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Montón, la tesis de Sánchez, la trama de la URJC... y el ministro Pedro Duque, en la Luna
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EL TITULAR DE lA CARTERA DE UNIVERSIDADES

Montón, la tesis de Sánchez, la trama de la URJC... y el ministro Pedro Duque, en la Luna

El ministro de Universidades se ha ceñido a quitar hierro al asunto tras los casos de Montón (que dimitió) o la tesis del presidente. Ni una medida concreta anunciada desde su ministerio

Foto: El ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque. (EFE)
El ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque. (EFE)

El ministro de Ciencia, Innovación y Universidades reapareció el pasado viernes en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros con un rimbombante anuncio sobre becas. En concreto, desveló la convocatoria de 2.000 plazas para nuevos investigadores predoctorales que tendrán una duración de cuatro años y conllevarán una inversión de 170 millones de euros. Pedro Duque trataba de dar carpetazo a unas semanas convulsas, que tampoco han resultado fáciles para la cartera que él dirige, especialmente en lo referido a universidades.

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El ministro entraba en acción —tras largos silencios— este lunes reuniéndose con la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) justo cuando se cumplía una semana de la dimisión de Carmen Montón, hasta entonces encargada de la cartera de Sanidad, tras estallar la polémica de su máster sobre estudios de género. Un día después, todavía defendía a su ya excolega de gabinete asegurando que daba "mucho miedo" que "a uno le miren hasta lo que hizo en la infancia". Duque también restaba importancia a la polémica desatada en torno a la tesis del presidente del Gobierno, que afectó de forma colateral a la Universidad Camilo José Cela agolpando a decenas de periodistas a sus puertas para revisar el trabajo de Pedro Sánchez. "No es normal que todo lo que se haga tenga que estar inmediatamente expuesto en las redes sociales", zanjaba el ministro.

Tampoco se refirió en las semanas anteriores al máster de Pablo Casado (el Supremo dará carpetazo al asunto finalmente) pese a que miembros del PSOE y otros grupos de la oposición insistían en pedir su dimisión y los cimientos de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) continuaban la sacudida diaria. Más allá de esas breves declaraciones sobre Montón, Duque no se ha pronunciado con detenimiento acerca del caso ni tampoco sobre la trama de la URJC, con una investigación judicial a las espaldas por los presuntos tratos de favor dados a políticos y otros alumnos.

La reunión de trabajo mantenida el lunes con la CRUE sirvió para constatar el interés de todas las partes por impulsar una nueva ley de educación superior —los rectores harán su propuesta formal la próxima semana, que confían llegará a buen puerto teniendo en cuenta que el actual Ejecutivo apostó incluso por separar la educación universitaria de todo lo demás en el reparto ministerial—. Una de las cuestiones que podría incluir esta ley sería el refuerzo a los mecanismos de control de los títulos para evitar que casos como el del Instituto de Derecho Público que dirigía Enrique Álvarez Conde vuelvan a producirse. Pero, al término de la cita no hubo un solo anuncio oficial en ese sentido ni de medidas concretas pese al momento convulso que vive en este momento la URJC.

placeholder Pedro Duque en el Pleno del Consejo de Universidades, al que acuden los rectores de las universidades.
Pedro Duque en el Pleno del Consejo de Universidades, al que acuden los rectores de las universidades.

El ministro únicamente se dirigió a los estudiantes del centro que encabeza Javier Ramos, hastiados y preocupados por el futuro y el prestigio de sus titulaciones, para pedirles "que no se preocuparan" y "no se dejaran llevar por el ruido", porque todo "pasaría". Los alumnos, en cambio, se encuentran en plena movilización para impulsar una moción de censura contra el rector. Además, el ministro de Universidades quiso lanzar un mensaje de certidumbre general, quitando hierro al asunto: "El sistema de certificación de los títulos funciona y estos son casos muy puntuales dentro de un instituto muy concreto", zanjó.

