Es noticia
Marchena salva el 'procés' pero indigna a PSOE y PP: "Ha roto el compromiso"
  1. España
consecuencias de la renuncia

Marchena salva el 'procés' pero indigna a PSOE y PP: "Ha roto el compromiso"

La negativa de Marchena desactiva la munición contra el juicio a los políticos catalanes e incrementa no solo su imagen de imparcialidad sino también la de la carrera

Foto: El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska (i), saluda a Manuel Marchena (c). (EFE)
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska (i), saluda a Manuel Marchena (c). (EFE)

La noticia saltaba a primera hora del martes. El presidente de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, Manuel Marchena, renunciaba a acceder a la presidencia del alto tribunal y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Antes de esa decisión, 24 horas de reflexión del magistrado tras los wasaps demoledores remitidos por Ignacio Cosidó que se saldaron con un movimiento sorpresa que dejó descolocadas a las formaciones políticas que sellaron el pacto hace días.

Marchena renuncia a ser presidente del Tribunal Supremo

Según las fuentes consultadas, la negativa de Marchena salva el juicio del 'procés' e incrementa no solo su imagen de imparcialidad sino también la de la carrera. Eso sí, con un coste: en el seno del PP y PSOE se tacha de "precipitada" una salida que ha provocado decepción, desconcierto e incluso enfado en ambas filas. "Ha roto el compromiso adquirido", apuntaban fuentes de ambos partidos, que entraron automáticamente en una guerra de recriminaciones mutuas sobre su responsabilidad en lo sucedido.

Una cosa está clara: fueron los mensajes. Las palabras del portavoz del PP transmitidas a más de un centenar de teléfonos de sus colegas en el Senado generaron una avalancha que comenzó el lunes. A un lado de la balanza de las opciones que tenía delante el presidente de la Sala de lo Penal del TS, la cumbre del poder judicial. Al otro, la seguridad de que esas palabras del portavoz del PP en el Congreso pintaban una caricatura intolerable de su persona y de la judicatura que ya había calado hondo en la opinión pública y amputado por tanto la necesaria imagen de independencia.

Foto: El portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó. (EFE)

Según fuentes jurídicas, Marchena se desayunó con la noticia de 'El Español' y a lo largo de la jornada no paró de dar vueltas al textual del mensaje letal de Cosidó, al que no conoce más allá de haber coincidido brevemente con él en algún acto en su etapa al frente de la Policía. Releyó en varias ocasiones el contenido y este iba pareciéndole más intolerable a medida que avanzaba el día. ¿Cómo afrontar la dirección de un Consejo con ese lastre? El daño a la legitimidad del nombramiento ya estaba hecho, valoró.

Al retrato casi obsceno que transmitía esa valoración del político popular se sumaron otros factores que determinaron el 'autoportazo' al cargo que ya tocaba con la punta de los dedos. Las consecuencias imprevisibles de esa imagen sobre el juicio del 'procés', el más importante que celebrará el Supremo en su historia, el peso de su dignidad e imagen, que creyó irremediablemente pervertida si callaba, e incluso el efecto de la exposición pública permanente en su núcleo familiar. También la perspectiva de dilatar durante semanas el nombramiento y que su figura fuera instrumentalizada por unos y otros durante todo ese tiempo.

Foto: El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska (i), saluda a Manuel Marchena (c). (EFE) Opinión

Mantuvo en el máximo secreto la decisión, que pilló con el pie cambiado tanto a los de Pedro Sánchez como a los de Pablo Casado. La bomba estalló poco después de las siete de la mañana y, aunque en declaraciones públicas unos y otros alabaron su figura, en privado la decisión no sentó nada bien. Se le reprocha que no tuviera capacidad de aguante ante la crítica, bastante al menos para demostrar su independencia ya en el ejercicio del cargo. "Ha sido un desaire mayúsculo", aseguran en 'petit comité' los consultados de los partidos.

También se le recrimina que no sufriera "el ataque de dignidad" inmediatamente después del anuncio del acuerdo, cuando comenzaron las primeras críticas por el compadreo político para cerrar los asientos de la institución que tiene en sus manos los nombramientos de los cargos de mayor responsabilidad de la carrera judicial. El disgusto general tendrá repercusiones inmediatas.

Foto: Manuel Marchena y la ministra Magdalena Valerio. (EFE) Opinión
TE PUEDE INTERESAR
A Marchena lo mató el cariño del PP
Antonio Casado

La primera de las consecuencias es el daño a una institución, el CGPJ, que llegaba renqueante a sus últimos días de mandato. El segundo, la ruptura total de la ya casi inexistente relación PP-PSOE. El frágil equilibrio del único acuerdo cerrado en seis meses se rompió y los populares anunciaron su decisión irrevocable de no tratar de reconstruirlo. Caída la pieza más importante del pacto, nada sirve ahora para impulsar la renovación del CGPJ, que acaba su mandato el próximo 4 de diciembre. Irremediablemente, el actual órgano de gobierno de los jueces continuará funcionando durante meses. Desde el PP, se pide un reforma que cambie el sistema de elección y la cabeza de la ministra de Justicia, Dolores Delgado, mientras que Sánchez quiere mantener el compromiso alcanzado y que dimita el autor de los mensajes.

Y de fondo, el 'procés'

La tercera derivada es un escenario nuevo —aunque parezca viejo— para el juicio del 'procés' en el que irrumpen los últimos acontecimientos. Apenas dos horas después del anuncio de descarte, quedó claro que el temor de Marchena a la utilización de ese wasap para atacar el corazón de la vista oral era fundado. Primero Oriol Junqueras y después otros cuatro de los políticos presos solicitaron su recusación. El 'exvicepresident' pide incluso en su escrito de defensa que se cite a Cosidó como testigo.

Foto: Imagen: E. Villarino. Opinión
TE PUEDE INTERESAR
El Poder Judicial, tras el escándalo
Joan Tapia

El presidente de la Sala Segunda vuelve a dirigir el juicio y, según fuentes jurídicas, su rotunda respuesta a la insinuación de esos mensajes desactiva la posibilidad de que triunfen las peticiones para apartarle. Otros apuntan sin embargo que su primera aceptación del puesto perjudica, pese a todo, su posición. La Sala del 61 ya rechazó dejarle fuera el pasado septiembre, cuando los acusados reclamaron que tanto Marchena como otros jueces del tribunal quedaran fuera. Al que retratan los mensajes —dicen— es a Cosidó. La continuidad del ex director general de la Policía en el seno del PP pende de un hilo.

La noticia saltaba a primera hora del martes. El presidente de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, Manuel Marchena, renunciaba a acceder a la presidencia del alto tribunal y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Antes de esa decisión, 24 horas de reflexión del magistrado tras los wasaps demoledores remitidos por Ignacio Cosidó que se saldaron con un movimiento sorpresa que dejó descolocadas a las formaciones políticas que sellaron el pacto hace días.

Manuel Marchena CGPJ Tribunal Supremo
El redactor recomienda