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Podemos deja atrás al PSOE de la 'cal viva' y se acercará a un Sánchez sin el lastre de Cs
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ni pinza con PP Y cs ni muleta DEL PSOE

Podemos deja atrás al PSOE de la 'cal viva' y se acercará a un Sánchez sin el lastre de Cs

La dirección destaca el salto cualitativo entre el PSOE de la investidura fallida, por su pacto con Ciudadanos, y el nuevo Ejecutivo fruto de una moción de censura sin los votos de Rivera

Foto: El líder de Podemos, Pablo Iglesias (i), da la mano al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez (2i), tras finalizar su intervención en el debate de la moción de censura. (EFE)
El líder de Podemos, Pablo Iglesias (i), da la mano al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez (2i), tras finalizar su intervención en el debate de la moción de censura. (EFE)

El PSOE de la investidura fallida no es el PSOE de la moción de censura contra Mariano Rajoy, principalmente porque ha soltado el lastre de Ciudadanos. Basándose en este análisis, la actitud de Podemos frente a los socialistas dará un giro notable, priorizando el empuje y marcaje al nuevo Ejecutivo pero marcando distancias con el discurso de la "cal viva y el pelotazo", todavía instalado en el imaginario colectivo. Esta es la premisa de la que partirá el debate en el Consejo Ciudadano Estatal de Podemos, máximo órgano de decisión entre asambleas, donde la dirección abordará este viernes el nuevo escenario político creado tras la moción de censura. Según fuentes cercanas a la dirección, la principal diferencia entre el PSOE de hace dos años y el actual, más allá del marco de la regeneración democrática y lucha contra la corrupción fruto de la moción de censura, radica en la voluntad de acceder al Gobierno sin las exigencias socioliberales de la formación naranja, "porque los números daban", como vienen repitiendo desde entonces.

Desde la formación se defiende así el rechazo a la investidura de Pedro Sánchez tras las elecciones generales. Una decisión sin la que no se hubiese podido llegar al escenario actual. Entonces, Sánchez había firmado un acuerdo con Ciudadanos que, recuerdan, en lo económico era totalmente contrario al programa de Podemos, e incluso al de los socialistas, y que a Podemos se le habría presentado ya cerrado, sin posibilidad de negociar cambios. El primer objetivo en estos momentos pasa por frenar el auge de Ciudadanos. "Mantener la guardia en alto" para no dejar "ni un milímetro de espacio político a la ultraderecha".

Foto: El líder de Podemos, Pablo Iglesias (i), da la mano al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez (2i), durante la moción de censura. (EFE)

Sobre todo en los primeros compases del nuevo Ejecutivo, la oposición de la formación morada será suave, algo hasta ahora inédito, con acercamientos y "mano tendida" al Gobierno, sin necesidad de disimular su apoyo a medidas como la del Aquarius. Un cierto respeto y trato de favor que no impedirá tampoco señalar sus límites, para intentar arrastrarlo a sus posiciones de máximos, o mantener una presión para asegurar que la regeneración democrática no se quede en una declaración de intenciones. De ahí la petición de dimisión del ministro de Cultura y Deportes Màxim Huerta, cuyo cese ha sido un tanto que se han anotado en la formación. La comunicación está siendo fluida entre Iglesias y Sánchez durante los últimos días.

"Nosotros no vamos a alentar comportamientos que recuerden a los del PP. Si trató de defraudar, tiene que dimitir inmediatamente", afirmaba tajante Pablo Iglesias tras conocerse las informaciones publicadas por este diario sobre el fraude al fisco del ya exministro. Con todo, se cierra totalmente la puerta a resucitar la pinza que la IU de Julio Anguita realizó en ocasiones con la derecha. Esta es una de las líneas rojas que se autoimpone la dirección. Este jueves, Iglesias ya se ha alejado de las peticiones de PP y Cs exigiendo la dimisión del ministro de Agricultura por su imputación en el caso de unas captaciones ilegales de agua en el entorno de Doñana, concretamente en la finca Matalagrama de Almonte (Huelva) hace tres años. "Hemos leído que parece que va a dejar de ser investigado por la Fiscalía", explicaba rechazando exigir su dimisión si no sigue imputado.

Foto: ivan-redondo-jefe-gabinete-sanchez-podemos-echenique

En el encuentro celebrado el pasado viernes del Gobierno en la sombra de Podemos, denominado Rumbo 2020, ya se pusieron de relieve las distintas posiciones a adoptar frente al nuevo Gobierno liderado por Pedro Sánchez. Solo voces del sector anticapitalista defendieron la apuesta por presionar desde el primer minuto, además de elevar las exigencias para que se lleve a cabo un "cambio efectivo". La postura mayoritaria que se impuso, atendiendo entre otras cuestiones a la actual correlación de fuerzas, fue seguir una estrategia posibilista y alejada del conflicto abierto.

Ni pinza ni muleta

Al igual que se descarta cualquier estrategia que tenga que ver lo más mínimo con la pinza, también se descarta, o al menos se intentará, no convertirse en muleta del PSOE. Para ello, en la última reunión del grupo parlamentario, Iglesias pedía a los suyos que exijan ejemplaridad al nuevo Gobierno y redoblen sus esfuerzos en las distinas comisiones, aprovechando que Unidos Podemos está en su "momento de mayor influencia política".

Foto: El secretario general del PSOE Pedro Sánchez, saluda al líder de Podemos Pablo Iglesias, en el hemiciclo del Congreso tras el debate de la moción de censura. (EFE)

La sesión de control al Gobierno del próximo miércoles, la primera a la que se someterá el nuevo Ejecutivo, será el primer ensayo de la oposición parlamentaria que llevará a cabo Unidos Podemos en estos primeros compases. El líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, será el encargado de preguntar a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, si se van a "revisar la regla de gasto y las limitaciones presupuestarias que impiden a las administraciones públicas atender adecuadamente a la ciudadanía". Una de las primeras medidas que Podemos y los denominados ayuntamientos del cambio han puesto sobre la mesa para poder destinar a inversión su superávit. La portavoz de los 'comuns', Lucía Martín, se centrará por su parte en preguntar sobre cuándo" se va a ordenar" a Instituciones Penitenciarias el traslado a cárceles catalanas "de las representantes políticas y sociales presas".

El PSOE de la investidura fallida no es el PSOE de la moción de censura contra Mariano Rajoy, principalmente porque ha soltado el lastre de Ciudadanos. Basándose en este análisis, la actitud de Podemos frente a los socialistas dará un giro notable, priorizando el empuje y marcaje al nuevo Ejecutivo pero marcando distancias con el discurso de la "cal viva y el pelotazo", todavía instalado en el imaginario colectivo. Esta es la premisa de la que partirá el debate en el Consejo Ciudadano Estatal de Podemos, máximo órgano de decisión entre asambleas, donde la dirección abordará este viernes el nuevo escenario político creado tras la moción de censura. Según fuentes cercanas a la dirección, la principal diferencia entre el PSOE de hace dos años y el actual, más allá del marco de la regeneración democrática y lucha contra la corrupción fruto de la moción de censura, radica en la voluntad de acceder al Gobierno sin las exigencias socioliberales de la formación naranja, "porque los números daban", como vienen repitiendo desde entonces.

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