Abidal barajó otros dos donantes, pero se decantó por su 'medio primo' Gérard

El exjugador y actual secretario técnico del FC Barcelona, Éric Abidal, manejó otras opciones antes de recurrir a su primo Gérard para conseguir el fragmento de hígado que necesitaba. El primer elegido fue su hermano mayor, que llegó a someterse a las pruebas médicas protocolarias antes de un trasplante 'inter vivos' para tratar de asegurar la viabilidad de la operación. Sin embargo, durante el proceso, al familiar del exfutbolista se le detectó una afección que obligó a descartarlo como donante, según han revelado a El Confidencial fuentes conocedoras del proceso.

El entorno de Abidal contempló entonces el nombre de un amigo del exjugador que también estaba dispuesto a cederle parte de su hígado para ayudarle a superar el grave cáncer que sufría. Pero este otro candidato, que también está incluido en su expediente, acabó igualmente siendo rechazado. En este caso concreto, los motivos de la negativa no han trascendido.

Las fuentes consultadas señalan que en estos procesos es habitual que se barajen varios potenciales donantes por el alto riesgo de incompatibilidad, la presencia de factores psicosociales negativos o incluso las dudas que puede generar la verdadera motivación para someterse voluntaria y altruistamente a una intervención quirúrgica tan arriesgada. De hecho, los trasplantes de hígado entre vivos son una ínfima minoría del total que se practican en España (solo 17 fueron de esa modalidad frente a los 1.219 que se realizaron de cadáver en todo 2017) y el 80% de los que se autorizan son de padres a hijos, un supuesto en el que se descarta rápidamente la existencia de compensación económica o coacciones.

Hasta ahora se desconocía la existencia de estos otros candidatos. En 2012, cuando Abidal se sometió al trasplante en el Hospital Clínic de Barcelona, solo se informó de quién había sido el elegido: un primo del futbolista desconocido hasta ese momento que vivía en Francia y respondía al nombre de Gérard. Pero esa relación de parentesco y la limpieza en general de todo el proceso quedaron en tela de juicio hace un año de forma absolutamente casual.

Como desveló este diario, la Guardia Civil y la Policía Nacional se toparon en abril de 2017 con hasta cuatro conversaciones telefónicas en las que Sandro Rosell —máximo dirigente del Barça cuando se produjo el trasplante— y uno de sus cargos de mayor confianza en el club, Juanjo Castillo, afirmaron sin saber que estaban siendo grabados que habían “comprado un hígado ilegal” para Abidal. “Y vendimos que era del primo, ¡que era del primo!”, dijo en una de las conversaciones Castillo. En otro pasaje, Rosell aseguró a su interlocutor: “Que le salvamos la vida [a Abidal], tío”.

Ante la gravedad de las afirmaciones, la Guardia Civil y la Policía Nacional decidieron remitir los audios a la jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela, que con el apoyo de la Fiscalía acordó que se investigaran en una pieza separada por un presunto delito de tráfico de órganos. La pieza terminó siendo remitida a Barcelona y por sorteo cayó en el Juzgado de Instrucción número 28 de la Ciudad Condal. Finalmente, la causa fue archivada el pasado mayo, después de que Francia se negara a colaborar en una comisión rogatoria que tenía como objetivo practicar diversas diligencias relacionadas con el primo de Abidal.

Este diario ha tenido ahora acceso a la información que aportó en 2012 a las autoridades españolas la agencia que representaba a Abidal en ese momento, Score Agencies, para justificar la relación de parentesco entre el donante y el receptor. Se trata de partidas de nacimiento y libros de familia expedidos en Martinica, el departamento de ultramar francés del que proceden Éric y Gérard. De esa documentación se desprende que ambos serían medio primos —o coloquialmente, primastros— conectados por una abuela en común (ver gráfico). La mujer, Arsene Abidal, tuvo un hijo fruto de una relación con un hombre no identificado en el registro de ese diminuto territorio. Ese primer hijo, al que transmitió su apellido de soltera, es René Silvel Abidal, padre del futbolista. Posteriormente, la abuela Arsene se casó con Louis André Armand. Con este hombre tuvo una hija a la que ya transmitió su apellido de casada. Se trataría de Maria Teresa Armand, la madre de Gérard.

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Beatriz Parera José María Olmo

La Organización Nacional de Trasplantes (ONT) aseguró este martes que ha concluido la investigación interna que abrió hace dos semanas sin encontrar irregularidades en el proceso de donación. “Los datos de la ONT confirman que el trasplante hepático del Sr. Éric Abidal se realizó conforme a la legislación vigente y a la buena práctica clínica”, informó el organismo en un comunicado. Sobre la relación de parentesco, la ONT considera que fue comprobada hasta en tres filtros, “aunque la legislación no exige que la donación entre vivos tenga que tener lugar en el ámbito familiar”.

Con todo, la ONT especificó que su investigación se ha limitado “al ámbito de sus competencias”, que son puramente administrativas, similares a las que tiene el Tribunal de Cuentas a la hora de fiscalizar la financiación ilegal de los partidos políticos. En este sentido, fuentes del organismo reconocieron a este diario que no disponen de medios para comprobar la autenticidad de los documentos de Martinica facilitados por el entorno del jugador ni tampoco si el donante recibió algún tipo de contraprestación económica, algo que sí está taxativamente prohibido por la legislación española.

Esas indagaciones solo podrían realizarse en una investigación judicial, como ocurre en los casos de corrupción. Por ello, más allá del resultado de sus pesquisas, la ONT urgió a llegar “hasta el fondo” de este asunto y anunció que se personará como “acusación particular en el supuesto de que la jueza decida reabrir” el procedimiento. La Fiscalía, que no informó a favor del sobreseimiento, está planteándose solicitar que se reactive la causa para practicar nuevas diligencias. El delito de tráfico de órganos no prescribe hasta los 15 años. Tiene margen de sobra para estudiar esa posibilidad.

Lo cierto es que la titular del Juzgado de Instrucción número 28 acordó el archivo provisional de la causa sin haber llamado a testificar a los dos protagonistas de las conversaciones, Rosell y Castillo. Tampoco citó a Abidal o a su primo. Por lo pronto, la ONT ya se ha puesto en contacto con el Ministerio Público y la Guardia Civil para facilitarles documentación que podría ser útil en una hipotética investigación penal.