Desmantelan en Mallorca el mayor criadero ilegal de tortugas de Europa
El Seprona incauta más de 1000 ejemplares, muchas de ellas pertenecientes a especies en peligro de extinción, a una de las mayores organizaciones de tráfico ilegal de tortugas
Tres personas han sido detenidas tras la investigación del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, que ha desembocado en la desarticulación de una de las mayores organizaciones internacionales dedicada al tráfico ilegal de especies amenazadas de tortuga.
En la 'operación Coahuila', denominada así por la especie de las primeras tortugas halladas en la investigación, los agentes han localizado el mayor criadero ilegal de tortugas de Europa. Estaba ubicado en una finca rústica del municipio mallorquín de Llucmajor y han descubierto la colaboración de una tienda de fauna exótica de Barcelona.
La investigación forma parte de la 'operación Naultinus' de Europol, coordinada con otros países
Según el instituto armado, se han incautado más de 1.100 ejemplares de 62 especies distintas de tortuga, entre las que se encontraban hasta 14 especies consideradas en peligro crítico de extinción. También se hallaron alrededor de 200 hembras en época de puesta y más de 750 huevos. Entre las especies incautadas hay varias tortugas de caja (Cuora), consideradas en altísimo riesgo de extinción.
Cuatro alemanes y dos españoles, en el punto de mira
En total hay dos detenidos y dos investigados de nacionalidad alemana en Mallorca, y un detenido y un investigado más de nacionalidad española en Barcelona. Los tres arrestados están acusados de presuntos delitos contra la flora y la fauna silvestre, contrabando de especies protegidas y blanqueo de capitales: dos son responsables de la cría y el tercero estaba dedicado al comercio ilícito de los reptiles.
La operación comenzó en febrero del año pasado, cuando la Guardia Civil del Aeropuerto de Palma detectó el envío de varias tortugas de la especie coahuila. Los agentes comprobaron que parte de los ejemplares no se correspondía ni con los declarados en la partida ni con la documentación que los acompañaba, por lo que procedieron a su incautación.
Al investigar para dar con los responsables de este envío, los agentes localizaron una finca rústica en Llucmajor, donde residían dos ciudadanos alemanes. Una vez acreditada la actividad ilegal se registró la finca y se descubrió un criadero dedicado a la cría a nivel industrial de diversas especies de tortugas de agua y de tierra.
En grave peligro de extinción
Los agentes constataron que los responsables del criadero mantenían una estrecha colaboración con el responsable de una tienda de fauna exótica en Barcelona, que les servía para "blanquear" los especímenes producidos en Mallorca.
En el registro del domicilio del propietario de la tienda hallaron diferentes piscinas y depósitos con especies protegidas en muy mal estado de mantenimiento. Entre los ejemplares incautados en esta operación se han encontrado 14 de las 50 especies más amenazadas del mundo.
El tráfico ilegal de estas especies afecta principalmente al sudeste asiático, de donde provenían las tortugas de caja, mientras otras procedían de México, Estados Unidos y Canadá, protegidas por la legislación de dichos países. También había ejemplares de tortuga mora, calificada como vulnerable en el Catálogo Español de Especies Amenazadas.
Las tortugas se encuentran entre los vertebrados más amenazados del planeta. De un total de 365 especies reconocidas, 148 están consideradas amenazadas por los criterios de la IUCN (Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza), en las categorías de vulnerable, peligro o peligro crítico. En la historia reciente, se han extinguido siete especies y tres subespecies de tortugas.
Tres personas han sido detenidas tras la investigación del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, que ha desembocado en la desarticulación de una de las mayores organizaciones internacionales dedicada al tráfico ilegal de especies amenazadas de tortuga.