Los últimos ministros: Marlaska, Interior; Robles, Defensa, y Màxim Huerta, Cultura

El rey Felipe VI ya tiene en sus manos a todo el Gobierno de Pedro Sánchez. El presidente se reservó para sí su elección del periodista y escritor Màxim Huerta para Cultura y Deporte después de que a lo largo del día hubieran trascendido los últimos nombramientos: el astronauta Pedro Duque en Ciencia y Universidades, la fiscal de carrera Lola Delgado en Justicia, la exdiputada Magdalena Valerio en Trabajo, la exconsejera vasca Isabel Celaá en Educación, el exconsejero andaluz Luis Planas para Agricultura, Reyes Maroto para Industria, Fernando Grande-Marlaska para Interior y Margarita Robles para Defensa. Con todos los nombramientos ya confirmados, la cuenta es la siguiente: once mujeres y seis hombres. El sello feministra del nuevo Gabinete es innegable.

Los nombres conocidos durante este largo miércoles [aquí en PDF las biografías de los 17 ministros] son perfiles bien distintos, pero todos muy sólidos y expertos en las áreas que van a gestionar desde que mañana jueves tomen posesión. Dolores Delgado es fiscal especializada en terrorismo internacional de la Audiencia Nacional, y ha desarrollado su carrera durante las dos últimas décadas en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, la Fiscalía Especial Antidroga y la propia AN. Justicia es una cartera muy sensible en estos momentos. Entre otras razones, por el juicio a la vista de los líderes del 'procés' independentista.

El ingeniero aeronáutico Pedro Duque (Madrid, 1963), el segundo astronauta español que ha viajado al espacio, asume la cartera de Ciencia y Universidades, otra de las grandes apuestas del nuevo presidente del Gobierno, y en la que en los últimos meses ha hecho mucho hincapié. De hecho, creó en su ejecutiva una cartera específica que tutela Paco Polo.

Magdalena Valerio, exdiputada nacional por Guadalajara, es la responsable, en la actual dirección socialista, del área de Pacto de Toledo y Seguridad Social, y es una de las grandes expertas en pensiones. Una materia en la que Sánchez puso el foco a primeros de año, antes incluso de que eclosionaran las movilizaciones de jubilados, que los socialistas apoyaron desde un primer momento, exigiendo no solo la revalorización de las prestaciones conforme al IPC, sino mecanismos para garantizar la viabilidad del sistema, que ahora padece un agujero de 18.000 millones de euros. De hecho, de la cúpula emanó la propuesta de introducir dos nuevos impuestos para sostener las pensiones: un gravamen a la banca y otro a las transacciones financieras.

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J. Romero

En la comisión de garantías

Valerio, a diferencia de Duque, de Delgado o de la propia Celaá, es una sanchista pata negra. Ya lo fue en su primer viaje al liderazgo del partido en 2014 y lo siguió siendo en su combate contra el 'establishment' del PSOE el año pasado. Y él la recompensó sentándola en su actual dirección. Valerio (Torremocha, Cáceres, 1959), es funcionaria del Cuerpo de Gestión de la Seguridad Social y de la Escala de Gestión de Empleo del INEM, y ahora, sin escaño en el Congreso, desempeñaba el puesto de secretaria provincial de la Consejería de Fomento en Guadalajara. Valerio fue concejala y portavoz socialista en el Ayuntamiento de Guadalajara, consejera de Trabajo, de Turismo y de Justicia del Gobierno manchego, diputada en las Cortes regionales, líder de la agrupación local de Guadalajara y diputada nacional por su provincia.

Sánchez incorpora a su equipo a tres mujeres expertas en sus materias que dirigen (o han dirigido) las consejerías de sus autonomías

Isabel Celaá (Bilbao, 1949) aterriza en Educación, un área que conoce bien porque ya fue consejera del ramo en el Ejecutivo del lendakari Patxi López entre 2009 y 2012. Licenciada en Filosofía, Filología Inglesa y Derecho, es catedrática de Lengua y Literatura Inglesa, y está muy ligada a la cultura irlandesa, pues vivió en Belfast y Berlín. Dirigió el Gabinete del socialista José Ramón Recalde en el Departamento de Educación, Universidades e Investigación en 1991 y fue viceconsejera de Educación con Fernando Buesa, el dirigente socialista asesinado por ETA en 2000. Celaá ya presidió la comisión federal de ética y garantías del PSOE en el primer mandato de Pedro Sánchez, y la sigue liderando tras el último congreso federal.

Celaá herederá un ministerio que ya tuvo en sus manos otro de los hombres que figuraba en las quinielas, Ángel Gabilondo. Pero, como publicaba este mismo miércoles El Confidencial, el extitular de Educación no regresará al poder porque Sánchez prefiere que se consolide como apuesta socialista para la Comunidad de Madrid, aprovechando la debilidad del PP en la región a raíz del caso máster que dejó a Cristina Cifuentes fuera del Gobierno regional. Ella, Valerio y Planas son los parte de los consejeros (en su caso, exconsejeros) autonómicos que el presidente ficha para su equipo, tras la andaluza María Jesús Montero para Hacienda y la valenciana Carmen Montón para Sanidad.

"Con los deberes aprendidos"

Todos los exconsejeros y consejeros son expertos en la materia. Y se corresponde con la filosofía de Sánchez de que los ministros han de entrar en el Gobierno "con los deberes aprendidos". Lo está demostrando con sus nombramientos: su Gabinete se compone de pesos pesados, perfiles muy políticos y dirigentes cualificados en sus áreas. Sacrifica así a parte de los miembros de su dirección para rodearse de mujeres y hombres de trayectoria acreditada.

