialogada.

Campuzano también se ha mostrado crítico con los cortes de carreteras de los CDR. "No hay ningún derecho a cortar ninguna autopista y como ciudadano es un tipo de práctica que no comparto", zanjó. El portavoz del PDeCAT en el Congreso ha arremetido asimismo contra el Gobierno de Pedro Sánchez, tras haber remitido ayer tres misivas a la Generalitat advirtiendo de que enviará a la Policía y a la Guardia Civil a Cataluña si el 'conseller' de Interior, Miquel Buch, no da instrucciones a los Mossos para evitar que se vuelvan a inhibir ante las acciones de los CDR, que son, directamente, "graves alteraciones del orden público y de la seguridad del tráfico". Reclamó, además, situar a las fuerzas de seguridad fuera de la confrontación política.

Unas advertencias de Moncloa que Campuzano dijo no comprender porque "nadie puede poner en duda el compromiso del Govern en el ejercicio de sus competencias en materia de seguridad ciudadana". Unas competencias que, añadió, "se ejercen y se van a seguir ejerciendo", por lo que tildó de poco responsable que el Gobierno "genere incertidumbre respecrto a los compromisos del Govern y la actuación de los Mossos". A pesar del giro de 180 grados dictaminado por Moncloa con la Generalitat y las formaciones independentistas, tan solo una semana después de las elecciones andaluzas, Campuzano se ha mostrado esperanzado en que "el Gobierno no insista en esa línea que no lleva a ningún sitio". En el horizonte sobrevuela la amenaza de activar la Ley de Seguridad Nacional, que permite dar órdenes a los Mossos para mantener así el control del orden público en una situación de emergencia, y se podría llegar a aplicar otro 155 en Cataluña.

En su insistencia por buscar una salida dialogada al conflicto, el dirigente del PDeCAT ha apostado porque Sánchez y Torra se puedan reunir. Una reunión que "seguro que no podrá producirse en el contexto del 21 de diciembre -cuando se celebrará en Barcelona el Consejo de Ministros y para el que los CDR ya han preparado movilizaciones-, pero sería bueno que el diálogo bilateral se reanudase al máximo nivel".

La "vía escocesa" de ERC

El portavoz de los republicanos en el Congreso, Joan Tardà, ha insistido en consonancia con sus compañeros de filas encabezados por el vicepresident Pere Aragonès, que "siempre hemos defendido la vía escocesa". Esto es, según resumió, construir república basándose "en la movilización cívica y pacífica, el empoderamiento de la ciudadanía y una victoria que puede darse o no si así lo quisiese una mayoría de ciudadanos en Cataluña". Sobre las palabras de Torra, ha matizado que a su entender se refería al éxito del referéndum de independencia en Eslovenia. "Nuestra vía es la vía cívica, pacífica y democrática. Hoy, ayer y siempre", concluyó.

Al contrario que Campuzano, el portavoz de ERC sí ha legitimado las protestas de los últimos días cortando importantes vías y levantando algunos peajes. También ha denunciado la "demagogia", según sus palabras, de quienes han puesto estas movilizaciones en el punto de mira "como si existiera voluntad por parte de alguien de querer estigmatizar desde Madrid al cuerpo de los Mossos, quizá porque no perdonan que el 1-O no apaleasen a ciudadanos indefensos". En este sentido ha citado las recientes movilizaciones de los taxistas, "que cortaron y bloqueron el acceso a aeropuertos, como Barajas o el Prat, y vías troncales", sin mayor debate sobre la actuación de las fuerzas de seguridad. En cualquier caso, concluyó que "si existió alguna irregularidad evidente -en la actuación de los Mossos- los mandos sabrán abrir las diligencias que correspondan".