Cinco detenidos por esconder media tonelada de cocaína en comida congelada

La Policía Nacional de Málaga ha detenido a cinco hombres por tráfico de drogas, tras localizar una nave industrial en Alhaurín de la Torre donde guardaban la mercancía escondida en bloques de comida congelada como crema de avellanas, tofu líquido o pan de gambas. El valor de la droga en el mercado podría superar los 33 millones de euros y la Policía se ha incautado también de cinco vehículos, una cabeza tractora, un remolque frigorífico, material informático, teléfonos móviles y 11.020 euros en efectivo.

Los arrestados, cuatro de nacionalidad holandesa y uno española, sumergían los paquetes de droga en recipientes que contenían los alimentos, que luego congelaban en una cámara frigorífica, empaquetaban y cargaban en camiones frigoríficos con destino a los Países Bajos, donde la mercancía era procesada y distribuida.

Los integrantes de la red operaban desde una nave industrial de Alhaurín de la Torre (Málaga). La policía la tenía vigilada desde el mes de junio, cuando comenzó la operación, tras detectar que la actividad no correspondía a la de la empresa que un ciudadano holandés había constituido en abril, según el comisario provincial, Francisco López Canedo.

López Canedo ha explicado que los detenidos tomaban muchas precauciones como una fuerte vigilancia de la nave o el empleo de guantes a la hora de cargar los palés en los camiones "para evitar dejar sus impresiones dactilares". Además, utilizaban etiquetas de una conocida franquicia del norte de Europa.

Un sistema anti-perros

Antonio Rodríguez Puertas, inspector jefe de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco) de la Costa del Sol, confirmaba que se trata de un nuevo método de transporte de droga "muy difícil de detectar por los perros", debido al fuerte olor de la comida, que además de la crema de avellanas y el tofu, incluía otros productos como arroz o pan de gambas.

Rodríguez Puertas ha explicado también que la Policía española colabora con la holandesa en esta investigación dirigida a desarticular la red en Holanda, por lo que la actuación policial sigue abierta. En la denominada Operación Ciprés se han llevado a cabo otros cuatro registros domiciliarios, dos en Benalmádena, uno en Alhaurín el grande y otro en una nave de Mijas Costa, además del de la nave de Alhaurín de la Torre con el que inició la operación.

Los cuatro ciudadanos holandeses, tres de ellos con antecedentes por otro tipo de delitos, han ingresado en prisión por orden judicial y están acusados de los delitos de pertenencia a organización criminal y tráfico de drogas, mientras que el español ha sido puesto en libertad.