Rivera: "Que nadie se llame al engaño. Estos Presupuestos no saldrán si depende de Cs"

Después de que Ciudadanos confirmara que este martes, en la reunión de la Mesa del Congreso, el grupo parlamentario naranja ‘romperá’ con el PP y desbloqueará la tramitación de la Ley de Estabilidad (paso previo necesario para tramitar los Presupuestos) al dejar de solicitar prórrogas, Albert Rivera ha querido dejar claro que su decisión no cambia en absoluto el fondo de su postura frente a las cuentas del Gobierno de Sánchez: “Que nadie se llame al engaño. Estos Presupuestos, si depende de Ciudadanos, no van a salir adelante”, zanjó a la entrada de un desayuno informativo acompañado por Ignacio Aguado, líder de la formación en la Comunidad de Madrid.

“Quiero dejar bien claro que es incompatible defender un pacto en la cárcel de estos Presupuestos con Ciudadanos”, insistió, recordando además que el partido naranja “continúa teniendo la batuta en la Mesa” con las enmiendas parciales. Como ya publicó este diario ayer, la reforma de la ley no tendrá efectos en los Presupuestos del año que viene pactados entre el Ejecutivo y Podemos, ya que está previsto que la tramitación de esta propuesta acabe hacia mediados de 2019. En concreto, una vez se debatan las enmiendas a la totalidad (Unidos Podemos, Ciudadanos y PP han presentado las suyas) y si decaen (como todo parece indicar), comenzarán en comisión los trabajos de enmiendas parciales al articulado de la norma. Y PP y Ciudadanos volverán a tener el manejo de los tiempos.

En ese sentido, Rivera zanjó: “No hay tema, no hay asunto. Ya se que algunos están nerviosos, pero quiero dejar claro a los españoles que estos Presupuestos no van a salir si depende de Ciudadanos. Otra cosa es si depende del PP”. El líder naranja aseguró que no permitirán “que se traigan unas cuentas ilegales fruto de un pacto en la cárcel entre Junqueras e Iglesias”, “y mucho menos”, afirmó, “que suban los impuestos y machaquen a los autónomos y la clase media”.

El líder de Ciudadanos no quiso dejar pasar la oportunidad de devolverle la pelota al PP de Pablo Casado, que arremetió duramente contra los naranjas este lunes calificando de “bandazo” el paso dado para desbloquear un total de 21 proposiciones de ley en la Mesa del Congreso. “Aprovecho para pedirle al PP que apoye la comisión de investigación en el Congreso sobre la tesis de Sánchez. Que no nos deje solos a nosotros, que no deje solo a Ciudadanos”, insistió, recordando que los populares solo han puesto contra las cuerdas al presidente del Gobierno en el Senado donde tiene mayoría absoluta, pero que ha evitado trasladar el debate a la Cámara Baja.

La decisión de Ciudadanos

En el fondo, la decisión es más política que práctica. Sobre todo porque la formación naranja continúa criticando férreamente las cuentas de Sánchez y Podemos, “unos Presupuestos muy malos para España” e insisten en que el desbloqueo de la tramitación de las cuentas no servirá para que salgan adelante. Únicamente permiten que se inicien los trabajos parlamentarios para no ser el partido “del bloqueo”.

En la formación naranja entienden que no pueden aparecer ante la opinión pública como un partido inútil "que veta la tramitación parlamentaria" y que, en connivencia con el PP de Casado, dejan las iniciativas legislativas durmiendo durante semanas y meses en la Cámara sin permitir que empiecen a debatirse. "Nosotros vamos a dejar que los trabajos parlamentarios se inicien. Que el legislativo pueda trabajar", insisten, recordando que lo que hacen es solo facilitar el inicio del debate. Lo que después salga aprobado será otra historia. De hecho, Rivera lo dejó claro en el desayuno de este martes: “¿Quién en su sano juicio cree que Ciudadanos apoya los Presupuestos de Iglesias?”.

El otro gran objetivo, además de erigirse como el partido útil que no bloquea, es separarse de los populares en un momento de especial relevancia, a apenas un mes de las elecciones andaluzas. En Ciudadanos quieren dejar de aparecer junto a Casado en lo que el resto del arco parlamentario lleva tiempo bautizando como “las derechas”. La cuestión no es tanto la ideología pura y dura como el hecho de que se les presuponga un pacto que no existe. De ahí la escenificación de un distanciamiento en el Congreso. La formación de Rivera no dejará de estar en frente de las cuentas de Sánchez pero, al mismo tiempo, dejarán claro que tienen estrategia propia y que no van de la mano de los populares. Todo lo contrario. Pueden coincidir pero será eso, una mera coincidencia.