Planas fue titular de Agricultura en Andalucía y embajador de España en Marruecos, y compitió contra Díaz en las primarias de 2013

Luis Planas (Valencia, 1952), actual secretario general del Comité Económico y Social Europeo (CESE), fue consejero de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía desde 2012 a 2013. Fue en este último año cuando decidió lanzarse a la carrera de primarias contra Susana Díaz, pese a que ella había sido la ungida por el entonces presidente regional, José Antonio Griñán. No llegó ni a recoger los avales. Aquella campaña se la dirigió uno de los hoy hombres fuertes de la ejecutiva de Sánchez en Ferraz: Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, enemigo íntimo de la baronesa andaluza.

Antes, Planas, con Manuel Chaves en San Telmo, en los años noventa, había sido titular de Agricultura y de Presidencia. En 1996 se convirtió en el director de Gabinete del vicepresidente de la Comisión Europea, el fallecido Manuel Marín, y desde 1999 a 2004 fue director del Gabinete del comisario de Asuntos Económicos y Monetarios del Ejecutivo comunitario, Pedro Solbes. Entre mayo de 2004 y noviembre de 2010, con Zapatero en La Moncloa, fue embajador de España en Marruecos. En 2010 fue designado embajador de España ante la UE, hasta que con la llegada del PP al Gobierno central se le destituyó.

Reyes Maroto (Medina del Campo, 1973) ocupará la dirección del ministerio de Industria. Es actualmente diputada por el PSOE en la Asamblea de Madrid y portavoz en la Comisión de Presupuestos, Economía, Hacienda y Empleo. Licenciada en Ciencias Económicas, Maroto nació en 1973 y actualmente era portavoz de Economía, Presupuestos, Empleo y Hacienda del PSOE en la Asamblea de Madrid.

Feminista y miembro del Instituto de Estudios de Género de la UC3M, será la tercera mujer del Gobierno con una cartera de peso económico, junto a María Jesús Montero (Hacienda) y Nadia Calviño (Economía). Fue de las últimas en recibir la llamada de Pedro Sánchez, escasas horas antes de que se reuniese con el rey Felipe VI para comunicarle el nombre de todos los ministros de su Ejecutivo.

El juez Fernando Grande-Marlaska, presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, es el elegido por Pedro Sánchez para ser ministro de Interior, una de las carteras más sensibles del Gobierno. Nacido en Bilbao, ingresó en la carrera judicial en 1987. Considerado uno de los magistrados estrella de la judicatura española, este es su primer salto a la política. Gran parte de su carrera la ha desarrollado en la Audiencia Nacional, primero en el juzgado de instrucción número 3 y luego en el 5, sustituyendo a Baltasar Garzón. Es también muy conocido por su activismo LGTBI.

Margarita Robles fue uno de los fichajes estrella de Pedro Sánchez para las listas de las generales de 2016. Magistrada de prestigio, de la total confianza del secretario general y socialista hasta la médula, ocupará finalmente la cartera de Defensa en el Gobierno de Sánchez. La decisión, una de las últimas en darse a conocer, llega después de muchas especulaciones. Se hablaba de Interior, pero también de Justicia. Y la posibilidad de que “el jefe” le pidiera ponerse al frente de este último ministerio era un escenario complicado que incomodaba a la jueza.

La cultura, escaparate predilecto de la izquierda y bestia negra endémica de la derecha, volverá a contar con un ministerio propio desgajado de Educación por primera vez desde 2011, con Zapatero, cuando la titular del mismo fue Ángeles González-Sinde. El nuevo minintro de Cultura será el preriodista, presentador de televisión y escritor Màxim Huerta. Se enfrentará a tres retos principales a los que el PSOE ya se ha referido en otras ocasiones: aprobar la mil veces anunciada Ley de Mecenazgo, llevar adelante el Estatuto del Artista y tumbar la Ley de Propiedad Intelectual. Este último es terreno pantanoso para unos socialistas que aún recuerdan la trifulca vivida bajo el ministerio de González-Sinde que provocó la dimisión de Álex de la Iglesia al frente de la Academia del Cine.

En La Moncloa, sin su jefe de Gabinete ni su directora de Comunicación, sus personas de máxima confianza

Pedro Sánchez comienza su nueva andadura en Ferraz sin dos de las personas más leales de su equipo en Ferraz, las que le han apoyado contra viento y marea y en los momentos más difíciles. Uno es Juanma Serrano, su director de Gabinete en el partido, y la otra es Maritcha Ruiz, la directora de Comunicación del PSOE. Ambos han preferido, según fuentes de la cúpula, no acompañarle en La Moncloa. 

Ruiz, con quien Sánchez compartió militancia desde su época en Juventudes Socialistas, continuará como dircom del partido, desde Ferraz, para así preparar toda la maquinaria electoral, que ha de estar muy engrasada para los comicios autonómicos, locales y europeos de 2019 y para las generales, aún sin fecha. 

Y Serrano volverá a su puesto de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). Desde Ferraz señalan que su objetivo era devolver a Sánchez al poder del PSOE y a La Moncloa. Y esa meta ya está conseguida. Por eso quiere retomar su antigua vida. 

La incógnita es quién ocupará uno de esos puestos en el Gobierno: la dirección del Gabinete presidencial. La Secretaría de Estado de Comunicación ya está resuelta: es para el periodista de televisión Miguel Ángel Oliver. Quizá también le acompañe en La Moncloa Iván Redondo, que en estos meses se ha convertido en su asesor externo y estratega y miembro de su núcleo duro.