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Una semana buscando vientre de alquiler en España: así crece el negocio de las agencias
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OFRECEN CRÉDITOS Y ESTÁN EN UN LIMBO LEGAL

Una semana buscando vientre de alquiler en España: así crece el negocio de las agencias

Cada vez más empresas montadas por abogados o padres por gestación ofrecen servicios de asesoría y 'packs' completos para acudir a países donde esta práctica es legal

Foto: Montaje: Enrique Villarino.
Montaje: Enrique Villarino.

En un portal de la comercial calle Bravo Murillo, a su paso por el madrileño barrio de Chamberí, un pequeño cartel avisa de un negocio poco convencional. En el primer piso de un edificio de viviendas está Surrobaby, una agencia que realiza los trámites para contratar gestación subrogada en el extranjero.

Cuando llamo al timbre, la chica que abre se sorprende. "No suelen venir sin pedir cita", reconoce. Aun así, se muestra dispuesta a informarme de los distintos planes que tienen para contratar un vientre de alquiler en los países en los que es legal. Primero, acota con un pequeño test según las circunstancias personales que le facilito. Casada, heterosexual, y sin aportar mis propios óvulos. "Con esto se abren más posibilidades", me informa justo antes de recomendarme Georgia, donde al igual que Ucrania las parejas gais no pueden contratar. "Ucrania ya no lo aconsejamos por lo que ha estado pasando... Y la legislación es muy similar", reconoce en una sala con fotografías de los bebés que han ayudado a traer a España.

Según el estado civil, la orientación sexual y la imposibilidad de tener hijos recomiendan un país u otro

Justo en ese momento aparece una compañera que ejerce como enlace en Ucrania, y me aclara dudas sobre el proceso: "Tendréis que rellenar un formulario con las características físicas que queráis de la madre gestante, y luego se os mandarán perfiles para que elijáis", explica. "En algunos países como en Estados Unidos, la gestante también os tiene que aceptar, tiene que producirse el 'match'", bromea.

Esta agencia lleva cinco años asesorando a parejas o personas solteras que quieren acudir al extranjero a contratar un vientre de alquiler. En su caso, empezaron con el negocio después de la avalancha de personas interesadas que tuvo Javier Cantero, su fundador, tras aparecer en un programa de televisión que le acompañó a recoger a su segunda hija a Chicago.

placeholder El portal donde se encuentra Surrobaby.
El portal donde se encuentra Surrobaby.

Pero no son los únicos, al menos una veintena de agencias similares operan en España en un limbo jurídico que les permite desde asesorar, informar, gestionar o en algunos casos hasta cobrar por todo el servicio de una actividad que es ilegal en España. La mayoría, como en el caso de Surrobaby, son padres que pasaron por estos trámites con anterioridad y que han encontrado en ayudar a otros una oportunidad de negocio. Pero también hay despachos de abogados que han visto un filón en coordinarse con las agencias y clínicas de los países más populares en vientres de alquiler a cambio de una comisión.

Packs con niñera y capazo

En el caso de Surrobaby, los honorarios por acompañar y asesorar en todo el proceso de elección de clínica, gestante, pruebas, viajes y registro del bebé oscilan entre los 3.000 y los 4.000 euros, según el país. Si se les vuelve a elegir para un segundo hijo ofrecen un descuento de 1.500 euros.

Tanto Surrobaby como Go4Baby —otra empresa de Madrid fundada por otro padre que recurrió a un vientre de alquiler— publicitan distintos 'packs', de estándar a premium, con precio cerrado. En función de cada bolsillo se pueden elegir servicios como la elección del sexo del bebé, una niñera o un capazo. Otros gastos, como compensar a la gestante si tiene mellizos, van aparte (y ascienden hasta los tres mil euros).

"En nuestros programas hay dos partes diferenciadas. Primero, los servicios que damos en España de información y de enlace con las agencias y clínicas ucranianas y georgianas", explica David Monje, fundador de Go4baby. "Y luego una vez allí tenemos un equipo local de personas a su disposición para acompañarlos durante su estancia". Esta empresa trabaja con Biotexcom, la polémica clínica ucraniana que provocó el colapso de pasaportes para los recién nacidos de 30 familias españolas.

placeholder Uno de los packs de Go4Baby.
Uno de los packs de Go4Baby.

