Franco y los otros muertos del 20-N

Víspera del 20 de noviembre. Son muchos los que asocian esta fecha con la muerte del dictador Francisco Franco. Pero no fue el único personaje conocido que perdió la vida en una fecha tan señalada. Otros tantos vinculan el 20-N al fallecimiento del líder de la Falange, José Antonio Primo de Rivera, que fue fusilado en Alicante tras ser acusado de conspiración y rebelión militar contra el Gobierno de la Segunda República.

Enterrados ambos en el Valle de los Caídos, sus nombres son los primeros que a la gran mayoría se le vienen a la cabeza cuando llega el 20 de noviembre. Pero no son los únicos.

Santiago Brouard

El 20-N no solo es una fecha simbólica para la extrema derecha española, también para la izquierda 'abertzale', ya que en 1984 el pediatra y dirigente de Herri Batasuna Santiago Brouard fue asesinado a tiros en su consulta. En aquella fecha era portavoz de la coalición en el Parlamento vasco, siendo el primer miembro de esta cámara en ser asesinado en el ejercicio de su cargo.

La investigación del crimen duró casi una década y en 1993 una sentencia del Tribunal Supremo condenó a Rafael López Ocaña a 33 años de cárcel —cumplió 12— como uno de los autores materiales del asesinato y a ocho a Juan José Rodríguez Díaz, alias 'el Francés', por suministrar las armas.

Brouard fue para muchos una de las cabezas más lúcidas de la izquierda 'abertzale'. En 1974 huyó a Francia tras atender a un militante de ETA herido de bala. Durante varios años vivió en el País Vasco francés, donde entró en contacto con históricos de ETA como Argala. Participó en la puesta en marcha del programa político Alternativa KAS, origen de Herri Batasuna, al que se adhirió también la banda terrorista. A su regreso, volvió a ejercer de pediatra alternando con la política. Formó parte de la Mesa Nacional de HB y fue incluso candidato a la alcaldía de Ayuntamiento de Bilbao en 1979, fecha de las primeras elecciones municipales tras las muerte de Franco. Logró ser teniente de alcalde durante una legislatura y en 1983 fue encarcelado por cantar, junto a varios miembros de HB, el 'Eusko Gudariak' (himno del soldado vasco) durante la visita del rey Juan Carlos a Gernika. Un año después fue elegido diputado por Vizcaya.

Josu Muguruza

En 1989, el diputado de Herri Batasuna por Vizcaya Josu Muguruza Guarrotxena fue asesinado a tiros por dos encapuchados cuando cenaba en un reservado del Hotel Alcalá de Madrid. Con él estaban varios senadores y diputados de HB que al día siguiente, 21 de noviembre, iban a tomar posesión de sus nuevos cargos tras las elecciones.

Él murió en el acto y otro dirigente de HB, Iñaki Esnaola, fue herido de gravedad. El objetivo de los asesinos no era Muguruza, sino asesinar a Esnaola y al también diputado de HB Jon Idigoras. La fecha no fue en absoluto casual, ya que tenía un gran simbolismo para la extrema derecha.

Los GAL reivindicaron el asesinato, pero las investigaciones se dirigieron hacia grupos de ultraderecha ligados a las Bases Autónomas, ya que llevaban inactivos más de dos años. Ángel Duce fue condenado en 1993 a casi 100 años de cárcel por este suceso.

Buenaventura Durruti

También un 20 de noviembre, pero de 1936, moría el sindicalista y anarquista Buenaventura Durruti en Madrid. Por aquel entonces era una de las figuras más relevantes del anarquismo y de la CNT.

Falleció luchando en el bando republicano a comienzos de la Guerra Civil. Dio nombre a la famosa columna Durruti, que tenía como objetivo liberar Zaragoza pero por falta de armas y de preparación cambia sus planes y en noviembre de 1936 se traslada a Madrid con su columna para contener la ofensiva de los sublevados.

Su muerte está rodeada de un halo de misterio. En plena batalla de la Ciudad Universitaria, recibió un disparo en el pecho de dudosa procedencia. Se dijo que le dispararon los comunistas, los trotskistas y hasta los propios anarquistas. Pero nunca se supo. Murió en el Hotel Ritz, por aquel entonces convertido en hospital.

Antonio Rivera, 'el ángel del Alcázar de Toledo'

Ese mismo día, el 20 de noviembre de 1936, moría también Antonio Rivera Martínez, militante de Acción Nacional durante la Segunda República.

Abogado y profundamente religioso, publicó varios escritos, como el 'Manifiesto a la juventud católica de España'. A sus 20 años se unió a los sublevados en el Alcázar de Toledo, donde participó en varias acciones militares y alentó a los combatientes.

Se atrincheró durante meses en el Alcázar, donde murió durante el asedio de los republicanos. En varias ocasiones se ha pedido su beatificación, pero la Santa Sede no le ha incluido en su lista.

20-N: Franco y Primo de Rivera

Casualidades del destino, dos de las figuras clave de la extrema derecha española murieron el mismo día pero con una diferencia de 39 años. 

Fundador de La Falange, José Antonio Primo de Rivera pensó en varias ocasiones en cómo derrocar el Gobierno de la República, pero no lo plasmó sobre el papel hasta finales de 1934, cuando redactó la composición de un posible Ejecutivo que saldría de la insurrección. En la lista había nombres como Francisco Franco, Mola o Serrano Suñer, como ministros de la Defensa Nacional, Gobernación y Justicia, respectivamente. Él sería "jefe" de aquel nuevo Gobierno. 

Diseñó varios planes, entre ellos que la insurrección comenzara en Toledo, pero nunca encontraba los apoyos necesarios. Con la victoria del Frente Popular en febrero de 1936, sus tramas para derrocar la República se multiplicaron poniendo fecha incluso para un golpe de Estado: 20 de abril de 1936.

Pero ese día no pasó nada. El 14 de marzo fue detenido por posesión ilícita de armas y el 5 de julio de 1936 ingresó en la prisión de Alicante acusado de conspiración y rebelión militar contra el Gobierno de la II República; 13 días después, Franco encabezaba un golpe de Estado. Él moriría fusilado tras ser condenado a muerte.

La historia del dictador ya es conocida por muchos. Tras varios años con una salud delicada, su familia siempre ha hablado de "la agonía" que sufrió antes de morir. Después de varios ataques al corazón y una peritonitis aguda, fallecía a las cuatro de la madrugada del 20 de noviembre de 1975. Su cuerpo se encuentra en el Valle de los Caídos junto a José Antonio Primo de Rivera, pero quizá no por mucho tiempo. El Gobierno de Pedro Sánchez quiere sacarlo de allí, pero la familia Franco se niega. Su próximo destino puede ser la catedral de la Almudena, donde los Franco tienen una tumba "a perpetuidad".