Al ser preguntado sobre si el presunto trato de favor que algunos políticos han tenido se ha podido dar a otros estudiantes, se limitó a contestar "vaya pregunta más difícil" y pidió "más confianza en el sistema". Respuestas que a miembros de la comunidad universitaria madrileña le resultan en parte insuficientes. Es cierto que más allá de las declaraciones —muy escasas pese a la cartera que dirige— las administraciones tienen muy complicado emprender cualquier otra acción en el ámbito universitario. La Constitución blinda por completo la autonomía de los centros en su artículo 27 y los dirigentes no tienen ninguna potestad de intervenir. De hecho, la única vía para descabalgar a un rector, por ejemplo, es a través de una moción de censura que debe partir del propio claustro. Otra cosa son las iniciativas que sí puedan impulsarse desde el ministerio para poner coto a una situación de urgencia.

Foto: La exministra de Sanidad, Carmen Montón. (EFE)

Además de a Duque o a la Comunidad de Madrid, los estudiantes también han mirado en numerosas ocasiones a la CRUE ante la indefensión sentida y el goteo de polémicas que persigue a la URJC desde el mes de marzo. Sin embargo, la conferencia de rectores tampoco tiene ninguna capacidad de acción, según establecen sus estatutos. Para empezar porque está constituida como una asociación sin ánimo de lucro (no es un organismo ni tiene poderes ejecutivos), compuesta por aquellas universidades españolas que soliciten integrarse en ella y que se admitan conforme al procedimiento y a los requisitos establecidos.

Pero, en ningún caso, tiene potestad para instar o exigir cualquier decisión a un centro en concreto, por mucha polémica generada. La CRUE, insisten fuentes del entorno, lo que hace es dar una única voz a todas las universidades y actúa como representante frente a instituciones, por ejemplo, en la negociación de una nueva ley de educación superior que afectará a todos los centros que la componen.

El pasado lunes, tras la asamblea general, los rectores sí consensuaron un comunicado en el que exigían que "no se utilizara la Universidad como arma arrojadiza en la contienda política, elevando a categoría general casos particulares, sin duda absolutamente lamentables, condenables y que deben de corregirse con contundencia", aunque no fueron más allá. El pasado abril, en cambio, tras estallar el caso Cifuentes, la CRUE sí se pronunció con mayor firmeza.

placeholder El ministro en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. (EFE)
El ministro en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. (EFE)

En concreto, su presidente, Roberto Fernández, protagonizó una rueda de prensa junto a los observadores designados para vigilar las indagaciones abiertas en la URJC (a petición de la propia universidad) en la que sí afirmó que si la ahora expresidenta madrileña no conseguía acreditar que hizo el máster, debía dimitir. La CRUE consideró entonces que el rector de la URJC se había "precipitado" al haber convocado una rueda de prensa tras estallar el caso sin contar con toda la información. Eso sí, los rectores cerraron filas con la actuación de la universidad por "abrir una investigación" y poner en manos de la Fiscalía el caso cuando vio que existían indicios de delito.

También el Sindicato de Estudiantes se pronunció tras saltar el caso de Montón, asegurando que la situación ponía negro sobre blanco "que la corrupción está a la orden del día en la universidad pública". Su portavoz, Ana García, exigió al PSOE un compromiso "para acabar con esta situación en la que la universidad se ha convertido en el cortijo personal de determinadas personas con influencias y con dinero". Por su parte, los estudiantes de la URJC, como ya publicó este diario, continúan buscando apoyos para impulsar el debate de la moción de censura, que solo llegará si un tercio del claustro así lo solicita (100 miembros). Se trata del máximo órgano de representación de la comunidad universitaria: le corresponde la supervisión y el control de la gestión de la universidad, y es el único con potestad para derrocar al rector.

El ministro de Ciencia, Innovación y Universidades reapareció el pasado viernes en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros con un rimbombante anuncio sobre becas. En concreto, desveló la convocatoria de 2.000 plazas para nuevos investigadores predoctorales que tendrán una duración de cuatro años y conllevarán una inversión de 170 millones de euros. Pedro Duque trataba de dar carpetazo a unas semanas convulsas, que tampoco han resultado fáciles para la cartera que él dirige, especialmente en lo referido a universidades.

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