Temor a la ruptura: el comité del PP pide a los aspirantes que dejen de criticarse al votar

El Partido Popular afronta el último día de campaña de sus precandidatos a la sucesión de Mariano Rajoy en un ambiente de absoluta incertidumbre sobre el resultado final que arrojarán las urnas. Los afiliados inscritos darán mañana el pase a la siguiente ronda, la del congreso nacional, a los dos aspirantes con más votos y dejarán fuera a los otros cuatro en liza. El comité organizador de la asamblea quiere mantener la neutralidad hasta el final y sólo recomendará a los precandidatos que guarden las normas electorales como si fueran unos comicios ordinarios y al ir a las urnas eviten hacer llamamientos propagandísticos a su favor o lanzar mensajes en contra de los demás contendientes.

Después de rechazar la pretensión de José Manuel Garcia-Margallo de forzar un debate de última hora entre los precandidatos que los tres principales aspirantes (María Dolores de Cospedal, Soraya Saénz de Santamaría y Pablo Casado) no querían, el comité organizador se limita a disponer los medios materiales y las normas obvias para el desarrollo del día de la votación.

Las sedes locales, provinciales y de distrito en los casos de grandes ciudades del PP, casi mil en toda España, abrirán entre las 9,30 de la mañana y las 20,30 de la noche para que los 66.706 militantes inscritos puedan votar en la dos urnas dispuestas: una para que se pronuncien sobre su precandidato favorito y otra para que elijan a los compromisarios que les representarán en el congreso de los días 20 y 21 de julio.

Sáenz de Santamaría y Casado votarán en las sedes de Madrid donde tienen su ficha de afiliados, mientras que María Dolores de Cospedal lo hará en su localidad de origen, Albacete.

Para concluir una campaña que en líneas generales ha sido correcta, sin juego sucio ni ataques personales que puedan dejar heridas, según dicen en la sede de Génova, los responsables de organizar el congreso esperan que los precandidatos cumplan con los hábitos adquiridos en los comicios electorales ordinarios y lancen esta noche sus últimos mensajes. Para mañana sólo quieren, como mucho, llamamientos genéricos a la participación.

En la sede de Génova estudian la posibilidad de dar datos de participación a mitad de la jornada y que sea el comité organizador el órgano encargado de facilitar los datos finales de la votación entrada la noche.

En la misma línea de neutralidad que ha mantenido desde que anunció la convocatoria del congreso extraordinario, Mariano Rajoy sigue sin moverse a favor de ninguno de los precandidatos y hoy no acudirá a votar, según confirmaron en fuentes del PP. En medios de los tres principales precandidatos renococen la incertidumbre sobre los resultados. En los respectivos equipos nadie se atreve a dar por hecho que logrará ser primero o primera y se limitan a especular quién de los otros dos se puede quedar fuera.

Sólo las direcciones regionales de Castilla-La Mancha (Cospedal) y Galicia (Alberto Núñez Feijóo) garantizan la unidad de sus inscritos y compromisarios a la hora de pronunciarse por un precandidato. Todas las demás acuden divididas entre los partidarios de la secretaria general o la exvicepresidenta del Gobierno, como en Andalucía; y hasta en tres bloques desiguales por la irrupción de Casado, como ocurre en Madrid.