El caso real que supera a la ficción de la serie de Lydia Bosch 'La Verdad'

Paula reaparece convertida en una chica de 17 años después de que hubiera desaparecido en extrañas circunstancias cuando era pequeña. Ese es el argumento simplificado de la serie de televisión ‘La Verdad’, emitida este año por Telecinco y protagonizada por Lydia Bosch, Elena Rivera, Jon Kortajarena y Ginés García Millán, entre otros.

Dunia Chahidi Alaoui Tapia es una chica que reaparece a los 24 años después de que su padre la secuestrara hace más de dos décadas, cuando sólo tenía 3 años. Este es un caso real que está a punto de resolverse y que se parece demasiado a la serie televisiva.

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Aunque la historia de fondo es la misma, una niña desaparecida durante la infancia y que reaparece muchos años después, las diferencias son enormes entre la ficción y la realidad. La historia de Dunia Chahidi Alaoui Tapia es la del sufrimiento real de una familia que lleva 21 años sin noticias de su hija.

Una historia de película

Todo se remonta al pasado mes de agosto, cuando una mujer se pone en contacto a través de las redes sociales con Belén Tapia, una artista zaragozana cuya hija fue secuestrada por el padre cuando sólo tenía 3 años y de la que nunca más ha tenido noticias. La mujer dice llamarse Dunia Chahidi Alaoui Tapia, asegura que es su hija, y promete demostrarlo con un detalle que sólo ellas conocen.

Después de hablar durante horas, Belén y Dunia se citan en la cafetería de un centro comercial de Zaragoza para verse en persona, pero antes, la madre puso en alerta a las autoridades ya que ha estado buscando a su hija más de 20 años. La reunión se produce el 23 de agosto en Zaragoza, dos días después de la primera conversación, y Belén y Dunia hablan durante horas.

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La supuesta hija llevó a la cita una pulsera con las iniciales 'ABD', correspondientes a los tres miembros de la familia cuando la niña nació, y la fecha de su nacimiento, el 30 de agosto de 1994. Tal y como publica El Periódico de Aragón, Belén reconoció la joya sin ningún género de dudas.

A la espera de las pruebas de ADN

La policía intervino una vez que terminó la conversación entre ambas. En ese momento pidió la documentación a Dounia, que mostró un certificado belga a nombre de Houda Berrisou. Los agentes comprobaron que la documentación era falsa, por lo que procedieron a detenerla por usurpación de estado civil. Sin embargo, y gracias a la colaboración del juez, tomaron muestras de ADN a la madre y la hija para poder establecer un vínculo y demostrar si Dounia es la hija de Belén o no.

La supuesta hija se mostró colaboradora en todo momento y fue puesta en libertad tras prestar declaración. A la espera de que los resultados de la prueba de ADN pongan punto y final a la historia, la realidad supera una vez más a la ficción.