El CIS de Tezanos no detectó el terremoto electoral de Vox ni la debacle del PSOE-A
El CIS de noviembre ha sido un parto con retraso y, cuando se ha publicado, ha quedado más en evidencia que lo que viene siendo habitual
El CIS de noviembre ha sido un parto con retraso y, cuando se ha publicado, ha quedado más en evidencia que lo que viene siendo habitual bajo la alargada sombra de José Félix Tezanos. La muestra -realizada a primeros de noviembre- fue incapaz de detectar el seísmo electoral vivido en Andalucía el pasado fin de semana. Según el estudio, el PSOE -que viene de perder la Junta- mantendría prácticamente el mismo apoyo que en octubre, con un 31,2% frente al 31,6%; el PP, que en Andalucía perdió 7 escaños, sube otra vez a la segunda posición con un 19,1% (frente al 18,2 de octubre); Cs, el otro gran triunfador en Andalucía, caería según el CIS del 21% al 18,2%; y Podemos, que el 2-D perdió 300.000 votos, estaría a punto de empatar con Cs con un 18% (7 décimas más que en octubre). Al menos, el CIS de Tezanos de noviembre, realizado entre el 1 y 11 de ese mes, ya le daba 2,5% a Vox, frente al 1,3% de octubre. Cifras, sin embargo, muy alejadas de lo que luego sucedió en las urnas el pasado fin de semana.
El CIS de Tezanos sigue dando que hablar... y no para bien. El empeño de volver a publicar la encuesta de manera mensual -recuperando una fórmula que no se hacía desde los tiempos de Felipe González- ha acabado volviéndose en su contra. En esta ocasión, la convocatoria adelantada de las elecciones andaluzas obligó al CIS a no publicar en su momento la encuesta correspondiente al mes de noviembre porque interfería con la campaña andaluza. El estudio debería haberse hecho público en torno al 25 de noviembre, pero las elecciones andaluzas lo impidieron.
Finalmente, se ha hecho público este miércoles, después del terremoto electoral del 2-D, con el hundimiento del PSOE, la caída del PP y de Podemos/IU y la subida de Ciudadanos. Y sobre todo, la irrupción de Vox con 12 diputados autonómicos. Y el CIS no recoge ese seísmo electoral: algo así, como un nuevo patinazo electoral de Tezanos en diferido.
Pero es que, además, el CIS -al tener que aplazarse su publicación- se hace público 24 horas antes de los fastos del 40 aniversario de la Constitución en el Congreso, con la presencia de los Reyes, los Reyes eméritos y la Princesa de Asturias en la Cámara Baja. No parece el momento más apropiado para volver a preguntar -después de que desapareciera de la encuesta en abril de 2015- por la Monarquía, y pese a que este verano se anunció que Tezanos recuperaría la pregunta en los barómetros, lo cierto es que no hay ni rastro de ella en el estudio.
En definitiva, el CIS que se publica hoy no recoge el movimiento electoral más importante de los últimos años desde que apareció Podemos -la irrupción de Vox en el Parlamento andaluz- ni el vuelco histórico que ha supuesto la debacle de Susana Díaz que apartará del poder al PSOE andaluz por primera vez en casi cuatro décadas. Y para colmo, tampoco es el estudio en el que se recupera la pregunta sobre la Monarquía. Un clavo más en la ajada reputación del CIS desde que a sus mandos se colocara José Félix Tezanos.
Cae en picado la valoracíon de líderes
La nota que los españoles dan a los principales líderes políticos cae en picado. Después de dos barómetros del CIS en los que Pedro Sánchez era el que mejor nota lograba mejorándola de una encuesta a otra, ahora el presidente del Gobierno pierde puntos aunque sigue siendo el mejor valorado al pasar del 4,16 de octubre a un 3,9.
