Un conductor borracho se queda dormido en un stop de una carretera nacional

Domingo, 8:30 de la mañana. Un grupo de ciclistas sale de Sabadell, en la provincia de Barcelona, para dedicarse a su deporte favorito. Llegan al cruce de una carretera nacional con mucho tránsito y en el stop se encuentran una furgoneta parada, con el motor encendido, y con sus tres ocupantes dormidos.

No fue un despiste o una cabezada. Los ciclistas se bajan de sus bicis, sacan sus móviles y graban los hechos, mientras los tres ocupantes del vehículo duermen tranquilamente en el interior de la furgoneta.

El conductor, con la cabeza totalmente acoplada contra el volante; sus dos compañeros, de forma similar. Ninguno se da cuenta de que están siendo grabados y, mucho menos, de que están provocando una situación muy peligrosa en el tráfico. Han dejado una parte de la furgoneta asomando a la carretera y los vehículos que se acercan tienen que abandonar su carril para no colisionar contra ellos.

Los ciclistas llamaron a los Mossos d'Esquadra, que tuvieron tiempo de llegar hasta el lugar donde se encontraba la furgoneta ya que sus ocupantes seguían dormidos. Después de despertarlos, procedieron a efectuar la prueba de alcoholemia al conductor, que dio 0,66, casi el triple de lo permitido y una tasa que está tipificada como delito.

Aunque el coche estaba parado con el motor en marcha, los agentes entienden que se encuentra en circulación, por lo que el conductor será duramente sancionado.