Reabren el caso Yak tras la alerta turca sobre una pierna de una víctima del accidente

La Audiencia Nacional ha reabierto el caso sobre el accidente del Yak-42 después de que el gobierno turco comunicara a España que enterraron en 2003 una extremidad inferior que pertenecía a una de las víctimas del siniestro en el que murieron 62 militares españoles el 26 de mayo de 2003. La pierna fue sepultada en el cementerio turco de la ciudad de Macka apenas dos meses después porque no pudo ser identificada.

Responde así a una petición del Ministerio de Defensa que ahora dirige Margarita Robles y que pidió el impulso de una nueva investigación en la etapa de María Dolores de Cospedal. Ordena que se abra un proceso de cooperación judicial con Turquía para verificar la existencia de este resto y tratar de identificarlo. Junto a los 62 militares españoles, en el accidente fallecieron 12 tripulantes ucranianos y un bielorruso.

El departamento aseguró tras el hallazgo que en sus archivos no existía constancia documental alguna de este hecho e informó de ello a las familias de las víctimas del accidente. En una providencia a la que ha tenido acceso El Confidencial, la Sala de lo Penal accede a la solicitud de Defensa y de la Fiscalía y pide que se inicien todas las diligencias necesarias para "tratar de averiguar si existen aún en Turquía restos de una de las personas fallecidas en relación con el accidente".

Pide que se identifique la extremidad, se ordene su traslado a España y destaca que estos hechos se desconocían durante la instrucción. El caso corrió a cargo del nuevo ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, que archivó el procedimiento hasta en dos ocasiones al no ver responsabilidad del Ministerio, entonces en manos de Federico Trillo.

La Sala de lo Penal explica que ha tomado la decisión porque se trata de hechos nuevos y solicita al Central de Instrucción 3, en manos ahora de Carmen Lamela, que impulse todas las diligencias necesarias para aclarar el asunto.