Sánchez y Casado se saltan las andaluzas para enzarzarse por el fiasco en el CGPJ
El presidente del PP sacó el asunto en el Congreso para promocionar su alternativa presentada en el Senado: volver al modelo de elección directa por los jueces anterior a 1985
Pedro Sánchez y Pablo Casado se han enzarzado en el Congreso con un cruce de acusaciones por el fiasco en la renovación del Consejo General del Poder Judicial al acusarse mutuamente de la ruptura del acuerdo que habían alcanzado la semana anterior para el nombramiento de vocales y presidente (Manuel Marchena). En el pleno de control y aprovechando una pregunta sobre el balance de 40 años de gobiernos socialistas en la Junta de Andalucía, el presidente del PP sacó el asunto para promocionar su alternativa presentada ya en el Senado: volver al modelo de elección directa por los jueces anterior a 1985, cuando lo cambió Felipe González para que decidieran los grupos parlamentarios.
Casado colocó en sus 3 minutos una enmienda a la totalidad de la gestión del Gobierno y a la del PSOE en la Comunidad autónoma andaluza, tanto por el proyecto de los presupuestos fallidos del que Bruselas acaba de tomar nota como por el próximo viaje de Sánchez a Cuba "para agasajar a dictadores" o los datos socioeconómicos de la región que es el feudo electoral de los socialistas.
Sobre el CGPJ, el presidente del PP acusó a Sánchez de haber "malogrado" su renovación al "filtrar" que Marchena iba a ser presidente sin tener cerrado siquiera la lista de vocales y al incluir en el cupo 'progresista' a magistrados como José Ricardo de Prada, cuyo sentencia sobre el caso Gürtel sirvió de base para la moción de censura contra Mariano Rajoy.
Casado defendió la necesidad de poner fin al actual sistema de elección de miembros del Consejo General del Poder Judicial para que sean los propios jueces los que decidan directamente sobre su órgano de gobierno. Según el jefe del principal partido de la Cámara, el PSOE presumió en 1985 de haber enterrado la división de poderes y ahora es imprescindible terminar con el papel decisivo de los partidos en los nombramientos.
Sánchez, que iba preparado para hablar de la gestión de su partido en Andalucía, sólo aportó el dato de que en esa Comunidad autónoma una matrícula de universidad cuesta 7 euros frente a los 1.500 de Madrid. Luego cargó contra el presidente del PP por haber roto el pacto sobre el CGPJ, a su juicio para "cubrir" a Cosidó. El presidente del Gobierno, para atacar a Casado dijo que Rajoy era "un moderado" comparado con su sucesor.
Pedro Sánchez y Pablo Casado se han enzarzado en el Congreso con un cruce de acusaciones por el fiasco en la renovación del Consejo General del Poder Judicial al acusarse mutuamente de la ruptura del acuerdo que habían alcanzado la semana anterior para el nombramiento de vocales y presidente (Manuel Marchena). En el pleno de control y aprovechando una pregunta sobre el balance de 40 años de gobiernos socialistas en la Junta de Andalucía, el presidente del PP sacó el asunto para promocionar su alternativa presentada ya en el Senado: volver al modelo de elección directa por los jueces anterior a 1985, cuando lo cambió Felipe González para que decidieran los grupos parlamentarios.