Cospedal 'perdona' su honor a Bárcenas: no puede cobrar la indemnización de 67.000€

En febrero de 2015, la Audiencia Provincial de Toledo condenó a Luis Bárcenas a pagar 50.000 euros a María Dolores de Cospedal por intromisión en su honor, sentencia que fue ratificada por el Tribunal Supremo en julio de 2016. El extesorero del PP había implicado de lleno a la entonces secretaria general de los populares en los famosos papeles de Bárcenas, asegurando que él mismo había entregado a Cospedal dos sobres con 7.500 euros en el año 2008. En el juicio que se celebró tras la demanda presentada por Cospedal, se hizo famosa una frase de la declaración que hizo Bárcenas desde la prisión de Soto del Real: "Esas dos anotaciones manuscritas están hechas por mi mano y esa misma mano es la que entrega un sobre a la señora Cospedal con esas cantidades".

Casi cuatro años después de la sentencia de la Audiencia Provincial y dos años y medio de la del Supremo, Cospedal sigue sin cobrar un euro. Sumando las costas de su abogado, la cantidad se eleva a 67.000 euros. No es que Bárcenas no quiera pagar, es que no puede. Todos sus bienes, al menos los que conoce la Justicia española, están embargados. Bárcenas fue condenado a 33 años de prisión el pasado mayo por sus tejemanejes con la trama Gürtel. La sentencia incluye 23 multas económicas para todos los procesados que suman 105,6 millones de euros. Casi la mitad de esa cantidad, 50,4 millones, debe ser abonada por Bárcenas y su mujer, Rosalía Iglesias (44.816.000 euros él y 5.600.000 euros ella).

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Todo el dinero y patrimonio localizado a Bárcenes está bloqueado por la Audiencia Nacional para que se puedan resarcir las indemnizaciones de la sentencia de la Gürtel. También está retenido el efectivo decomisado a Bárcenas en Suiza. Los últimos datos aportados por la Fiscalía de ese país remitidos ya en marzo de 2017 señalan que la cantidad allí bloqueada sigue rentando al extesorero. Los 19,4 millones bloqueados inicialmente habían crecido gracias a los intereses a los 20,7 millones en diciembre de 2016, un aumento del 6%. "La Audiencia Nacional tiene todo bloqueado y no permite ni siquiera el pago de las costas judiciales de la demanda al honor que interpuso mi cliente", señala a El Confidencial el abogado de Cospedal.

"María Dolores de Cospedal no buscaba dinero, solo defender su honor. Pero la condena al señor Bárcenes es una deuda civil, y la Audiencia Nacional entiende que tiene que tener bloqueado el 100% de los fondos de Luis Bárcenas y no permite liberar la cantidad estipulada en la sentencia de la demanda al honor", explica el letrado. Este bloqueo supone que los acreedores de Bárcenas no pueden cobrar. Y entre esos acreedores están Cospedal (50.000 euros de la indemnización) y las costas del abogado de la ex secretaria general (17.000 euros).

La defensa de Cospedal ha reclamado ya dos veces que se levantara parte del embargo. Sin éxito. "No nos queda otra que renunciar. Va a ser muy difícil al menos recuperar la costas del juicio". Según vaya pasando más tiempo, la condena económica va sumando intereses. En principio, toda esta situación supone una pequeña victoria moral para Bárcenas, que de momento no tiene que destinar parte de sus fondos a indemnizar a la que fuera su principal enemiga dentro del PP. Porque ya no es un secreto. La relación entre ambos era mala, muy mala.

Mala desde que Rajoy encumbró a los dos en el congreso de Valencia de 2008: él como tesorero y ella como secretaria general. Las últimas grabaciones del comisario Villarejo difundidas por 'Moncloa.com' y El Confidencial revelan que esa relación se había torcido irremediablemente en 2009. La reunión se produjo concretamente el 21 de julio de 2009, cuando el entonces senador y tesorero del PP, Luis Bárcenas, ya había sido imputado provisionalmente por el Tribunal Supremo y las pesquisas de Gürtel amenazaban con llevarse por delante a toda la cúpula del partido. Dos semanas antes, el 3 de julio, Cospedal había exigido a Bárcenas que dimitiera, algo que este no hizo. Cospedal también quiso cargarse al cuñado de Bárcenas, que era jefe de seguridad en la sede de Génova.

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En esa reunión entre Villarejo y Cospedal (la del 21 de julio de 2009), el asunto Bárcenas se trató de forma muy específica y el comisario propuso a la secretaria general intoxicar todo lo posible para que se percibiera al entonces tesorero como un hombre ya amortizado. "Hay que procurar entre todos intoxicarlos con que el Bárcenas ya está totalmente contaminado y, por tanto, ya está amortizado". Villarejo añade: "Tenerlo ahí es, digamos, un pim-pam-pum. Y mientras le lleguen las tortas a él no le llegan a nadie más. Algo así parecido para que los tipos digan: 'Bueno, pues si está amortizado, al camión".

El comisario también le contó a la dirigente popular que Bárcenas "alardeaba" de los "documentos que ha robado". "Él ha alardeado, ¿eh? Te lo digo. Él ha alardeado de que se ha llevado papeles y que los tiene ahí guardados. Yo no sé si al final se los habrá llevado o no, pero él ha alardeado de eso". Eso fue en 2009. Al principio, el extesorero negó la contabilidad B. Con el paso el tiempo cambió de estrategia y en 2013 empezó a admitirla y a dar detalles con pelos y señales. Una fase en la que la venganza de Bárcenas no tardó en llegar, vinculando la caja B del partido y los sobresueldos a María Dolores de Cospedal, lo que le costó la demanda de esta por intromisión al honor.