El padre de Patricia Aguilar rescata a su hija de la secta peruana de Félix Steven Manrique

"Patricia ha sido encontrada por la policía, así como las otras chicas y niños que estaban desaparecidos, y Félix Steven Manrique ha sido detenido. Iremos ampliando información". Con este mensaje publicado en redes sociales, la familia de Patricia Aguilar ha puesto fin a año y medio de búsqueda.

La joven se fugó de su casa de Elche el 7 de enero de 2017, con 18 años, cuando el líder de una secta peruana, Félix Steven Manrique, la convenció a través de internet para que huyera a Lima y se uniera a él. Ahora, el padre de la joven ha conseguido rescatar tanto a su hija como a su bebé, que ha nacido en el país latinoamericano en este tiempo, mientras que el supuesto gurú ha sido detenido y la Fiscalía de Perú le investiga por trata de personas.

Félix Steven Manrique, autoproclamado como uno de los siete "reyes creadores" bajo el nombre de Príncipe Gurdjieff, es el líder de una secta peruana que abordaba a jóvenes a través de las redes sociales. Sus teorías se basan en una mezcla de elementos religiosos que aseguran que el apocalipsis está próximo, ante lo que él afirma tener el cometido de repoblar la Tierra junto a sus elegidas.

"Me fui por mi propia voluntad"

Aunque la familia de Patricia Aguilar sabía que la joven estaba viviendo con la mencionada secta desde hace más de un año, uno de los aspectos más complicados a la hora de rescatarla ha sido la propia oposición que ha mostrado ella para volver. “Me fui por mi propia voluntad”, llegó a decir la joven en una entrevista telefónica con 'El programa de Ana Rosa' en junio de 2017. “Yo no tengo absolutamente nada que ver con ningún tipo de forma religiosa, ni secta ni nada así”, añadió entonces.

Durante dicha entrevista, tanto su padre como su prima se encontraban en el plató, pero en ningún momento pudieron hablar con Patricia porque ella se negaba. “El otro día estuve hablando con mi padre y le dije que desde los 14 años yo ya pensaba irme. Son problemas familiares que voy a decir en un resumen: yo me crié con mis abuelos y mi tío era mi autoridad paterna. Yo incluso le llamaba papá. Ellos me criaron bastante y mi padre nunca estaba en casa. Mi madre sufre de ludopatía y pasa como 11 horas en el ordenador jugando. Estas son las bases”, argumentó ella entonces.

Lejos de rendirse ante sus duras palabras, su familia siguió adelante con la búsqueda y finalmente ha logrado sacarla de la secta peruana este jueves.