El juez impone medidas cautelares al etarra Luis Miguel Ipiña tras ser puesto en libertad

El juez ha impuesto medidas cautelares al etarra Luis Miguel Ipiña Doña, Torero o Tontxu, detenido cuando intentaba entrar en España por el aeropuerto Barajas y posteriormente puesto en libertad, que incluyen la retirada del pasaporte y comparecencias periódicas ante la Justicia. Según han indicado a Efe fuentes judiciales, Ipiña Doña no podrá salir del territorio español y deberá comparecer periódicamente ante la justicia, después de que fuera detenido este miércoles cuando trataba de entrar en España por el aeropuerto de Barajas.

El etarra quedó posteriormente en libertad por decisión del titular de juzgado de instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón. Fuentes policiales han señalado que, tras su puesta en libertad, Ipiña Doña ha sido traslado a un centro hospitalario al encontrarse enfermo.

El etarra Ipiña Doña quedó en libertad después de que la Fiscalía no pidiera su ingreso en prisión, al considerar que los delitos de los que se le acusa han prescrito, excepto una reclamación por enaltecimiento del terrorismo por unos tuits escritos desde México entre 2010 y 2013.

La Fiscalía considera que los delitos de los que se le acusa han prescrito, excepto una reclamación por enaltecimiento del terrorismo por unos tuits

Tontxu, sobre el que pesaba una orden de detención desde 2015 acusado de atentados con víctimas mortales y colocación de explosivos, llegó a Barajas procedente de Bogotá con un pasaporte mexicano y fue detenido cuando descendía del avión. El detenido, que tiene 67 años, residía en este país desde 1980 y se nacionalizó mexicano en 1987. Allí fue detenido e ingresó en prisión en mayo de 2011 acusado de estar en posesión de un arma de fuego de uso exclusivo del Ejército y vínculos con ETA cuando vivió en España.

Precisamente, las autoridades mexicanas investigaban a Ipiña por su presunta vinculación con Juan Carlos Recarte Gutiérrez, otro etarra residente en México que fue detenido el 29 de noviembre de 2010 y extraditado a España para ser juzgado por la Audiencia Nacional.

En octubre de 2012, Ipiña salió de la cárcel después de que un tribunal mexicano declarara nulo el registro de su domicilio, donde fueron hallados un fusil y una pistola, ya que el entonces detenido no estaba presente en la inspección.