Los cuatro elementos que Podemos califica de "graves" en el caso de la ministra Delgado

Podemos sube el tono respecto al caso de los audios que muestran una afable relación entre la ministra de Justicia, Dolores Delgado, y el excomisario ahora en prisión José Manuel Villarejo. Después de que Pablo Iglesias insistiese a Pedro Sánchez la necesidad de apartar a la ministra de la vida pública por estar vinculada a las "cloacas de Interior", aunque entiende que su dimisión no debilitaría al Gobierno, el secretario de Organización, Pablo Echenique, ha puesto el foco en el contenido de los audios.

"Que Villarejo (condecorado por Rubalcaba y utilizado por PP y PSOE durante sus gobiernos) está chantajeando al Estado es evidente. Es la mafia de las cloacas en acción. Pero no es menos cierto que existen elementos muy graves que rodean a este chantaje", asegura Echenique. En primer lugar porque, según la parte de los audios revelados ayer, "que la Ministra Delgado comente, como si fuera un chisme más, que vio a miembros del Supremo y de la Audiencia Nacional con menores en Colombia y que no lo haya denunciado, que no sepamos quiénes son y que el CGPJ no actúe de oficio es grave".

Concretamente, Villarejo le explicó a Delgado hasta el contexto en el que tuvo la iniciativa de montar "una agencia de modelos", que en realidad era de prostitutas, para sacar información a políticos y grandes empresarios. "Te voy a contar una anécdota", le adelantó a la que por aquella época era representante del ministerio público. "A los 40 tacos, que se me quemó un poco la luz y me separé y tal, seguía con una empresa de análisis de información y... ¿sabes lo que hice? Para llevarme al huerto a todo el mundo. Montar una agencia de modelos", explicó el excomisario.

El segundo elemento que Echenique califica de grave tiene que ver con los audios, publicados esta mañana, en los que Villarejo se jactó ante Delgado de montar una red de prostitutas para espiar a políticos. "Que el comisario Villarejo, recién condecorado por Rubalcaba, le cuente a la Ministra que montó una red de prostitutas para sacar información a políticos después del sexo y ella no lo denuncie inmediatamente a las autoridades (era fiscal en esa época) es grave".

En tercer lugar, el número dos de Podemos llama la atención sobre el hecho de que "haya tantos opinadores de acuerdo, hoy, en que Villarejo es un mafioso chantajeando al Estado pero que callaron o dieron credibilidad a su basura cuando fabricaba pruebas falsas contra Podemos (tercera fuerza de España). Otro hecho que califica igualmente de "grave". Por último, destaca Echenique que "las diferentes televisiones den un importante altavoz mediático al estrecho colaborador de Villarejo y publicador de su ponzoña, Eduardo Inda, es regalar espacio en el debate público a la mafia más oscura". Lo cual también tilda de "grave".

Este mismo miércoles, Izquierda Unida registraba una doble pregunta escrita dirigida al Gobierno de Pedro Sánchez sobre la supuesta corrupción de menores practicada por jueces y fiscales que relató la ministra de Justicia, Dolores Delgado, durante una comida con el excomisario José Manuel Villarejo, el exjuez Baltasar Garzón y otros cuatro mandos policiales el 23 de octubre de 2009 en el restaurante Rianxo de Madrid.

"¿Por qué la ministra Delgado (entonces fiscal) no puso en conocimiento de las autoridades competentes aquellos indicios de posibles delitos que presenció en Cartagena de Indias?” y "¿tiene el Gobierno o alguno/a de sus miembros en su poder más pruebas que puedan determinar si se estaba cometiendo un delito en el hecho relatado por la hoy ministra Dolores Delgado en Cartagena de Indias y protagonizado por jueces del Tribunal Supremo, catedráticos de Universidad y fiscales de la Fiscalía General del Estado?”. Las dos preguntas registradas por la diputada del grupo confederal Unidos Podemos Isabel Salud, tienen como base las conversaciones en las que la entonces fiscal aseguraba haber sorprendido a jueces del Tribunal Supremo, catedráticos de Universidad y miembros de la Fiscalía General del Estado con jóvenes menores de edad en Cartagena de Indias.