La inmigración divide a los españoles: el 51% exige humanidad frente a las dudas del 47%
La política migratoria del Gobierno de Sánchez ha devuelto este debate a la primera línea. La mayoría de los españoles se decanta por la acogida, pero el 47% no se muestra partidario
La cuestión migratoria ha vuelto a la primera línea de la política con la llegada del Gobierno de Pedro Sánchez. Es innegable que el nuevo Ejecutivo socialista la convirtió en una de sus prioridades al aterrizar en el Palacio de la Moncloa. La gestión de la crisis humanitaria del Aquarius y su desembarco en Valencia el pasado junio constituyeron el primer golpe de efecto de Sánchez, que decidió plantar cara a la inacción de la Unión Europea y reabrió el debate migratorio en canal. Todo ello en pleno auge de la extrema derecha y el populismo xenófobo en Europa. Frente a las posturas más solidarias y europeístas lanzadas desde España, Alemania y Francia, la Liga Norte de Matteo Salvini en Italia o el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, abanderan el discurso contrario mirando a las elecciones de 2019.
Aunque la tercera oleada del PanelConfidencial recoge la posible irrupción de Vox —formación de extrema derecha liderada por Santiago Abascal— en el Congreso de los Diputados si se celebraran ahora unas elecciones generales, en España continúa habiendo una mayoría social que apuesta por la acogida de inmigrantes sin papeles que intentan cruzar nuestras fronteras. Aun así, las opiniones están muy divididas. La encuesta de IMOP Insights elaborada para este diario, que se llevó a cabo entre los días 6 y 11 de septiembre y con un tamaño muestral de 1.012 entrevistas, señala que la actitud básica del 51,4% de los encuestados es la de acogerlos, por una cuestión de simple humanidad. En cambio, la nada desdeñable cifra del 47,5% opina lo contrario: que no se debe acoger a 'sin papeles' porque en la actualidad España no puede permitírselo.
Se trata, en todo caso, de un debate que nadie evita tener. Solo el 1,1% de los preguntados optó por no contestar. Los votantes del PP son los que defienden en mayor medida la postura reticente. El 72,8% de ellos se muestra partidario de no acoger más. Les siguen los electores de Ciudadanos, aunque lo hacen en menor medida. El 58,3% tiene esa opinión, frente al casi 40% que sí es partidario de la acogida. En el otro extremo se encuentra Unidos Podemos. El 73,1% de sus votantes apuesta por la solidaridad y solo un 24,7% considera que España no puede acoger a más migrantes. De los socialistas, el 63,6% también opina que debe primar el objetivo humanitario frente al 36,2% que se muestra contrario.
En cuanto a la actuación del Gobierno en política migratoria, el 57,8% de los encuestados la valora de forma negativa. En junio, Pedro Sánchez ordenó acoger sin titubeos la primera llamada del Aquarius con 629 inmigrantes y refugiados a bordo, que finalmente llegó al puerto de Valencia. Dos meses más tarde, hubo un cambio de postura cuando el buque humanitario portaba de nuevo 141 personas a bordo rescatadas por SOS Méditerranée y Médicos Sin Fronteras y estuvo varios días a la deriva reclamando ayuda a los puertos europeos. La vicepresidenta, Carmen Calvo, aseguró que "España no era el puerto más seguro" en aquel momento y el Gobierno apostó entonces por una respuesta "conjunta y coordinada" con el resto de países de la UE.
El episodio coincidió con la visita de la canciller alemana, Angela Merkel, a España. Y un día más tarde, tras intensas negociaciones, llegaba el acuerdo en el que participaron siete países para realizar un reparto equitativo de los migrantes. España se comprometió a acoger a 60 de ellos. La presión mediática bajó, pero los episodios dramáticos continúan sucediéndose en las costas andaluzas sin que llegue una solución definitiva.
Con todo, la gestión realizada hasta el momento por el Gobierno solo aparece premiada entre los electores de PSOE y Unidos Podemos. El 67,3% de los primeros valora de forma positiva los pasos dados por Sánchez, igual que el 57,8% de los segundos. De forma muy distinta lo ven los votantes de PP y Ciudadanos: el 86,9% de los electores populares considera "negativa" la política migratoria del Ejecutivo y el 67,5% de los fieles a Ciudadanos tiene la misma opinión.
Ficha técnica
Universo: personas de 18 años y más residentes en el territorio nacional peninsular, Baleares y Canarias.
Tamaño muestral: 1.012 entrevistas.
Diseño muestral
-Teléfono fijo
Selección aleatoria estratificada a partir de las variables tamaño de hábitat y comunidad autónoma con distribución proporcional.
Selección aleatoria del hogar dentro de cada estrato.
Selección del individuo con control de cuotas de sexo y edad retroalimentadas por el sistema, con rellamada.
-Teléfono móvil
Selección aleatoria simple de la base de datos de teléfonos móviles generada automáticamente por IMOP a partir de los inicios asignados a cada operador móvil. Esta base de datos se testó antes del inicio del trabajo de campo con el sistema Dali (detección automática de líneas inactivas).
Técnica de entrevista: telefónica asistida por ordenador mediante el sistema CATI. Un 35% de las entrevistas se realizó a individuos localizados a través de teléfono móvil.
Equilibraje: con el fin de minimizar posibles errores de campo y ajustar los datos al universo, el fichero se ha sometido a un equilibraje a partir de las siguientes matrices: sexo x edad; tamaño de municipio x CCAA; sexo x edad x CCAA y equipamiento telefónico en el hogar.
Margen de error de muestreo: ±3,1 puntos porcentuales para p=q=50 % y nivel de significación del 95%, siempre en el supuesto de un muestreo aleatorio simple.
Fechas de campo: del 6 al 11 de septiembre de 2018.
Instituto responsable de la investigación: IMOP Insights SA.
IMOP se acoge al código internacional CCI-ESOMAR para la práctica de la investigación social y de mercados. IMOP cumple con los requisitos establecidos en la norma UNE-ISO 20252.
La cuestión migratoria ha vuelto a la primera línea de la política con la llegada del Gobierno de Pedro Sánchez. Es innegable que el nuevo Ejecutivo socialista la convirtió en una de sus prioridades al aterrizar en el Palacio de la Moncloa. La gestión de la crisis humanitaria del Aquarius y su desembarco en Valencia el pasado junio constituyeron el primer golpe de efecto de Sánchez, que decidió plantar cara a la inacción de la Unión Europea y reabrió el debate migratorio en canal. Todo ello en pleno auge de la extrema derecha y el populismo xenófobo en Europa. Frente a las posturas más solidarias y europeístas lanzadas desde España, Alemania y Francia, la Liga Norte de Matteo Salvini en Italia o el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, abanderan el discurso contrario mirando a las elecciones de 2019.