Cosidó no dimite, no explica sus wasaps y culpa al PSOE de la renuncia de Marchena

El portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó, descarta dimitir o entregar su acta en la Cámara Alta tras la filtración de varios mensajes en los que presumía que la elección de Manuel Marchena como presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo permitiría a los 'populares' el control "desde atrás" de la sala que juzgará a los políticos independentistas catalanes.

En declaraciones a los medios desde el Senado, Cosidó ha echado balones fuera y ha negado que sus mensajes hayan motivado la renuncia de Marchena de presidir el Poder Judicial, que en el escrito en el que explica su decisión deja muy claro que no quiere ser "un instrumento al servicio de una u otra opción política para controlar el desenlace de un proceso penal", en clara referencia a los mensajes del 'popular'.

Cosidó, que ha evitado explicar el contenido de esos mensajes argumentando que los envió dentro del ámbito "privado", ha dejado muy claro que "mientras mantenga la confianza de mi grupo parlamentario y de mi presidente no voy a dimitir". Desde el PP, Pablo Casado ha evitado referirse a esta cuestión optando por el silencio mientras que Javier Maroto ha reconocido que aunque "no comparte" los mensajes que envió Considó ha calificado de "encomiable" su labor en el Senado.

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El PSOE "lo ha envenenado todo"

Descartando por tanto que la decisión de Marchena se vincule a sus mensajes, el senador del PP ha culpado al PSOE de la decisión del magistrado por haber filtrado su nombre. "La principal responsabilidad del fracaso de este pacto está en la filtración que hace el Gobierno del nombre de quien se iba a presentar para presidir el CGPJ", ha afirmado, para ir más allá y denunciar que el Gobierno ha generado "una polémica muy negativa" que "lo ha envenenado y contaminado todo por completo".

Convencido de que "la incidencia del WhatsApp ha sido muy menor" y que el pacto para renovar el CGPJ ya venía viciado desde el principio, ha afirmado que "no tiene ningún sentido" mantenerlo. Además, ha señalado que otro de los "problemas" para que no haya salido adelante ha sido la "interlocución". Es decir, la ministra de Justicia, Dolores Delgado, que ha sido la que ha llevado a cabo las negociaciones. "La interlocución no era la adecuada", ha manifestado para, al igual que Javier Maroto, pedir su dimisión para poder retomar las conversaciones.

El PP no aclara su futuro dentro del partido

Desde la oposición, todos, salvo Ciudadanos, han pedido su dimisión e, incluso, la renuncia a su acta de senador. Precisamente en el Senado, los portavoces de ERC, PDeCAT, PSOE y Unidos Podemos han exigido que dé un paso atrás, algo que desde el propio Partido Popular no descartan, ya que varios parlamentarios consideran que la situación en la que se encuentra es "difícil" de explicar y mantener de cara a la opinión pública.

Solo Maroto se ha referido a esta cuestión reconociendo que él no hubiera mandado ese mensaje "en ningún caso" y que la dirección del partoido "no comparte la emisión de ese mensaje" porque "no va en la buena dirección". Preguntado entonces si su puesto peligra, ha desligado esta cuestión de la labor que realiza al frente del Grupo Popular en la Cámara Alta. Así, ha señalado que se le "mide" como portavoz en el Senado y ahí realiza una labor "encomiable" de control al Ejecutivo de Pedro Sánchez.