La Policía Municipal de Madrid pide más efectivos para enfrentar el "caos" del Orgullo

El primer día de la multitudinaria fiesta del Orgullo LGTBI+ en Madrid se ha saldado con varias reyertas, un herido por posible arma blanca en el cuello, cientos de denuncias por hurtos y también con el ambiente crispado entre los policías municipales de la capital. La Policía Municipal de Madrid asegura que en la noche del viernes al sábado, el número de efectivos desplegado en el centro de la ciudad para cubrir los actos del Orgullo no era suficiente para abarcar la cantidad de avisos que recibían.

"A los compañeros se les caía la cara de vergüenza porque no podían hacer nada y los ciudadanos quejándose", explican agentes de la Policía a El Confidencial, asegurando que, en algunas de las plazas más concurridas como la Plaza del Rey o la Plaza de Chueca había hasta 2.000 personas y solo 4 o 6 efectivos policiales. "Mañana se va a liar como no haya más Policía y el fin de semana que viene, ni me lo quiero imaginar", señalan esas mismas fuentes.

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Desde el Ayuntamiento de Madrid aseguran que la fiesta se ha consolidado como el mayor evento del año en la capital y esperan batir el récord del año pasado en el que llegaron a recibir tres millones de visitantes. Ante esta afluencia masiva, los policías de la capital piden que se mejore el "caos" que hay en el centro de Madrid.

"Hemos llegado a una situación crítica en la que ya no solo está en juego la seguridad del ciudadano, sino que empieza a estar en juego la propia integridad física de los agentes que están realizando estos servicios con una merma numérica importante sobre la idónea planificación de este tipo de servicios", aseguran desde los sindicatos de policía. El Orgullo se está desarrollando "sin personal voluntario, con personal obligado, exhausto y sin conocimiento del terreno puesto que son compañeros que jamás han prestado servicio en tan compleja fiesta".

Una situación que, aseguran, se produce por la falta de un nuevo convenio. "Llevábamos años avisando de que este sistema es insostenible, que se necesitaba un mejor convenio", dicen los afectados, que creen que hasta ahora los operativos funcionaban "por la voluntad de los policías y de su esfuerzo y tiempo libre, privándose del adecuado derecho al descanso".