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La fratricida guerra de enchufes en el PP: el hijo del tesorero solo dura una semana
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la comunidad lo recoloca como asesor taurino

La fratricida guerra de enchufes en el PP: el hijo del tesorero solo dura una semana

Arturo González Cardialliaguet solo estuvo siete días como Comisionado para el Cambio Climático de la Comunidad. Su puesto lo quería una recomendada de la exministra Ana Pastor

Foto: Sebastián González (a la derecha) con Pablo Casado y Esperanza Aguirre. (EFE)
Sebastián González (a la derecha) con Pablo Casado y Esperanza Aguirre. (EFE)

El 13 de junio el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM) oficializaba el nombramiento de Arturo González Cardialliaguet como nuevo Comisionado para el Cambio Climático y Agenda 2030 del Gobierno regional. Exactamente una semana después, el 20 de junio, el BOCM anunciaba su cese. Sin duda uno de los nombramientos más efímeros del Ejecutivo autonómico presidido por Ángel Garrido, pero que ejemplifica a la perfección la guerra que muchas veces se vive en las Administraciones para que los partidos políticos que las controlan coloquen y enchufen a los suyos.

La historia tiene su miga. Arturo González Cardialliaguet es hijo del nuevo tesorero nacional del PP, Sebastián González Vázquez, senador por Ávila y elegido para ser miembro del Comité Ejecutivo directamente por el nuevo presidente Pablo Casado a finales de julio. El vástago ya llevaba tiempo en la Comunidad de Madrid, fichado por Cifuentes y colocado desde el principio de la legislatura como asesor de la consejería de Medio Ambiente con un salario de 50.000 euros brutos anuales. Pero Arturo González siempre ha tenido ambiciones y según fuentes del Ejecutivo autonómico solicitó ser alto cargo.

Foto: El líder de Cs, Albert Rivera, el pasado mes de junio en la clausura de la II Escuela de Verano. (EFE)

La Comunidad de Madrid le encontró acomodo dentro de su propia consejería, y lo 'ascendió' a Comisionado para el Cambio Climático, una nueva figura que el Gobierno regional creó en abril de 2017 para "coordinar, impulsar y potenciar todas las medidas del Ejecutivo madrileño ante este gran desafío ambiental". El puesto lo ocupó desde el principio Mariano González Sáez, que había sido director general de Medio Ambiente. Esta oficina trabajó durante mucho tiempo sin equipo ni presupuesto y la oposición siempre lo definió como un brindis al sol, un "quiero pero no puedo". Es decir, un cargo rimbombante pero sin apenas atribuciones. Eso sí, muy bien remunerado, como un director general: 93.855 euros brutos anuales.

Mariano González Sáez, sin importantes padrinos dentro del partido, acabó siendo cesado el mismo día que nombraron a Arturo González, con mucha más influencia en el PP. Su padre fue durante muchos años presidente de la Diputación de Ávila, diputado nacional y senador. "A Mariano González le hicieron la cama y se tuvo que ir. Hoy está en su casa. Y Arturo González consiguió lo que quiso, su puesto de alto cargo", señalan las mismas fuentes. ¿Qué preparación tenía el joven Arturo González para dirigir las políticas madrileñas de cambio climático? Su currículum no es público. Solo se sabe que también forma parte de la Comisión de Homologación de Trofeos de Caza Mayor de la Comunidad de Madrid.

placeholder Lucía Molares, en una foto de archivo. (EFE)
Lucía Molares, en una foto de archivo. (EFE)

Lo que está claro es que Arturo González Cardialliaguet solo duró una semana como Comisionado del Cambio Climático. Algunas fuentes consultadas señalan que "el puesto le venía grande. A las 48 horas ya se quería ir". La versión oficial es que se fue por "motivos personales". Aunque hay un elemento importante en esta historia. A principios de junio se produjo todo un terremoto político a nivel nacional y prosperó la moción de Pedro Sánchez. El PSOE desalojó al PP de La Moncloa y muchos altos cargos del Gobierno popular, huérfanos sin puesto, empezaron a buscar su propio acomodo.

Algunas fuentes consultadas señalan que a Arturo González Cardialliaguet "el puesto le venía grande. A las 48 horas ya se quería ir"


Uno de los destinos preferidos ha sido la Comunidad de Madrid, el gran Gobierno autonómico que les queda a los populares. Y aquí aparece una nueva protagonista en esta historia: Lucía Molares Pérez, que tuvo que dejar la dirección general de la Entidad Pública Empresarial de Suelo (Sepes) cuando desembarcaron los socialistas. Molares es una persona muy cercana a la actual presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor. De hecho, Pastor, que fue ministra de Fomento, la colocó al frente de Sepes en enero de 2012. La relación entre ambas se fraguó hace muchos años, cuando Mariano Rajoy era ministro de Educación, Cultura y Deportes; Ana Pastor era subsecretaria del ministerio, y Molares era directora del gabinete del presidente del Consejo Superior de Deportes.

Foto: El presidente del PP, Pablo Casado, durante la rueda de prensa ofrecida hoy tras presidir en Barcelona la primera reunión del comité ejecutivo nacional de su partido. (EFE)

Molares llegó a la Comunidad y solicitó un cargo acorde a su anterior destino en el Gobierno central. Lo más parecido que había era la empresa pública madrileña Obras de Madrid (antes llamada Nueva Arpegio), que al igual que Sepes gestiona suelo residencial e industrial. Lo malo es que el puesto ya estaba ocupada por Susana Magro, una persona de confianza de Cristina Cifuentes. Había por tanto que mover ficha como en una partida de dominó. Molares, la recomendada de Ana Pastor, llegó a Obras de Madrid. Fue nombrada el 19 de junio. Y Susana Magro tuvo que dejar el cargo y ser recolocada como nueva Comisionada para el Cambio Climático en lugar del gran sacrificado de toda esta historia: Arturo González.

Ha sido recolocado como nuevo asesor del Centro de Asuntos Taurinos, un ente público que depende de la consejería de Presidencia


Pero el partido nunca deja tirados a los suyos. Sobre todo teniendo en cuenta que el padre de González es ahora el nuevo poderoso tesorero nacional, hombre de confianza de Pablo Casado (los dos proceden 'políticamente' de Ávila). Arturo González ha sido recolocado como nuevo asesor del Centro de Asuntos Taurinos, un ente público que depende de la consejería de Presidencia. Su salario es inferior al de comisionado, 59.389,66 euros brutos anuales. No es el único miembro de la familia que se dedica a la política. Su madre y esposa del tesorero, Ana Cardialliaguet, es personal eventual en el Ayuntamiento madrileño de Pozuelo de Alarcón, controlado también por el PP. Es coordinadora de atención al ciudadano.

El 13 de junio el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM) oficializaba el nombramiento de Arturo González Cardialliaguet como nuevo Comisionado para el Cambio Climático y Agenda 2030 del Gobierno regional. Exactamente una semana después, el 20 de junio, el BOCM anunciaba su cese. Sin duda uno de los nombramientos más efímeros del Ejecutivo autonómico presidido por Ángel Garrido, pero que ejemplifica a la perfección la guerra que muchas veces se vive en las Administraciones para que los partidos políticos que las controlan coloquen y enchufen a los suyos.

Pablo Casado
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