Aunque los publiciten, la mayoría de estas agencias no cobran por el coste total de los programas. De hecho, los 'packs' se repiten de una agencia a otra porque realmente los elaboran las agencias extranjeras, pero son publicitados aquí. El motivo es que el tipo de contrato y a nombre de quién vayan las facturas delimita la diferencia entre algo legal e ilegal, según el abogado especializado en gestación subrogada Ricardo de la Rosa. "En España no se puede funcionar como agencia, aunque muchas utilicen este nombre. Una agencia es la que te cobra todo y luego ellos van pagando a la clínica, a la gestante… Y eso supondría asumir una serie de responsabilidades que pueden acarrear consecuencias legales si algo va mal. Además, necesitarían una serie de licencias. Si por ejemplo te gestionan los viajes, necesitan una licencia de agencia de viajes, no pueden hacerlo así como así".

La empresa Gestlife sí parece sobrepasar ese límite. Como reconocen en una consulta a través de su chat, todos los pagos se hacen directamente con ellos. De hecho, cuentan con filiales de la empresa en distintos países, y en su web se jactan de diferenciarse del resto por llevar todo a cabo ellos mismos: "Gestlife a diferencia de la mayoría de 'agencias' que 'venden' programas de clínicas ucranianas, no somos intermediarios. Nuestro grupo posee una clínica propia en Ucrania, unas oficinas propias con más de 40 empleados (acompañantes, encargados de asistencia, conductores, traductores, psicóloga, pediatra etc...), apartamentos propios totalmente habilitados para los padres con servicio 24 horas al día...".

placeholder Oferta navideña de Gestlife.
Oferta navideña de Gestlife.

Aunque en su web presumen de ser un despacho de abogados de reconocido prestigio "con sus datos públicamente visibles" —"Desconfíe de quien se esconde para que usted no sepa quiénes son realmente"—, no resulta fácil ver quién se esconde detrás de esta empresa realmente. En su web aparece una firma escocesa —Invest Medical LLP— pero quien figura como único accionista de la empresa Gestlife Solutions SL es Dídac Sánchez, el joven empresario catalán que salió a la luz pública tras ser condenado a indemnizar a varias parejas con otra agencia de gestación subrogada: Subrogalia.

De hecho, al llamar a ambas empresas —Subrogalia sigue en funcionamiento a pesar de que anunció que la disolvería— la misma chica contesta al teléfono y afirma "no tener forma de contactar con Dídac", por lo que no se le ha podido preguntar por las informaciones de su web. También aseguran que Gestlife ha sido vendida a unos escoceses, aunque él sigue figurando como accionista en el registro mercantil.

Algunas de las ofertas con las que intentan diferenciarse del resto no tienen desperdicio: "Lamentablemente, a partir del 7º mes, todas las agencias consideran que si el bebé nace prematuramente, y fallece, el programa se ha cumplido. Y usted se queda sin niño y sin dinero. Gestlife es la única empresa que cubre esta terrible contingencia, garantizándole el reinicio del mismo". Aunque este es un "servicio" premium, las pasadas navidades lanzaron una promoción que la incluía de manera gratuita en sus programas estándar, junto con la indemnización a la familia de la mujer gestante si esta moría en el parto.

En enero de este año, Dídac Sánchez fue condenado a pagar 88.000 euros en concepto de indemnización a tres parejas que contrataron a Subrogalia por "incumplimientos graves y culpables" y todavía tiene juicios en marcha. También tuvo que cerrar una clínica de reproducción asistida por carecer de licencia. Pero todo esto no le ha impedido abrir una nueva mercantil con el mismo tipo de actividad.

placeholder Chat con Gestlife esta semana.
Chat con Gestlife esta semana.

Algunas ofrecen préstamos

Desde la asociación Son Nuestros Hijos, que defiende la postura de las familias por gestación subrogada, señalan que no todas estas agencias son iguales y piden una regulación con garantías que ampare esta actividad. "Creemos que las agencias cumplen una función en este camino lleno de inseguridades, dada la falta de regulación. Hemos constatado que hay agencias que no cumplen lo que consideramos que son una serie de criterios éticos, pero muchas sí lo hacen", afirma Marcos Jornet, portavoz de la asociación.

En la agencia Interfertility, una de las que más facturan del sector —más de medio millón de euros en 2017— huyen de la palabra agencia precisamente por este motivo: "Nosotros solo asesoramos y acompañamos durante el proceso, y nos llevamos unos honorarios muy reducidos, de unos 3.500 euros por un contrato de asesoramiento. Luego cada pareja firma contratos con la gestante o la agencia local por su cuenta", explica Santiago Agustín, psicólogo de formación, que fundó la sociedad junto a un socio biólogo. Desde 2013 han asesorado a 350 familias y emplean a tiempo completo a 14 personas.

