De ajusticiar a los magistrados de La Manada a exculpar a los jóvenes agresores de Alsasua

A lomos de un lobo de dientes afilados que devora a la Dama de la Justicia con los ojos tapados con una venda, el magistrado Ricardo González, quien abogó por la absolución de los miembros de La Manada con un polémico voto particular, proclama: “Así, así, sin agredir”. Con esta contundente imagen en su pancarta va a protestar la peña de San Fermín Donibane durante las fiestas de Pamplona por la decisión de la Audiencia de Navarra de exonerar de un delito de agresión sexual a los cinco jóvenes sevillanos y de limitar la pena a un delito de abuso sexual con prevalimiento.

No es la única peña que ha querido reflejar la repulsa por la sentencia contra La Manada en su imagen visual de cara a los días de fiesta. La protesta se visualiza en numerosas pancartas, que en algunos casos caricaturizan al juez que apreció un “ambiente de jolgorio” en la supuesta violación grupal a una joven de 18 años para defender su absolución. Así, la peña La Jarana muestra a los mandos del ‘tren de la bruja’ al magistrado, quien dice en euskera “qué bien nos lo estamos pasando chavalita” mientras arroja a la caldera a una joven al grito de “es la guerra, más madera”. Por su parte, la peña Bullicio Pamplonés advierte de que los Sanfermines de este año se van a convertir en la "tumba del machismo" con una justicia propia capitaneada por las mujeres.

La crítica por la sentencia de La Manada está muy presente, si bien la denuncia mayoritaria en las pancartas de las peñas de San Fermín alude a otra decisión judicial: la decisión de la Audiencia Nacional de condenar a penas de entre dos y trece años a los ocho jóvenes de Alsasua que agredieron a dos guardias civiles y sus parejas de madrugada en un bar de la localidad navarra por los delitos de atentado a los agentes, lesiones, desórdenes públicos y amenazas. Más de la mitad de las pancartas de las 16 peñas reflejan el apoyo a los agresores y la censura hacia la actuación de la Justicia, que ha enmarcado la brutal paliza que recibieron los agentes en su "condición de guardias civiles" dentro de "un objetivo más amplio que es el de expulsar a las Fuerzas de Seguridad del Estado (FSE) del País Vasco y Navarra".

En algunos casos la denuncia de Alsasua representa el tema central de la pancarta y en otros son alusiones y referencias a este caso. La peña Armonía clama la habitual consigna 'abertzale' “Herriak ez du barkatuko (El pueblo no perdonará)” mientras grita “Alde Hemendik (Fuera de aquí)" junto a la imagen de un agente de la Guardia Civil. El mensaje de "libertad" para los jóvenes de Alsasua se muestra en una pancarta que también apoya a los presos de ETA. La petición de amnistía para los etarras encarcelados es visible, igualmente, en la pancarta que la peña Alegría de Iruña dedica a protestar por la falta de Justicia en el caso Alsasua. Por su parte, Los del bronce caricaturizan a la Guardia Civil con un agente, porra en mano, pisoteando un cartel en el que se lee en euskera “Alsasua no es terrorismo”. Este mensaje de "no es terrorismo" es visible en diversas pancartas.

Hay varias pancartas que conjugan la denuncia por las dos actuaciones judiciales en el caso de La Manada y Alsasua. Es el caso, por ejemplo, de la peña La única: “Perdone pero usted iba ligera de ropa… como mucho abuso”, le dice un juez a la Dama de la Justicia, que permanece con los ojos vendados y la boca cosida para no poder pronunciarse. En otro lado, una persona protesta: “Utzi Altsasu bakean ya (Dejad Alsasua en paz ya)”.

No falta en algunas pancartas la mano roja que se ha convertido en el emblema de la lucha contra las agresiones sexistas en San Fermín. De hecho, como novedad este año para hacer visible el rechazo a la violencia machista, la parte trasera de todas las pancartas será de color morado. Con este gesto, se busca que la ciudadanía mantenga una actitud "activa" frente a las actitudes sexistas, según apunta el miembro de la Federación de Peñas Koldobi Osta. También estará presente en las pancartas el décimo aniversario del asesinato de la joven de Irún Nagore Laffage, que fue asesinada en los Sanfermines de 2008 por el pamplonés Diego Yllanes al negarse a mantener relaciones sexuales con él. El rostro de la madre de la víctima, Asun Casasola, también adquiere protagonismo en la pancarta del magistrado Ricardo González a lomos de un lobo.

Las fiestas van a estar marcadas por la protesta en la calle contra la última decisión de la Audiencia de Navarra, que acaba de poner en libertad provisional a los cinco miembros de La Manada en una decisión que ha vuelto a generar una ola de indignación en toda España. Movimientos feministas y las instituciones navarras son partidarios de que el rechazo a la actuación judicial se visibilice en numerosos rincones de la ciudad durante las fiestas. La actuación del Ayuntamiento de Pamplona incidirá en la campaña 'Pamplona libre de agresiones sexistas' de los últimos años para evitar que los casos de violencia machista protagonicen los Sanfermines. A este respecto, colocará tres manos rojas de grandes dimensiones en zonas de gran afluencia de público, llevará la imagen de la campaña en puntos estratégicos -fundamentalmente en la estación de tren y en marquesinas de autobuses- y visibilizará la concienciación social contra la violencia de género en el diseño del vaso reutilizable de las fiestas.

Otros protagonistas en las pancartas

La Manada y Alsasua son los indiscutibles protagonistas de las pancartas, pero las imágenes de las penas también aluden a otros temas que marcan la actualidad, como la corrupción del PP, el proceso independentista catalán o el polémico plan de amabilización del centro de Pamplona. Así, no faltan las imágenes del alcalde de Pamplona, Joseba Asiron, el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy y el expresidente catalán Carles Puigdemont. Igualmente, se va a caraturizar a los líderes de UPN, Javier Esparza, y del PPN, Ana Beltrán, por sus ataques al euskera, entre otros motivos. Incluso, también el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, va a estar presente en los Sanfermines en su segundo año al frente de la Casa Blanca.