Sánchez avisa a Torra: debe gobernar para todos y abrir una legislatura "autonomista"

Los mensajes del PSOE a los independentistas no han cambiado ostensiblemente desde las elecciones del 21 de diciembre, hace ya casi cinco meses. Básicamente, que deben dejar atrás el 'procés', centrarse en un Gobierno ajustado a la legalidad y pensar en todos los catalanes, no solo en aquellos que son separatistas, para coser las fracturas internas, y abrir un diálogo con Madrid, con el Ejecutivo de Mariano Rajoy.

Esos mismos fueron los avisos dirigidos por Pedro Sánchez este sábado a Quim Torra. El secretario general se desplazó a Segovia para visitar el festival Titirimundi e hizo unas breves declaraciones a los medios mientras en Cataluña se seguía el discurso de investidura en el Parlament del candidato designado por Carles Puigdemont, del que ya los socialistas habían destacado su "sectarismo". Torra prometió impulsar una "propuesta" de Constitución de la república catalana y reivindicó al exjefe del Govern como 'president'.

Sánchez habló antes de que pudiera conocer el contenido del parlamento de Torra, por eso tuvo que tirar del argumentario clásico del PSOE y optó por la prudencia. Lo que es "importante" este sábado en términos políticos es saber que el nuevo líder de la Generalitat, si es que consigue la investidura este lunes —la CUP decidirá mañana si mantiene la abstención o cambia al no, en cuyo caso Cataluña se dirigiría a nuevas elecciones en julio—, ha de estar "a la altura de sus responsabilidades". Ha de "abrir", para empezar, una "legislatura autonomista", y no como la anterior, que finalizó con la declaración unilateral de independencia y que quedó en papel mojado por la aplicación del artículo 155. El secretario general añadió que Torra ha de "respetar la Constitución española" y "gobernar para el cien por cien de los catalanes", y "no para el 47%" de los ciudadanos que votó el 21-D a candidaturas separatistas.

Sánchez habla mientras se seguía en Cataluña el discurso de investidura de Torra y opta por la prudencia y por seguir los mensajes clásicos

Así, la "responsabilidad" del nuevo 'president' ha de ser, a juicio del PSOE, la de "unir" a los catalanes, "no dividir y ahondar en la fractura social, política y económica". "Debe gobernar para el conjunto de la sociedad catalana", reiteró.

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Sánchez también se refirió al artículo 155. Recordó que el acuerdo del Senado que permitió su despliegue, y que consensuaron PSOE y PP, con el concurso de Ciudadanos, fue "muy claro". Se trataba de "restaurar" primero la legalidad estatutaria, después "devolver a Cataluña a la legalidad constitucional" y por último, cuando hubiera un nuevo Govern, levantarlo. Esa era la "letra" del pacto.

Sánchez recuerda que la "letra" del acuerdo del 155 que aprobó el Senado indica que la intervención se levanta en cuanto haya un nuevo Govern

Otra cosa es que el PSOE no prevea que haya que tirar de ese precepto constitucional de nuevo. Ayer viernes ya lo advirtió el número tres, José Luis Ábalos, desde Barcelona. "Evidentemente, si el Govern volviera a incurrir en los supuestos que ya hemos experimentado, lógicamente los mecanismos constitucionales se ponen nuevamente en marcha", explicitó del lado del secretario de Organización del PSC, Salvador Illa. En la misma tesis abundaba también el portavoz socialista en la Cámara Alta, Ander Gil. La cúpula socialista lo tiene muy claro: si se quiebra la ley, habrá que reactivar el 155. La dirección, al igual que Mariano Rajoy, también entiende que ya hay un "precedente".

No obstante, los socialistas en modo alguno secundan las exigencias de Albert Rivera, que pide a los otros dos partidos constitucionalistas que no suspendan la aplicación del 155, vistas las intenciones de Torra plasmadas en su discurso de investidura. En Ferraz recuerdan siempre que el pacto por el que cual pudo llevarse a cabo la intervención de Cataluña se deshace en cuanto tome posesión el nuevo Govern. En todo caso, Sánchez se inclinó este sábado por la contención, igual que Rajoy, desde Jerez, aseguró que juzgará la actuación del nuevo Ejecutivo por "los hechos", aunque no le hubiera gustado ni lo oído ni lo escuchado.

Es la segunda vez esta semana que Sánchez se desplaza a Castilla y León. El jueves se trasladó a Soria y este sábado a Segovia —ciudades ambas gobernadas por los socialistas—, prueba de que la comunidad es uno de los focos preferentes de cara a las elecciones municipales, autonómicas y europeas del año próximo. En Segovia estuvo acompañado por la alcaldesa de la ciudad, Clara Luquero; el secretario provincial, José Luis Aceves, y el líder del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca.

Iceta: "El fracaso está servido"

Quien sí pudo reaccionar, lógicamente, al contenido concreto del discurso de Torra fue el primer secretario del PSC. Miquel Iceta, en el receso que siguió a la primera intervención del candidato, mostró su preocupación por sus palabras, porque había "mucho más agravio que deseo de concordia". En el fondo, el también presidente del grupo parlamentario del PSC-Units per Avançar vio una vuelta al bucle, a la pasada legislatura.

Con el discurso de Torra, "las instituciones de autogobierno están en peligro porque se sitúan fuera de la legalidad, fuera del consenso", dice Iceta

"Nuestras instituciones de autogobierno, si el proyecto que desarrolla el Govern es el que ha dibujado el candidato Quim Torra, están en peligro porque se sitúan fuera de la legalidad, fuera del consenso y abrazando planteamientos unilaterales e ilegales que ya han fracasado", aseguró en los pasillos del Parlament, informa EFE.

Iceta añadió que su discurso es una "mala manera de empezar", porque se dirigió solamente a los catalanes independentistas, y no al conjunto de la sociedad. Su intervención desprendía "mucha más retórica que proyecto, mucho más pasado que futuro". Así que, si se aplica lo que anunció, la nueva legislatura será "una estricta continuidad" de la anterior, que acabó en un "fracaso". Así que sí, "el fracaso está servido", remató.