Rajoy gana tiempo y sigue "analizando" el Gobierno de Torra para mantener el 155

El Gobierno mantiene el pulso con Quim Torra al negarse a publicar los nombramientos de sus consejeros y, por lo tanto, la aplicación del artículo 155 de la Constitución en la Generalitat catalana, aunque sigue sin estar claro que ese veto pueda prolongarse mucho. En La Moncloa insisten en la táctica de ganar tiempo para fomentar la división interna de los secesionistas, a la espera de los pasos que pueda dar la Justicia contra los cuatro aspirantes a miembros del Gobierno autonómico encarcelados o huidos.

De hecho, la posición oficial del Ejecutivo es que los servicios jurídicos del Estado "analizan" la viabilidad de las decisiones del sucesor de Carles Puigdemont sobre la composición de su futuro gabinete y siguen sin poner una fecha a la resolución del contencioso sobre el BOE catalán.

Según fuentes gubernamentales, la pelota sigue en el tejado de Torra después de su última "provocación", y hasta que no remita una relación de nombramientos que puedan ser "efectivos" en su totalidad el correspondiente decreto seguirá en el actual "limbo jurídico".

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Desde la dirección del PP admiten además que ni el Gobierno ni el partido están dispuestos a digerir las tomas de posesión de los dirigentes independentistas en prisión provisional o prófugos de la Justicia, algo que ya debían de saber Puigdemont y Torra cuando dieron el paso de incluir a dos de cada tipo en el decreto de nombramientos.

Sobre la posibilidad de que el PNV se desmarque a última hora del apoyo a los Presupuestos Generales del Estado si el 155 sigue vigente en Cataluña, los mismos medios insistieron en que ha quedado suficientemente claro que son el presidente de la Generalitat y su jefe desde Berlín quienes hacen todo lo posible para seguir el choque con el Estado, aunque suponga el mantenimiento de la intervención de la Administración autonómica.

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Aunque el 155 continúe en vigor en los próximos días, en el Grupo Popular dan por hecho que los nacionalistas vascos cumplirán su compromiso de avalar las cuentas del Estado en el pleno del Congreso que esta semana despachará las enmiendas parciales al proyecto. Cualquier abstención o voto a favor de las propuestas de la oposición de los socios presupuestarios del Gobierno (Ciudadanos, PNV y los regionalistas canarios) supondría la devolución de los Presupuestos.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, encabeza la respuesta al primer desafío de Torra e insiste en que está "abocado al fracaso". Para descalificar la "estrategia frentista" del presidente de la Generalitat, destacó el hecho de que pretenda poner al frente de la Consejería de Sanidad, "un asunto muy importante para los ciudadanos", a una persona que está huida de la Justicia y reside en Bélgica (por Toni Comín).

"No hace falta ser jurista, solo un poco de sentido común. Nombrar a dos que están en la cárcel y dos que están huidos de la Justicia, que ni siquiera pueden ir a su trabajo o tomar posesión, a todo el mundo le genera dudas", comentó la número dos del Ejecutivo, para recordar que al Gobierno le corresponde "autorizar esa publicación" del decreto con los nombramientos de los consejeros.

Sáenz de Santamaría reiteró que el Ejecutivo tiene que analizar "muy bien" el contenido de ese decreto porque también tiene la obligación de defender los derechos de los catalanes y se tomará el tiempo que considere oportuno.