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La estafa del chef que se hacía el muerto para quedarse el dinero de las bodas
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alegaba una explosión en su cocina

La estafa del chef que se hacía el muerto para quedarse el dinero de las bodas

Jesús Campos, que cumple pena de prisión desde marzo, acumula al menos seis casos de estafa o engaño con parejas de novios a las que dejaba tiradas la noche antes del convite

Foto: Leonardo y Adriana, cuyo juicio se celebró este miércoles, durante su boda improvisada.
Leonardo y Adriana, cuyo juicio se celebró este miércoles, durante su boda improvisada.

El día de su boda, Leonardo y Adriana amanecieron con un mazazo inesperado. El jefe de la empresa de 'catering' que iba a ofrecer el convite y uno de sus hijos habían fallecido en una accidente en la cocina. Recibieron un 'e-mail' de la empresa sobre las 4.30h informando del suceso y de que no podrían prestar el servicio esa tarde. Los novios, en estado de 'shock', trataron de contactar con la empresa durante todo el sábado. Habían pagado 1.500 euros de adelanto, faltaban apenas unas horas para el evento más feliz de sus vidas y estaban vendidos. Insistieron al teléfono sin obtener respuesta. Finalmente pudieron contratar a otra empresa 'in extremis' y celebrar su boda junto a sus 40 invitados pasadas las 9 de la noche en la finca familiar de Villaviciosa de Odón (Madrid).

El día siguiente, el domingo, por fin alguien les cogió el teléfono. Se presentó como Carlos, hermano de Jesús, el jefe muerto en cocinas. Informó a la pareja de que les devolvería los 1.500 euros pero que necesitaba tiempo por un bloqueo de las cuentas bancarias a raíz del fallecimiento. Era septiembre de 2015. Pasaron las semanas, luego los meses y ya nunca más supieron de él. Lo que no sabían entonces los novios, hoy marido y mujer, es que en ese tiempo no hablaron con Carlos sino con el propio Jesús, quien presuntamente habría simulado su muerte y la de uno de sus hijos para no prestar el servicio y apropiarse del dinero abonado. Este miércoles, la Audiencia de Madrid celebró el juicio por el que la Fiscalía pide 15 meses de prisión para Jesús Campos y su hijo Yeray, administrador de la empresa Catering Módena.

placeholder Correo recibida por Leonardo y Adriana el día de su boda.
Correo recibida por Leonardo y Adriana el día de su boda.

Esta empresa familiar habría replicado la misma técnica, la de cobrar un 75% del servicio y luego dejar a los novios tirados la noche antes, hasta en seis ocasiones entre 2015 y 2016. En al menos dos casos más repitieron el truco. "Recibí un correo a las 3.58h con el asunto ‘anulación de eventos’. El correo decía que había habido un incendio en la planta y que había muerto Jesús y su hijo Yeray. Lo firmaba Carlos Campos, que hasta donde yo sé no existe”, recuerda Amelia, que pasó por este trago el 19 de septiembre de 2015, dos semanas después que Leonardo y Adriana. “Llamó mi madre con su teléfono, porque a mí me olía muy raro todo, y Jesús, haciéndose pasar por Carlos, dijo que estaban en el Instituto Anatómico Forense. Mi madre le dijo si no sería eso una broma y respondió ‘no, por dios señora, con eso no se juega’. Les habíamos pagado 4.600 euros por un servicio de entrantes y barbacoa para 100 personas”.

Jesús Campos ya ha sido condenado dos veces por estafa en 'catering' para bodas. Al menos seis parejas se habrían visto afectadas

Amelia tardó solo una semana en denunciar a Catering Módena, cuyo administrador y firmante de los contratos fue de nuevo el hijo, Yeray. “Hasta cuatro veces Jesús no se personó a la vista. Al final la jueza le forzó a venir y Jesús admitió que en todo momento su intención había sido la de estafarnos, que no tenía intención de prestar el servicio”, recuerda Amelia, que se casó en Robledo de Chavela (Madrid). El juicio fue en junio de 2017 y Campos fue condenado a un año de prisión, pena que debía cumplir al tener antecedentes penales. La jueza le dio opción de retrasar la pena si devolvía los 4.600 euros. El sentenciado estuvo posponiendo el pago con distintos argumentos hasta que finalmente entró en la prisión de Estremera en marzo de 2018, donde todavía sigue internado mientras ve cómo se le acumulan los cargos por los distintos servicios cobrados y no prestados.

placeholder Jesús Campos, de rojo, junto a su hijo Cristian en un evento.
Jesús Campos, de rojo, junto a su hijo Cristian en un evento.

Así, a este año de prisión se le suman otros dos años y siete meses por una nueva estafa cometida en Valladolid. En esa ocasión ni siquiera avisó a los novios. No prestó el servicio porque, en su versión, la pareja le adeudaba 500 euros y creía que no los iba a cobrar. A Raquel, otra de las víctimas, sí le avisó. “Exactamente el mismo correo que mandó a Amelia, mismo día y misma hora. Ella se casaba por la mañana y yo por la tarde. Pudimos celebrar el banquete con un asado”, recuerda. Raquel sí logró que uno de los hijos, Cristian, le devolviese los 1.500 euros abonados después de contar su caso en el programa 'Espejo Público'. “A día de hoy aún me amenazan porque dicen que yo facilité fotos al programa. Es increíble”, afirma.

Algunas parejas improvisaron el banquete con asados y otras con paellas y embutidos

Raquel pudo improvisar su gran fiesta con un asado y Amelia con “tortilla, paella y embutidos”. “Mira que le dije veces que eso no se hace así, que va a acabar mal. Si un precio no te convence lo subes, pero no haces eso”, suspira Mónica, esposa de Jesús, a la salida de la Audiencia. “Esto le ha pasado por gilipollas, porque no se ha hecho rico. Daba unos precios bajísimos, eran tiempos de crisis y quería ganar clientes. Tuvo servicios muy buenos y en otros hizo esto. Yo le decía que lo dejara, que se buscara un trabajo. Toda la culpa es suya”, prosigue la esposa, angustiada porque uno de sus tres hijos, Yeray, ha sido denunciado por primera vez como corresponsable y se enfrenta a pena de prisión por delito de estafa. No en vano, Yeray es el titular de la cuenta a la que Leonardo y Adriana ingresaron esos 1.500 euros. Misma cuenta y titular que el resto de parejas.

Los afectados no entienden por qué una persona que sí es cocinero y presta servicios de 'catering' se dispuso a estafarles. Desde la familia de Jesús apuntan a que ofrecía precios tan bajos que tuvo que echar mano del engaño al verse apurado económicamente, pero que nunca tuvieron constancia de que se hacía el muerto en una explosión en su cocina para dejar tirados a los novios la noche antes y quedarse con el dinero.

El día de su boda, Leonardo y Adriana amanecieron con un mazazo inesperado. El jefe de la empresa de 'catering' que iba a ofrecer el convite y uno de sus hijos habían fallecido en una accidente en la cocina. Recibieron un 'e-mail' de la empresa sobre las 4.30h informando del suceso y de que no podrían prestar el servicio esa tarde. Los novios, en estado de 'shock', trataron de contactar con la empresa durante todo el sábado. Habían pagado 1.500 euros de adelanto, faltaban apenas unas horas para el evento más feliz de sus vidas y estaban vendidos. Insistieron al teléfono sin obtener respuesta. Finalmente pudieron contratar a otra empresa 'in extremis' y celebrar su boda junto a sus 40 invitados pasadas las 9 de la noche en la finca familiar de Villaviciosa de Odón (Madrid).

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