Le sigue el líder de Iquierda Unida, Alberto Garzón, que se sitúa en el 3,06, una de sus peores notas -en el anterior barómetro logró una nota de 3,6-. Muy cerca, a solo una décima, Albert Rivera (3,5), seguido de Pablo Iglesias y Pablo Casado que empatan con un 3. En esta ocasión, el CIS ha decidido no presentar la valoración de los ministros del Gobierno.
Marihuana y horario de verano
Como curiosidad, el CIS de noviembre pregunta a los españoles por la legalización de la marihuana, una propuesta que incluyó Podemos en la agenda política pese a la renuencia del presidente del Gobierno -"bastantes problemas tengo", llegó a decir-. Según el CIS, los españoles están divididos en cuanto a su legalización: un 47,2% a favor y un 41,6% en contra con un 10,4% de personas que no saben qué responder. Sin embargo, la inmensa mayoría de los españoles se pronuncian a favor de la legalización cuando es con fines terapéuticos: un 84% a favor y sólo un 9,2% en contra, mientras que los que no definen su postura son un 6,4%.
Ficha de la encuesta
Ámbito: Nacional.
Universo: Población española de ambos sexos de 18 y más años.
Tamaño de la muestra: Diseñada: 3.000 entrevistas.
Realizada: 2.974 entrevistas.
Afijación: Proporcional.
Ponderación: No procede.
Puntos de muestreo: 292 municipios y 49 provincias.
Procedimiento de muestreo: Polietápico, estratificado por conglomerados, con selección de las unidades primarias de muestreo (municipios) y de las unidades secundarias (secciones) de forma aleatoria proporcional, y de las unidades últimas (individuos) por rutas aleatorias y cuotas de sexo y edad. Los estratos se han formado por el cruce de las 17 comunidades autónomas con el tamaño de hábitat dividido en 7 categorías: menor o igual a 2.000 habitantes; de 2.001 a 10.000; de 10.001 a 50.000; de 50.001 a 100.000; de 100.001 a 400.000; de 400.001 a 1.000.000; y más de 1.000.000 de habitantes. Los cuestionarios se han aplicado mediante entrevista personal en los domicilios.
Error muestral: Para un nivel de confianza del 95,5% (dos sigmas) y P = Q, el error real es de ±1,8% para el conjunto de la muestra y en el supuesto de muestreo aleatorio simple.
Fecha de realización: Del 1 al 11 de noviembre de 2018.
Con respecto al horario de verano, las preferencias de los españoles están muy claras. Un 62,5% quiere acabar con el cambio de hora de invierno a verano frente al 19,1% que desea mantenerlo y al 14,8% que le resulta indiferente. Además, el 65,4% desea que se mantenga durante todo el año el horario de verano (es decir, dos horas más que GMT) frente al 13,8% que quiere que se instaure el de invierno todo el año (+1GMT).
El CIS de noviembre ha sido un parto con retraso y, cuando se ha publicado, ha quedado más en evidencia que lo que viene siendo habitual bajo la alargada sombra de José Félix Tezanos. La muestra -realizada a primeros de noviembre- fue incapaz de detectar el seísmo electoral vivido en Andalucía el pasado fin de semana. Según el estudio, el PSOE -que viene de perder la Junta- mantendría prácticamente el mismo apoyo que en octubre, con un 31,2% frente al 31,6%; el PP, que en Andalucía perdió 7 escaños, sube otra vez a la segunda posición con un 19,1% (frente al 18,2 de octubre); Cs, el otro gran triunfador en Andalucía, caería según el CIS del 21% al 18,2%; y Podemos, que el 2-D perdió 300.000 votos, estaría a punto de empatar con Cs con un 18% (7 décimas más que en octubre). Al menos, el CIS de Tezanos de noviembre, realizado entre el 1 y 11 de ese mes, ya le daba 2,5% a Vox, frente al 1,3% de octubre. Cifras, sin embargo, muy alejadas de lo que luego sucedió en las urnas el pasado fin de semana.
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