Un año de los atentados de Barcelona: esto es lo que se sabe de los terroristas

Ha pasado un año del día en el que España se echó a temblar. Hace exactamente 365 días que un grupo de yihadistas atentaron en Cataluña dejando a su paso 16 muertos -15 en Barcelona y uno en Cambrils- y más de 130 heridos. Todos ellos víctimas de atropellos intencionados que solo pretendían causar el máximo daño posible a la sociedad.

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Un año después, además de las identidades de los autores de los atropellos de Barcelona y Cambrills y de los nombres de los que perdieron la vida en la explosión de Alcanar, se conocen más detalles sobre su vida y sobre cómo fue su proceso de radicalización.

Solo quedan dos integrantes vivos

Driss Oukabir, hermano de uno de los terroristas abatidos en Cambrills, Mousa Oukabir, lleva casi un año en Soto del Real. El presunto terrorista, a cuyo nombre se alquiló la furgoneta que la célula utilizó para recorrer Las Ramblas de Barcelona atropellando a todo aquel que se encontraba en su camino. Además, Oukabir fue condenado en marzo a seis meses de cárcel por una causa paralela de violencia machista por la que fue detenido el 23 de julio de 2017.

El Juzgado Penal número 6 de Girona le impuso medio año de cárcel por maltratar a su expareja además le prohibió llevar armas durante un año y un día y le impuso una orden de alejamiento sobre su expareja de 500 metros que estará activa durante un año y medio.

Mohamed Houli Chemlal. Se trata de un jóven español, nacido en Melilla que tenía 21 años cuando se perpetuaron los atentados. Es el único superviviente de la explosión de Alcanar y fue rescatado de entre los escombros por los sanitarios y trasladado al hospital después de que saltara la casa por los aires el 16 de agosto.

Según recoge 'La Vanguardia', Houli contó a la Guardia Civil que se salvó de la explosión porque al acabar de cenar junto a Youssef Aalla y Abdelbaki Es Satty en la terraza de la casa que ocupaban en Alcanar, el joven se quedó fuera recogiendo los platos mientras que los otros dos presuntos terroristas sí estaban dentro de la vivienda en el momento en que saltó por los aires.

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Houli, que se encuentra en prisión comunicada y sin fianza, tal y como decretó la Fiscalía el pasado verano, solo unas horas antes de la explosión había acudido a una tienda de compra de oro de Vinaròs, en Castellón donde entregó 18 pendientes, cuatro anillos, dos cadenas, seis colgantes y una pulsera a cambio de 1.180 euros.

El presunto terrorista no presentó la documentación de las joyas pero pese a eso la dueña del establecimiento le concedió el pago. Le pareció “educado” y le dio tanta confianza que, según declaraciones a la Guardia Civil, no lo dudó.

Ocho terroristas abatidos

Moussa Oukabir, de 18 años, fue uno de los terroristas abatidos en Cambrills. Hermano pequeño de Driss, a quien supuestamente robó la documentación para alquilar una furgoneta, había nacido en Ripoll. En las primeras investigaciones se pensaba que podía ser el conductor de la furgoneta de las Ramblas.

Moussa era un chico popular entre la comunidad magrebí de Barcelona. Según publicó 'El Mundo', el joven fue durante un tiempo el encargado de montar varias fiestas ‘light’ para magrebíes en una sala de la capital catalana cuando apenas tenía 15 años, y no fue hasta la llegada del también fallecido Abdelbaki Es Satty, el imán de Ripoll, cuando el joven empezó a radicalizarse y a abandonar sus actividades de organización con las que se costeaba hasta el momento sus caprichos.

Mohamed Hichamy es otro de los abatidos en Cambrills. Con 24 años y de origen marroquí fue el encargado de alquilar los dos vehículos que los terroristas usaron en sus acciones y, según publicó hace un año el periódico 'ABC', la Policía cree que pudo ser quien asumió el liderazgo de la célula después de la explosión en Alcanar.

