Radicales independentistas pasan la línea roja y ya marcan objetivos como ETA

"Fuera fascistas de nuestras calles". Así rezan decenas de carteles que han sido distribuidos por los municipios catalanes de Manresa, Sallent y Balsareny en referencia a personas concretas, con nombres, apellidos y direcciones a las que los autores de los mensajes consideran enemigos. "El fascismo avanza si no se le combate", mantienen como lema los citados pasquines, que por primera vez en Cataluña elevan el nivel de persecución de los radicales nacionalistas hasta grados similares a los que utilizaban las asociaciones afines a la banda terrorista ETA en el País Vasco, que marcaban objetivos a los asesinos.

Así de hecho lo entienden los propios afectados, que se han unido para interponer una denuncia contra el colectivo promotor de los carteles al entender que sus autores han podido incurrir en delitos de odio, discriminación, amenazas, calumnias o injurias al imprimir y publicar los panfletos que señalan a personas concretas. Los abogados José María Fuster Fabra, Javier Berzosa, José Antonio Gilabert y Luis Gómez representan a las víctimas de estos señalamientos y aseguran actuar, según dicen ellos mismos, en defensa de "todas las personas que en su manifestación legítima apoyen el orden constitucional y la legalidad vigente".

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Los cuatro se han unido para interponer varias denuncias en la Fiscalía Provincial de Barcelona contra los promotores de los carteles. Argumentan en sus escritos que los autores de los pasquines ponen fotos de sus clientes, de sus parejas, de sus vehículos con la matrícula y la marca claras e incluso dan sus nombres y sus apellidos. "Estos hechos provocan un grave riesgo en mi persona, tanto para mi seguridad como para la de mi pareja, así como el consiguiente peligro que ello supone para los tres hijos que conviven con nosotros", protesta uno de los que aparecen identificados en los carteles.

"El cartel invita a señalarme y a que si se me ve por el municipio se dé la voz de alarma", denuncia la misma víctima, cuya denuncia judicial -firmada por uno de los cuatro letrados citados- resalta también que en los póster aparece la "simbología que utilizan los CDR, Arran y organizaciones radicales ilegales de antifascistas". Asimismo, añade que no son los carteles los únicos medios que utilizan los promotores de esta iniciativa para poner en la diana a estas personas. También "han aparecido pintadas en las paredes del pueblo", agregan los abogados de los afectados en todas las denuncias interpuestas.

Las denuncias, interpuestas hoy mismo, apelan al ministerio público y le piden que abra diligencias informativas. Se quejan también de que algunos carteles acusan a los que aparecen en las fotografías como agresores y "personas violentas" e incluso apuntan los lugares que éstas frecuentan, como un bar concreto de Manresa que identifican con su nombre, o su ideología o el partido (legal) al que votan.

Según Fúster Fabra, "Arran, los CDR y otros colectivos de su entorno intentan dar la sensación de que tienen Cataluña controlada y de las calles son suyas, pero nosotros no se lo vamos a permitir". "No solo están organizados ellos, nosotros también", responde uno de los abogados que está detrás de las denuncias presentadas ante la Fiscalía. "Lo que han hecho con estos vecinos es un salto cualitativo, es la primera vez que lo hacen; han colocado carteles con sus fotos, datos de sus coches, los lugares que frecuentan e informaciones falsas pidiendo además que se dé la voz de alarma si alguien se los encuentra; es una auténtica barbaridad", valora el letrado.