Pamplona tira la toalla: no habrá ikurriña en el chupinazo ante la "amenaza judicial"

El Ayuntamiento de Pamplona no colgará laikurriñapara dar la bienvenida a los Sanfermines. El veto judicial tras la decisión del consistorio de hacer ondear la bandera vasca durante el chupinazo del pasado año ha llevado al Gobierno municipal a renunciar a su pretensión de izar esta enseña. En su lugar, dejará un mástil vacío en el balcón consistorial que representará "esas identidades proscritas, esas identidades que todavía hoy no pueden verse reconocidas en el ayuntamiento", según ha anunciado el alcalde, Joseba Asiron (EH Bildu).

De este modo, se repetirá la fotografía de 2016, cuando el Gobierno municipal dejó el mástil reservado a la ikurriña vacío de forma simbólica. El pasado año, Asiron ordenó colocar la ikurriña a escasos minutos del chupinazo amparándose en la derogación de la Ley de Símbolos, que, según alegó, facultaba al ayuntamiento a colocar la enseña vasca. SIn embargo, la Justicia ha tumbado este argumento con varias sentencias en los últimos meses que han declarado contraria a derecho la decisión de ayuntamientos navarros de izar la bandera del País Vasco en sus fiestas. En el caso de Pamplona, el juzgado contencioso administrativo número 3 de la capital navarra falló en abril que el consistorio carece de "cobertura legal" para ondear la bandera vasca porque la derogación de la Ley de Símbolos “no regula ni ampara la exhibición de la bandera de otra comunidad autónoma distinta a la de Navarra, ni de la ikurriña en concreto”.

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En todo caso, EH Bildu había abierto la puerta esta semana a colocar la ikurriña pese al veto judicial, al negarse a respaldar en pleno una iniciativa de UPN encaminada a "cumplir con la legalidad" y no hacer ondear la ikurriña, y afirmar durante el debate que iba a apostar por "recoger todas y cada una de las sensibilidades de la ciudadanía navarra" durante el chupinazo de este viernes. "Nos gusta la pluralidad y queremos que todo el mundo se sienta reflejado en el balcón", aseguró el edil 'abertzale' Joxe Abaurrea, quien defendió la colocación de la bandera vasca para favorecer la "convivencia". Además, el Gobierno municipal decidió recurrir la sentencia contra la colocación de la ikurriña en 2017, a pesar de las escasas posibilidades de que prosperase, para prolongar el recorrido judicial, con lo que, de este modo, existía la posibilidad de argumentar que la resolución no es firme para volver a colocar la ikurriña en el balcón consistorial.

Sin embargo, Asiron ha decidido tirar la toalla y desistir de sus intenciones. Y lo ha hecho, según ha reconocido," por una cuestión fundamental, que es que existe sobre la mesa una amenaza de índole jurídico". "Como comprenderéis, el entorno de sentencias judiciales que estamos conociendo nos preocupa muchísimo", ha enfatizado. Por ello, habrá un mástil vacío, "a no ser —ha ironizado— que entre hoy y mañana algún juez me lo prohíba". El alcalde no ha desaprovechado la ocasión para criticar tanto a la Justicia como a aquellos que no quieren que ondee la ikurriña en el balcón consistorial. "Lo realmente preocupante de todo esto, más allá de la distancia que hay entre la ciudadanía y determinadas decisiones judiciales, es que todavía pueda haber gente en Europa, en Navarra y en Pamplona que crea que se pueden prohibir banderas".

En su alocución, el alcalde de Pamplona ha querido dejar constancia de que "desde chiquitín" siempre ha conocido la ikurriña "de una manera u otra" durante los Sanfermines. Así, ha afirmado que "siempre ha habido ikurriña y siempre habrá" en las fiestas. El problema, según ha expuesto, "está en si la ikurriña ondeará desde el mástil o si, como ha ocurrido algunas veces, va a ser perseguida a porrazos" por la plaza Consistorial, algo que "no va a ocurrir". El pasado año, la colocación de la ikurriña en los prolegómenos del chupinazo, y con la plaza a rebosar, fue recibida con pitos y abucheos generalizados, aunque también hubo aplausos.

De este modo, la enseña del País Vasco no va a estar presente en el que va a ser el último chupinazo de Asiron de la legislatura. Durante su mandato, la ikurriña ha sido colocada en dos ocasiones en el inicio de los Sanfermines. En 2015, recién llegado a la alcaldía, el dirigente 'abertzale' colocó la bandera del País Vasco a pesar de estar vigente la Ley de Símbolos, en cuya derogación se amparó el pasado año para hacer ondear esta enseña. En 2016, el regidor de EH Bildu optó por dejar vacio el mástil reservado a la ikurriña de forma simbólica.