Las agencias suelen tener entre sus empleados a extranjeros de los principales países donde los vientres de alquiler son legales

Casi todas las agencias tienen en su plantilla personal originario de los distintos países donde la gestación es legal, sobre todo en Ucrania, muy popular por sus bajos costes, Estados Unidos o Canadá. Además, si no están directamente montadas por despachos de abogados, suelen contar con un equipo legal para otro de los trámites por los que más facturan: los juicios para que España reconozca a un bebé fruto "de una relación extramatrimonial" en el extranjero. En Surrobaby cobran solo por esta contingencia 2.000 euros.

Otras, como Surroconexión ofrecen los servicios de asesoramiento de manera gratuita a los clientes, y cobran su comisión de las agencias extranjeras y clínicas que recomiendan. Hugo Albornoz va a ser padre soltero asesorado por esta empresa en menos de dos semanas, cuando viajará a Chicago: "Veía las webs con los 'packs', el todo incluido… y la verdad es que me olía muy mal, y con ellos he elegido en todo momento lo que quería, sin obligarme a nada", afirma este empresario en telecomunicaciones.

Un claro ejemplo de la imagen de mercadeo que proyectan a menudo estas empresas son los anuncios de financiación para costear el gasto de tener un bebé por vientre de alquiler. La Asociación Española de Gestación Subrogada, por ejemplo, ofrece préstamos personales "de forma rápida" de entre 20 y 60.000 euros.

placeholder AEGES ofrece financiación para sus programas.
AEGES ofrece financiación para sus programas.

Un proceso completo de gestación subrogada puede abarcar un rango tan amplio como de 40.000 euros (en Ucrania o Georgia) a 240.000 (en Estados Unidos). En cada país hay que tener en cuenta las diferencias en la legislación, los plazos y los trámites para inscribir luego al bebé en España, que junto a los vuelos encarece más o menos el proceso. También la carga genética que se utiliza: si la pareja puede aportar sus gametos o si por el contrario hay que buscar también una donante de óvulos.

Limbo jurídico

En España, la Ley de Reproducción Asistida de 2006 recoge que los contratos de maternidad subrogada son nulos de pleno derecho, pero según los expertos esto no impide que una constelación de empresas lleven de manera creciente desde 2012 facilitando estos servicios en España. De hecho, la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo reconoció hace unas semanas sobre estas agencias que "habrá que analizar en qué marco legal se mueven y, si traspasan algún límite en algún asunto que interfiera con la legislación española, se podría actuar".

Desde Son Nuestros Hijos defienden la labor de estas agencias y su paraguas legal: "El contrato que es nulo es el de la gestante y la familia, no el de prestación de asesoría en las múltiples facetas que hay".

Si no admitimos los vientres de alquiler no podemos permitir la perversión de que actúen con absoluta libertad estos despachos

El catedrático en Derecho constitucional y reconocido feminista, Octavio Salazar, coincide en esta percepción legal, que cree debe corregirse: "En nuestro ordenamiento no hay ninguna norma que sancione o penalice cualquier actividad sobre este tipo de contratos. Deberíamos prever que si no admitimos los vientres de alquiler no podemos permitir la perversión de que actúen con absoluta libertad estos despachos, asesorías y agencias llevándose un lucro de esto".

"Es igual que la compra de órganos, que aquí está prohibida y es impensable que hubiera agencias que se dedican a gestionarlo en el extranjero”, continúa. De hecho, hace unos días 300 organizaciones de 17 países diferentes firmaron un comunicado pidiendo la prohibición internacional de los vientres de alquiler como manera de combatir su proliferación, una medida con la que coincide la ministra. Según Carcedo, la forma más eficaz y útil de resolver el problema es contar con una regulación internacional que declare ilegales estos convenios entre países, "en el mismo plano en que lo están tanto la venta de órganos como la prohibición de venta de niños".

En un portal de la comercial calle Bravo Murillo, a su paso por el madrileño barrio de Chamberí, un pequeño cartel avisa de un negocio poco convencional. En el primer piso de un edificio de viviendas está Surrobaby, una agencia que realiza los trámites para contratar gestación subrogada en el extranjero.

Gestación subrogada Dídac Sánchez
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