Calvo ve "inconstitucional" el ideario de Vox y evita comparaciones con los separatistas

Al Gobierno le "preocupa" el ascenso de Vox que dibujan las encuestas. Le inquieta porque ve trazas de "inconstitucionalidad" en su ideario. Pero esa proclama del Ejecutivo le sitúa ante la pregunta inevitable de qué pasa con las formaciones independentistas. Y ahí el Gabinete se limita a señalar que respeta la "legalidad" de todas las fuerzas políticas, también las separatistas, y con todas ha de sentarse.

El Consejo de Ministros de este viernes, el que dio vía libre al anteproyecto de reforma constitucional para limitar los aforamientos y que presidió la número dos, Carmen Calvo, se celebraba en un clima especial. A menos de 48 horas de la apertura de las urnas en Andalucía. Unas elecciones autonómicas en las que una de las novedades puede ser la entrada en el Parlamento regional de la formación ultraderechista Vox, con entre 1 y 5 escaños (el CIS calculaba un 3,17% de los votos y un diputado por Almería), según las distintas estimaciones demoscópicas. El partido de Santiago Abascal podría ser necesario para PP y Ciudadanos a la hora de desalojar a los socialistas, siempre y cuando las tres derechas sumaran, una probabilidad muy baja, según los distintos sondeos, que ven más factible la suma de PSOE y Adelante Andalucía.

Ese ascenso de Vox fue uno de los asuntos que saltaron en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministras y Ministros de este viernes, que despachó directamente Calvo. "A este Gobierno, y a la inmensa mayoría de hombres y mujeres, nos preocupa mucho un partido cuyo ideario es anticonstitucional", dijo primero, para añadir después: "Casi todo lo que vemos que dice es inconstitucional".

A este Gobierno, y a la inmensa mayoría de hombres y mujeres, nos preocupa mucho un partido cuyo ideario es anticonstitucional

A la vicepresidenta se le preguntó qué cuestiones veía inconstitucionales del ideario de Vox y si ese programa que desbordaría la Carta Magna le inquieta más o menos que el de las formaciones independentistas, con las que Pedro Sánchez pudo llegar a La Moncloa y cuyo voto necesita para sacar adelante buena parte de sus iniciativas legislativas, entre ellas los Presupuestos de 2019, aún en el aire.

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Sí se podrá seguir hablando

Calvo intentó zafarse de esa pregunta incómoda advirtiendo de que el Gobierno "respeta la legalidad de todos y cada uno de los partidos". "Otra cosa es que desde el punto de vista político" guste "más o menos el contenido del ideario" de sus adversarios.

Calvo critica a Casado por llamar "presidente ilegítimo" a Sánchez. Esas palabras están "muy fuera de la constitucionalidad", advierte

En ese punto Calvo aprovechó para criticar al líder del PP, Pablo Casado, quien ayer jueves, en la campaña andaluza, insistió en que quiere volver a aplicar el 155 de la Constitución en Cataluña y caminó sobre sus antiguas andadas. Dijo que Sánchez es un "presidente ilegítimo" por haber sido investido con los "votos vergonzantes" de las formaciones separatistas, informa EFE.

Esas palabras, denunció la vicepresidenta, "están muy fuera de la constitucionalidad". "No te puedes llamar constitucionalista cuando al presidente constitucional de España le llamas ilegítimo", añadió, en un claro aviso a Casado.

No obstante, eso no quiere decir que se rompan todos los puentes de comunicación. "¿Eso quiere decir que no vamos a hablar con Casado, por ejemplo sobre temas como la reforma constitucional sobre los aforamientos? Pues no", planteó la número dos.

Calvo no anticipa la fórmula para que Franco no vaya a La Almudena

El expediente administrativo de la exhumación de Francisco Franco sigue su curso. Y el Gobierno espera que esté completado a finales de 2019. Así que calcula que dará la orden de sacar al dictador del Valle de los Caídos "en los últimos días del año", en palabras de Carmen Calvo. 

Según dijo la vicepresidenta, el hecho de que PP y Ciudadanos bloqueen en la Mesa del Congreso la tramitación de la Ley de Memoria Histórica, pidiendo prórrogas sucesivas del plazo de presentación de enmiendas, "no afecta para nada" al proceso de exhumación.

No afecta a la exhumación, pero sí a la inhumación, que era el tema por el que fue preguntada la número dos del Ejecutivo. Porque eso es lo que sigue sin estar resuelto. El Gobierno no quiere que Franco sea enterrado en la cripta de la catedral de la Almudena, en pleno centro de Madrid, que es el lugar señalado por sus nietos. Pero para evitarlo necesita modificar la Ley de Memoria, pero PP y Cs, con su mayoría en la Mesa, no permiten que avance la tramitación parlamentaria. 

Si la parálisis sigue, el Ejecutivo podría sacar un as de la manga, utilizar todos los "recursos" a su alcance para vetar a Franco en la Almudena.

Pero Calvo no quiso responder, intencionadamente, a ese plan B. El Gabinete lo guarda con máximo celo. La vicepresidenta se centró en el procedimiento de exhumación, que en efecto está en su última fase: ya se trasladó el proyecto de obra al Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial (donde está el Valle de los Caídos) y la petición de informe de sanidad mortuoria a la Comunidad de Madrid, que tendrá que entregar en un mes, plazo que concluiría, en efecto, hacia finales de diciembre. Aunque también el Ejecutivo deberá abrir un plazo de diez días para que la familia presente las alegaciones finales. 

"El último trámite del procedimiento administrativo después del real decreto estará en los últimos días del año y es el que dará la orden de la exhumación", afirmó Calvo. Eso sí, para el Ejecutivo es importante modificar la Ley de Memoria para "mejorar con mucho la dignidad de todas las víctimas, particularmente de las que no han sido objeto de la dignidad de esta democracia".

Mientras, la número dos reprochó a PP y Cs que sigan "amordazando" en el Congreso las iniciativas legislativas.