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Además, el mismo medio apunta que el terrorista, que trabajó hasta el momento del atentado en una fábrica de Conforsa, un año antes de los atentados había viajado a Suiza, donde cabe la posibilidad de que entrara en contacto con la doctrina yihadista iniciando su proceso de radicalización.

El día de la explosión de Alcanar, Hichamy sufrió un accidente con una tercera furgoneta que había alquilado en la AP-7 a la altura de Cambrills, donde la abandonó.

Omar Hichamy, también de nacionalidad marroquí, es otro de los cinco terroristas abatidos en Cambrills. Nacido en 1996 lo único que se sabe de él es que antes del atentado había trabajado durante unos meses en una empresa de construcción de infraestructura y maquinaria para la industria agrícola en Vic.

Said Aalla, de 19 años fue uno de los terroristas abatidos en Cambrills mientras que su hermano, Youssef Aalla, perdió la vida en la explosión de Alcanar. Ambos, según fuentes de su entorno, habían cambiado su comportamiento durante los últimos meses. De hecho, el sumario policial recogido por 'El Periódico' apunta a que Said, la mañana de los atentados se despidió de su hermano de 7 años diciéndole que ya no le vería más.

Sobre las actividades de Youssef ya había advertido varias veces Said, quien le había dicho a su madre que este “iba a hacer algo muy grave”. En la misma línea se posicionaron después los miembros de su entorno, que durante la investigación policial admitieron que en los dos últimos años el terrorista había pasado de ser una persona alegre a mantener una actitud muy fría.

El hermano mayor de Said y Youssef, Mohamed, también fue detenido tras los atentados ya que el coche utilizado por su hermano para perpetuar los atentados estaba a su nombre. Pero fue puesto en libertad porque el juez Andreu no encontró indicios suficientes que le conectasen con la célula.

Houssaine Abouyagoub también es es uno de los terroristas abatidos en Cambrills. Se trata de un menor de edad con nacionalidad marroquí que era hermano de Younes Abouyaaqoub, el autor del atropello de Barcelona. Según fuentes consultadas por Europa Press, el terrorista, que trabajaba como repartidor, había colgado en sus redes sociales algunos mensajes sospechosos poco antes de los ataques.

Younes Abouyaaqoub fue el autor material del atropello de Las Ramblas. De 22 años, era el terrorista que, según los investigadores, conducía la furgoneta por la Ramba y que probablemente asesinó en su huida con un cuchillo al ciudadano Pau Pérez. Fue el hombre más buscado de España durante cuatro días, hasta que fue abatido en Subirats, una localidad a menos de 60 kilómetros de la ciudad condal donde se había atrincherado con un cinturón de explosivos.

Nacido en Mrirt, al norte de Marruecos, llegó de pequeño a Ripoll y, antes de radicalizarse, estudió un grado en electromecánica y trabajó en las fábricas de metalurgia que rodean a este tranquilo pueblo de 10.000 habitantes. Según cuentan algunos de sus amigos, se levantaba de madrugada para ganar 50 euros vendiendo zapatos en el mercado.

Abdelbaki Es Satty era el imán de Ripoll y el cerebro de los atentados de Cambrills y Barcelona y perdió la vida en la explosión de Alcanar. Se le considera el cerebro de los antentandos. Según reconoció el CNI ya era un viejo conocido de los expertos en terrorismo ya que, durante su estancia en prisión entre 2010 y 2014, condenado por tráfico de drogas, Inteligencia trabajó con él dentro del marco del protocolo establecido con los convictos que han mantenido relaciones con yihadistas.

Sin pistas del 'Neymar de Alcanar'

La Policía no tiene casi datos del que han apodado como ‘El Neymar de Alcanar’. Un joven que aparece de manera fortuita en las grabaciones que los terroristas hicieron los días previos a la explosión mientras preparaban el material vistiendo una camiseta del Barça y de quien apenas. Se sabe que tiene el pelo oscuro y mide alrededor de 1,70.